Tiempo

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Luego de registrarse, caminaron a sus habitaciones, que para sorpresa de todos estaban muy cercas una de las otras, ya que compartían el mismo pasillo. 

Hidan se adelantó en la fila para dar un anuncio. 

-¡Nos vemos afuera en una hora, no se tarden, tarados!- y sin más el menor entró a su cuarto. 

Sasori frunció el ceño por tal escándalo. 

-¡Tsk!, ¿quién se cree ese mocoso para darnos órdenes?- habló el pelirrojo. 

-Asi es mi hermano, acostumbrate Danna, hm- sonrió el rubio para también ir a su habitación.

-Nos vemos un rato más- se despidió Kisame acompañado por Tobi. 

Los hombres de negocios se quedaron en el pasillo sonriendo. 

-Ya escucharon al idiota, tenemos que darnos prisa- dijo Kakuzu con la intención de ir a cambiarse. 

-Ohhhh, ¿desde cuando sigues indicaciones de ese niño?- preguntó Itachi con una ceja levantada. 

El mayor no le contestó, solo les hizo una señal para que se retiraran y estos divertidos obedecieron. 

***************** 

Deidara ya estaba por terminar de desempacar cuando alguien llamó a su puerta. 

-Ya voy, hm- pero no se sorprendió al ver quien era su invitado. 

-Hola chico, ¿puedo acompañarte un rato?- dijo Sasori entrando al lugar. 

-Danna, solo tenemos 30 minutos, hm- sonrió el menor cerrando la puerta. 

-No pasa nada si nos retrasamos unos cuantos minutos- el pelirrojo sujetó con descaro la cadera del rubio y lo acercó a su cuerpo. 

El artista soltó una pequeña risita derrotado, después de todo, no podía resistirse a esos bellos ojos, que ahora lo miraban con mucho deseo. 

-Bien, hm- sin perder más tiempo, el menor beso a Sasori. 

Y lo siguiente que el rubio supo, es que estaba siendo presionado contra la cama. 

*************** 

En otra habitación cierto chico con ojeras ya se había terminado de cambiar, cubriéndose muy bien para no enfermarse. 

Salió al pasillo y ahí vio a Kisame recargado en la pared. 

-¿Acaso me estabas esperando?- preguntó Itachi con una pequeña sonrisa en su rostro. 

-Quería invitarte a comer unos dulces, aún tenemos algo de tiempo- sonrió el más alto. 

-Me parece bien- cuando estuvo al lado del bajista éste lo tomó de la mano. 

El Uchiha se sobresaltó por ese repentino tacto. 

-¿Te molesta, Itachi-san?- 

-N-No, está bien- tartamudeo un poco, acostumbrándose al calor del bajista. 

**************** 

Hidan ya se encontraba afuera, avanzó unos cuantos metros hasta estar cerca de unos enormes pinos, que adornaban muy bien la nieve con la caída de sus ramas. 

El jashinista se tiró al piso y miró el sol a través de ese bello paisaje. 

-Esto es hermoso- murmuró el menor respirando el fresco aire. 

-Ciertamente- se escuchó una voz a su lado. 

De manera rápida el chico de ojos violetas giró su cabeza topándose con la mirada esmeralda de Kakuzu, el cual se encontraba de pie a unos cuantos centímetros. 

-Llegaste antes Kakuzu-chan- la verdad es que estar a solas con el mayor aun lo ponía nervioso. 

El moreno solo suspiro, para después acostarse al lado Hidan y contemplar el cielo. 

"¿¡Eh!?, ¿es-es idea mía o estamos demasiado cerca?" pensó el vocalista al ver que sus hombros casi se rozaban. 

Por un momento el menor quiso romper la poca distancia entre los dos, pero el temor de que Kakuzu pudiera enojarse o rechazar el gesto lo hizo mantenerse estático en su lugar. 

"Bueno, me basta con poder estar a su lado" se ruborizó Hidan. 

-Estas algo rojo- señaló el mayor estirando su mano para acariciar la mejilla del jashinista. 

-E-Eso no es cierto- el fanatico frunció el ceño intentando calmarse. 

-Si, si lo estas, ¿el frío te afecta tanto?, eres todo un mocoso- se burló el castaño. 

Hidan apretó los dientes avergonzado y cuando quiso reclamarle vio que Kakuzu se estaba quitando su bufanda. 

-Toma, creo que la necesitas más que yo- 

Con cuidado el menor tomó la prenda color café, dándose cuenta de que desprendía un agradable perfume.  

-Gracias anciano- la colocó alrededor del cuello sintiendo una calidez muy especial. 

"Detesto que este viejo amargado sea amable, me hace tener esperanzas" acarició la bufanda con un poco de tristeza, y eso lo noto el mayor. 

-Te la puedes quedar- soltó de golpe el moreno. 

Hidan abrió los ojos de golpe y con una enorme sonrisa miró a su hombre soñado. 

-¿¡En serio!?- 

-Claro, siempre y cuando me prometas que no harás nada indebido con ella- al terminar aquella oración el religioso se puso rojo hasta casi sacar vapor de su cabeza. 

-¿¡QUIEN CARAJOS CREES QUE SOY!?, ¿¡EL FÁCIL DE MI HERMANO EH!?- el jashinista se sentó de golpe y Kakuzu lo imitó. 

El castaño se tapo la boca para evitar carcajearse, era tan fácil avergonzar al escándaloso fanático. 

-¡DEJA DE BURLARTE DE MI, AVARO DE MIERDA!- 

-Lo siento, es que en ese estado eres algo lindo- y de inmediato Hidan paró su escándalo. 

-¿Lo-Lo soy?- sonrió apenado. 

"Es como un cachorro de león, adorable pero en cualquier descuido podría arrancarte un dedo" pensó Kakuzu divertido. 

-Lo eres- el moreno le acarició la cabeza para calmarlo. 

El creyente cerró los ojos disfrutando los movimientos de aquellas enormes manos. 

"Espero que los otros tarden en llegar" pensaron los presentes, no queriendo que ese momento terminara. 

























Aquí les traigo el capítulo nwn❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤ esperó les guste.

Kakuhidan "Una Mala Inversión" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora