Lucía Carpenter es una chica solitaria que detestaba la idea de tener un mate, por sobre todo lo que eso significa.
Pero estaba a punto de cumplir 16 y todo cambiaría para ella.
Oye idiota sueltame! - dijo ella luchando contra todos sus instintos.
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
||Lucia||
Camine por el pasillo sin ningún problema, el piso se veía brillante y totalmente limpio como diría mi mama, como una un reluciente espejo. Me quedé tan absorta en mis pensamientos que no me di cuenta, una persona estaba caminando frente a mi pero, no se detuvo al ver mi nula concentración en la realidad haciendo que ambos chocaramos.
Diablos! Que caso no te enseñaron a no atravesarte! Estúpido... - sin fijarme en quien era lo empuje.
Oye linda, eres muy agresiva - en ese momento subí la vista, y pude verlo con claridad.
Era el mismo chico de esta mañana que me ayudo a no caer, pero eso no significa que me caiga bien, al contrario tiene cara de pesado.
Puedes quitarte, tengo introducción a criaturas de la noche y no quiero llegar tarde - dije regalándole una cara de pocos amigos.
Puedes faltar, tengo muchas cosas interesantes que mostraste linda - se acerco a mi lentamente con una sonrisa que no me gusto para nada, su ser cercanía yo diría que era demasiada.
Amalia tomó en parte el control, la fuerza empezó a fluir en mi, sentí hormigueo por los brazos, sin dudarlo coloque ambas manos en su pecho de puberto y lo empuje, haciendo que terminara encrustado en una de las paredes, sobra decir que algo aturdido.
Te advertí que me dieras paso estorbo, no te quejes, te lo buscaste - dije y antes de que se recuperar pase a su lado para tomar las escaleras y perderme al piso superior.
Luego de un rato de clases de introducción y la clase de química de plantas mágicas, salí volando del instituto. Si la salida tuviera puerta giratorias, estas se hubieran quedado dando vueltas a gran velocidad por rato después de mi salida. Corri por el patio frontal y casi como si de una piscina se tratará me tire de una forma olímpica en el carro.
Rápido - Le dije con voz autoritaria a José.
Puedes decirme que sucede - esta voz era de mi hermana Camila no me fije que estaba en el asiento de copiloto.
Que estarían haciendo esos dos en el auto? Se ven como agitados, son par de cochinones.
Tengo un mal presentimiento de la secretaria de Marcos... Quiero conocerla - dije sin dar mucha explicaciones, soy cortante.
Creo que alguien está celosa - dijo riendo Camila.
No estoy celosa, solo ella no me da buena espina - dije alzando mis hombros para restarle importancia al asunto.
La verdad amor, a mi tampoco me agrada esa mujer... Ni cuando era pequeño - dijo y dio vuelta en la esquina, y todos nos fuimos de lado, iba a una alta velocidad, pero no me importo.
La curiosidad me comía, no se porque soy tan curiosa, José conoce a Marcos desde antes y pienso esprimirle todo.
Como era Marcos, cuando tu eras pequeño? - dije acercándome más a los asientos delanteros.