Drabbles≈ └KookV┘

└Un conejito demasiado malhumorador ⟨2⟩╮

Si a TaeHyung le preguntasen: ¿Cuál fue tu momento más feliz en la vida?, Él, sin duda respondería, haber conocido a JungKook.

Lo recuerda como si hubiese pasado hace sólo horas y no años. La mañana fría y solitaria en cada esquina de su casa con la típica leve fragancia de alcohol y cigarrillo siempre estuvieron presentes por lo que ese día no había sido diferente a lo usual, excepto por una cosa.

Cansado de no hacer nada, y exhausto de la horrible combinación del alcohol y humo se puso un buso de color azul colocándose la capucha y unos Jeans negros. Tomó su celular, las llaves de la casa y puso llave a la puerta antes de salir a las calles de la increíble ciudad One For All donde todo tipo de cambia formas convivían por un líder de raíces. Emparejandose con quién se deseé, desde un hamster con un zorro hasta una cebra y un león. Separados todos por una categoría rígida en; Alfa, Beta y Omega.

Los primeros en encontrar el terreno ahora conocido como One For All fueron una pequeña manada desconocida de lobos negros que se habían librado de las garras de un líder destructor que en sus años de reinado causó severa destrucción en su territorio anterior. El reinado de aquel gobernante frío ya olvidado nombrado como All For One en donde no solo su manada fue la que consumió en cenizas, si no también la de los leonés, Tigres, linces y roedores como los conejos quienes hoy en día vivían todos en paz por una reformada comunidad. Eso ya pasado hace 345 años atrás.

Su linaje es uno de las manadas fundadoras, la manada de los conejos. Una no tan afectada como las demás pero si metida en la disputa por el terreno que ahora eran de todos.

En cada extremo que costaba 4 horas de viaje, ubicaba el centro de los fundadores y sus prójimos a heredar el mandato. Lugar en el que sí o sí  tenías que registrarte. Ya sea en el extremo de los Tigres; leones, Conejos; linces, hamster, cebras, etc... Y Lobos; zorros, pumas, guepardos. Y demás, incluso si se quería se podía transferir a otro territorio tal y como sucedió con la familia de TaeHyung quienes fueron técnicamente echados por culpa del nombrado.

Inmerso en sus pensamientos no noto el pequeño cachorro de perro puro que cruzaba la calle y cuando lo vio había sido demasiado tarde para poder correr. Todo había pasado demasiado rápido, un joven de cabellos claros había saltado y rodado por el suelo con el perrito en ambos brazos aprisionandolo protectoramente mientras que el auto pasó rápidamente a tan solo centímetros escasos.

— Voy a ponerle una jodida multa, ¿Has visto la matrícula NamJoon?. — susurro por primera vez escuchando su voz, dura y firme.

— Si, lo eh hecho y se lo envié a tu padre. — grito otra persona que venía corriendo al otra lado del camino. Todo, sin ver su presencia.

— Tú. — hablo de repente el de hebras rubias que tenía el cachorro. Confundió se apunta a sí mismo. — Si, tú, ¿Es tu perrito?, Ten más cuidado.

Había dicho antes de acercarse, darle el perro y salir corriendo hacia la otra persona. No supo que hacer con el perro más que, obviamente, llevárselo nuevamente a su casa en su cuarto con llave. No supo si era un cambiaformas pero si supo que se había ena-

— ¡YeonTan!. — rechistó cuando vio a su perro arrastrar el cuadro que tenía dibujado el rostro de JungKook —. ¿Lo reconoces?, Sip Tannie, es tu salvador.

Y lo único que ocurrió fue que lo encontró un año después en su universidad luego de tanto estar pensando en él.