Drabbles≈ └KookV┘

└Destino┘

Vuelve a releer aquella invitación. Rabia en su rostro pero tristeza y dolor en sus ojos.

Tras su intercambio de secundaria desde hace años no lo habían contactado hacía mucho tiempo, uno muy largo. Tampoco en su primer año de Universidad. Su madre la única sabiendo de su dirección y ubicación le mandaba semanalmente el dinero necesario para poder pagar sus estudios y con el trabajo de medio tiempo que tenía en aquellos momentos ganaba lo necesario para poder subsistir, sobrando para más.

De alguna manera, en aquellos momentos, tener un sobre para una supuesta invitación de bodas de su queridísimo hermano junto con su ex mejor amigo, lo tenía ofendido. Nunca les molesto a nadie como para que le hicieran aquella tortura de tener que asistir y obligadamente quedarse en la casa de vacaciones, que es una DEMASIADO grande, con su hermanito mayor y prometido juntos, cabe aclarar.

Su Lobo movió levemente interesado su cola, con un atisbe de esperanza que se encargó de romper.

"Hobi, bebé, despierta. Ya están las maletas y te necesitamos para despertar a tío." el infante se retuerce en el asiento de avión hasta abrir los ojitos y desespezarse.

"¿Tío... YoYi?." pregunta más despierto, con una sonrisa encantadora que dislumbro la mañana de su papá. El si era su esperanza.

"Si cariño, anda que ya casi estamos por bajar."

Siguiendo las indicaciones de su padre hace caso y va tras su querido tío YoYi, apodo cariñoso que fue la primera palabra de su bebé.

Suspira, aquel niño con orejitas y cola de tigre de cinco añitos lo es su todo. Desde que se entero de su inminente nacimiento sólo lo había embargado felicidad paternal/maternal provocando ir sus emociones y las de su Omega.

Lo recuerda, tenía dieciséis en ese entonces, simplemente se había apartado de todo y todos como excusa de tener que concentrarse en su futuro. Mientras que la amargura del rechazo y los inicios de depresión arrasaban con su vida. Se mudó a Japón donde conoció a otro extranjero Omega que parecía Alfa por su comportamiento y Beta por su olor. Basado en los estereotipos. Aquella persona lo ayudo, reconfortó y no abandonó cuando le confesó ser un Omega sin marca y en cinta. Se rió en su cara y solo dijo "Tu Alfa debió ser un idiota". Min YoonGi, el nombre de su salvador y tío de su hermoso HoSeok, Jeon HoSeok.

"Vamos, V. Deben de estar esperándote con cartel y todo."

Y tenía razón su amigo, su padre, primos y tías los esperaban afuera para recibirlos. Los acompañó hasta la camioneta en donde ninguno cuestiono la presencia de su hijo y el acompañamiento de su amigo de sexo dudoso.
Supuso tristemente que creían y se embarazó dejando que cualquiera lo tomase.

Porque un Omega sin marca y con hijos es la deshonra.

El viaje fue en un silencio incomodo que solo su bebé Hobi rompía con sus llamados hacia su padrino YoYi y los balbuceos dirigidos hacía su papá Tae por querer mamar la leche materna de su padre que, secretamente, daba a su hijo aunque este ya no la necesitase.

Su padre quien conducía la camioneta hace un sonido gutural llamado la atención. "Hijo, ¿Quien es tú Alfa?." pregunto cauteloso su padre como si no quisiera una aprobación como muchos querrían mientras observaba el rostro serio del hombre que hacía alguna cara divertida para el niño en sus piernas volviéndola sería segundos después.

Aquello incómodo de gran manera a TaeHyung, ¿Que le respondería?.
"No señor. Lamento decirle que no soy pareja de su hijo." se permitió contestar YoonGi salvando a su amigo que no sabía que decirle.
Pudo notar el como su padre exhalaba un suspiro de alivio que no presto atención.

Luego de eso pareció que el ambiente tenso habia minimizado un poco.

En el tiempo de las siguientes horas TaeHyung se puso a pensar que harían con YoonGi y su bebé. Más bien, ¿Qué excusa daría sobre ellos?. Su padre y demás familiares que estaban ahí ya sabían que YoonGi era su amigo y no su Alfa, pero ¿Y su hijo?. No le preguntaron por el pero tampoco pareciese que creyeran que es suyo y no de su acompañante. ¿Será que no notaron su olor a leche materna y demasiado dulzón porque su Omega así confortaba a su cría incluso luego de cinco añitos del nacimiento de su bebé?. Tantas variables y el asfixiandosé por querer saber que pensaban.

Los balbuceos de HoSeok y la leve caricia que le otorgó YoonGi calmaron a su persona de colapsar y concentrarse al momento de bajar y buscar las maletas.

"Papá." llamó Tae "¿Puede YoonGi quedarse con nosotros?" había preguntado tímidamente. Aquello entristeció a su padre por intimidarlo. Le concedió el permiso, tampoco es que lo iba a enviar a que buscase un lugar al cuál refugiarse.

Hobi llama por su padre y el complacido lo alza en sus brazos depositando la cabecita entre el inicio de su cuello dejando que oliese su aroma que tornaba a volverse más dulce para su bebé que a deleite empezaba a dormirse. Deja un beso cálido en los cabellos castaños más anaranjados de su cachorro de tigre.

Lo envían a que se adentrase al inmenso lugar mientras que los demás subían las cosas. Refunfuñando hace caso y se adentra, recorriendo con nostalgia el pasillo con fotos familiares de cuando era un niño. En el segundo nivel encuentra otras y una en particular llama su atención. Eran de dos niños, uno con orejas y cola rojizos como su cabello y con demasiadas rayas negras y otro de rubio como su orejitas y con una cola fina y en la punta pelo de tono igual a su hebras. Parecían estar en la parte del patio trasero de una casa antigua en la que vivía. Una foto tomaba antes de la primer promesa.

“¡TaeTae!” chillo el felino de raza tigresa a su acompañante que concentrado hacia una torre de castillo con la arena de aquella caja.

“¿Sipi?” pregunto sin verlo.

“Eres malo” dijo descolocando a su menor que con carita hiriente lo observó a punto de largarse a llorar.

“¿P-p-por qué?” empezó a hipar.

“Porque según la profe Luisa quienes se aman se dan besitos, pero tú solo se los das a tu muñecos esos feos” respondió en un berrinche lleno de reproche.

“Pe-pero por t-i pued-do dejar de darle besitos al señor Hot para besarte a ti solito” siguió llorando.

“¿En serio?”

“Sipi"

“¡Entonces yo también prometo darte besitos a ti solo TaeTae!”

Y un inocente beso fue lo que cerró la primer promesa.

"Una promesa que años después se rompió, como las demás" sentenció en voz baja para si mismo mientras tocaba con la yema de su dedos el cristal que protegía la foto enmarcada en la pared.

"¿TaeHyung?"