Idea

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-¡Un saludo por parte de los renegados, buenas noches!- gritó con entusiasmo Hidan, pues ya habían terminado su última canción. 

La banda bajó del escenario, para ir directo a la barra y pedir algunas bebidas.

El religioso agarró una botella de agua, para luego ver al público, con la mirada buscaba a cierto moreno que desde hace días no aparecía. 

-¿Hoy tampoco vino, hm?- le preguntó Deidara a su amigo. 

-No, ese anciano no ha vuelto- dijo el vocalista para voltearse, apoyando sus brazos sobre aquel mueble. 

-Oh vamos pequeño zombie, tu hombre soñado aparecerá, solo tienes que ser paciente- Kisame colocó una mano sobre el hombro del menor a modo de consuelo. 

-Si, claro- contestó Hidan sin ánimo, lo que preocupó a sus compañeros. 

Estaban a punto de hablar, cuando un escandaloso chico se acercó corriendo hacia ellos. 

-¡Hidan-sempai, el jefe quiere verte!, ¡dice que es una emergencia!- saltaba de forma desesperada Tobi.

-¡Ya callate idiota, hm!- a veces Deidara no soportaba al buen chico. 

De mala gana el creyente se levantó de su lugar para ir a buscar al mayor. 

************ 

Hidan fue al fondo del bar donde había un pequeño cuarto que Yahiko usaba como oficina. 

De golpe el chico de ojos violetas abrió la puerta. 

-Oye, Tobi me dijo que querías hablar conmigo-

El mayor dejó a un lado sus cosas para sacar de uno de los cajones un paquete. 

-Si, quería entregarte esto- dijo Yahiko extendiendo aquel sobre. 

-¿Qué demonios es esto?- preguntó el menor curioso. 

-Es la información que me consiguió mi amigo Zetsu, ya sabes, sobre el hombre que te gusta- 

Hidan no le agradeció, pues no era su estilo, solo sonrió, para después salir corriendo y contarle a sus amigos. 

-¡Rubia, tiburón, vean esto!- los dos se acercaron para observar como el vocalista sacaba los papeles. 

-¿Qué es eso?, hm- 

-Es la información sobre ese anciano- 

-¡Déjame ver, déjame ver!- dijo Kisame tomando una de las hojas. 

Los tres chicos estaban leyendo en silencio, no querían perderse ningún detalle, sabían que estaba mal, pero tampoco eran personas muy éticas. 

-Interesante, si es rico y tiene su propia empresa, hm- comentó Deidara con asombro. 

-Está casi en sus 40, no tiene esposa y al parecer tampoco hijos- dijo Kisame entrecerrando los ojos. 

-Y esa empresa solo está a unas cuantas calles de aquí- Hidan estaba muy feliz. 

-¿Y bien?, ¿cuál es el plan?, hm- preguntó el rubio. 

El religioso se rascó la nuca algo avergonzado. 

-No tengo idea- fue la respuesta de Hidan. 

Deidara ante eso se dio un fuerte golpe en la frente, no podía creer que después de todo este show no supiera que hacer, por otro lado el hombre de gran altura soltó unas escandalosas carcajadas. 

























Aquí les traigo el capítulo nwn❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤ esperó les guste.

Kakuhidan "Una Mala Inversión" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora