La Mirada Del Alpha [TERMINADA]

II

Corrí mucho rato por el bosque y dejé mi mente tranquilizarse, olvide por un rato todo aquello que me hacía sentir mal, o molesta.

Sentir aquella libertad era algo que me encantaba.

Después de un rato de correr llegué a un pequeño río que en las orillas tenia grandes rocas y flores me pareció hermoso, más cómo reflejaba la luna en el agua pura y cristalina.

Me recosté de un árbol y sin darme cuenta, poco a poco mis ojos se fueron cerrando y me quedé dormida.

********

Unos Razos de sol pegaron en mi rostro, y con mis brazos toque mi cuerpo, ya no estaba convertida era yo otra vez.

Solo que estaba completamente desnuda y tenía algo de frío, así que me dispuse a regresar a mi casa.

Oye! Simplemente déjame salir y corremos a la casa si? - dijo Amelie

Está bien, supongo que es más rápido -dije con fastidio.

Me transforme y corrí a mi casa, entre por la parte de atrás, gracias a mi desnudes muchos de los criados se me quedaron mirando pero no les di importancia.

Solo me detuve al escuchar a mi madre llorar desde el despacho. Escuché gritos de mi padre y como cosas caian... Sé que piensan, que debería meterme pero no lo haré.

En su lugar me coloque detrás de la puerta para averiguar qué sucedía.

Cómo pudiste Milagros? - dijo mi padre en tono fuerte.

Lo siento, yo lo ame demasiado y eso tú lo sabías, tuve miedo que si te decía la verdad le harías Daño a ella

No podía permitirlo - dijo entre lágrimas.

Ahora que vamos a hacer dime! - dijo este y escuché que venían pasos.

Así que antes de que me vieran que escuchaba su conversación, corrí escaleras arriba.

Llegué a mi cuarto, al observar el reloj me di cuenta que era temprano, así que me vestí para ir directo a la preparatoria.

Salí de la casa y me dirigí en mi auto rápidamente a mi destino, cuando salí de mi vehículo todos los ojos se posaron en mi.

Los ignore lo mejor que pude y me acerque a mi amigo.

Mario dime qué sucede! - dije en tono discreto.

Cómo me preguntas eso? - dijo el con incredulidad.

Todos me miran raro... Porqué? - dije algo molesta.

Por tu transformación - dijo tomando me brazo y metiéndome en el armario del conserje.

Explicate que no entiendo, vamos habla - dije a punto de un ataque de rabia.

Pues como sabe tú mama es una omega - dijo este.

Ajá si tiene los ojos morados - dije para que continúe.

Tú papá es un beta, sus ojos son de color naranja - dijo este muy extrañado.

Y entonces? Que? Todos están así por los ojos de mis padres?! -dije muy alto causando que tapara mis labios con su mano.

Tus ojos son una extrañeza! - dijo sin soltarme.

Cómo sabes los alfas son de ojos rojos, los betas son anaranjado y los omegas son morados, los deltas son de ojos verdes pero tú! -dijo haciendo una pausa.

Tienes dos colores de ojos eso te convierte en una raza rara que desapareció hace siglos - dijo y me soltó.

Qué dijiste? - dije confundida

Se llamaban los Acolius, son una mezcla de dos omegas, pero hace años que no existen omegas hombres - dijo este viendo la pared.

Pero espera, osea que mi papá es un Omega y no un beta? - dije impresionada.

No- dijo este sonríendo.

Entonces no entiendo - dije para sentarme en el piso y respirar profundo.

Significa que el señor Alexander no es tu padre, y que tu madre te mintió.

Mis ojos se abrieron en sorpresa.

Qué?! - dije casi sin voz.

Significa que eres hija del último de los omegas, y tu madre la Omega de la manada.

Y sin decir nada nos quedamos en silencio un largo rato.

****

Después de la plática me dediqué a esconderme, trataba que nadie me viera en ese lugar ser invisible, pero no era fácil así que me escape y regrese a mi casa.

Al entrar encontré a mi madre con feo semblante sentada en la sala.

Mamá? Qué sucede? - dije y más qué referirme a su cara me refería a la situación en general.

Mi madre pareció comprenderlo y me dio una sonrisa de lado, una que me dio tristeza.

Todo estará bien hija - dijo mi mamá y de la nada salió una mujer del despacho de papá.

Fue un placer volverte a ver Alexander - dijo está despidiendose de mi padre con un beso, que no me pareció de amigos.

Está pasó por mi lado me dio una vista de arriba a bajo sonrió, sin ganas, y siguió su camino.

Quien es ella? - dije algo extrañada.

Su nombre es Rosalía y ella es la madre de mi hijo - mi cara fue un poema estoy segura.

Qué?!?!? - dije en grito - tengo un hermano?!?

No! - dijo con rudeza- tú no tienes hermano, puesto que no eres mi hija.

Escupió, y aunque admitió que no me la llevaba muy bien con mi padre eso me dolio. Lágrimas salieron de mis ojos sin yo querer, y por un instante mi padre se dio cuenta que me había hecho Daño y rabia pareció bajar.

De inmediato que iba a hablar, un chico de ojos color naranja con las facciones parecidas a mi padre salió detrás de él.

Supuse que era de quien hablábamos. Este me miró igual que su madre y su cara hizo un gesto de desagrado.

Tú eres la que quería ocupar mi puesto de beta no es así? - sonrió y me dio escalofríos.

Cómo te llamas? - dije lo más segura que pude.

Mi nombre es Leonardo - dijo con un tono seco y poco cordial

Miró a mi madre y mi padre también la miró al mismo tiempo. Ella trató de decirle algo pero este la ignoro Dandee media vuelta y se fue.

Te doy 5 min para que te despidas de ella no más - dijo Leonardo y se fue tras mi papá.

Qué carajos está pasando?! - dije gritandole a mi mamá quién lloraba sin parar tomando unas pequeñas maletas.

Creo que ya lo sabes- dijo ella y salió por la puerta- solo continúa como puedas, espero que puedas perdonarme

Y sin más ella salió despedida por la puerta y se fue dejándome para en medio de aquella locura.

Eso fue rápido - me voltee y vi a Leonardo sonriendo de forma macabra.

Qué quieres que te diga? Ella y yo nunca nos llevamos bien - dije con rabia.

Pues que triste, tu madre te abandona no sabes quién es tu padre y el que creías que era ahora no soporta verte - dijo dando una carcajada amarga.

Y yo pensé que mi vida era una mierda - si más se fue hacia el área de la cocina dejandome con mis pensamientos sola en ese inmenso lugar.