Kakuhidan "Una Mala Inversión"

Pensamientos

La chica de cabello verde rodeó a su amiga con el brazo para empezar a hablar. 

-Esta chica hermosa ama tu música, hace unas semanas fuimos a tu concierto y desde ese día no para de hablar de ti- dijo Fu avergonzando a la mayor. 

Yugito solo hizo una mueca sin poder negar aquello. 

Hidan en cambio sonrió divertido, era extraño ver que alguien así fuera pariente de Kakuzu. 

-Por cierto, ¿qué hacen ustedes aquí?, ¿acaso se trata de trabajo?- preguntó Fu confundida. 

Eso puso nervioso al creyente, pues hasta donde él sabía solo sus amigos y aquellos hombres de negocio estaban al tanto de su nueva amistad. No quería meter en problemas al mayor, pero en ese momento no se le ocurría ninguna historia que justificara el viaje. 

El religioso estaba por abrir la boca pero Kakuzu lo interrumpió.

-No, venimos a divertirnos, este chico es mi amigo- dijo el moreno acariciando la cabeza del fanático. 

-¿¡Ehhhhhhh!?, ¿¡Kakuzu-sempai de vacaciones!?, ¡imposible!- gritó la menor mientras retrocedía de forma exagerada.  

-Es la verdad- 

La chica se dio unos cuantos golpecitos en la cara con la intención de calmarse. 

-¿Y cómo se conocieron?- soltó Fu. 

-Es una larga historia- contestaron los chicos al mismo tiempo. 

Yugito que estaba en silencio observó en todo momento las reacciones de Hidan y sin querer una sutil sonrisa se formó en sus labios. 

-¡Tio, tenemos mucho de qué hablar!, ¿qué le parece si usted y yo vamos a cenar y dejamos a estos chicos para que se conozcan mejor?- y de un rápido movimiento la menor tomó el brazo del avaro y lo arrastró lejos de ahí. 

-¡Fu, espera!- gritó Yugito pero fue inútil, su amiga ya no la escuchaba. 

Hidan parpadeo procesando el repentino cambio de planes. 

-Bu-Bueno, esto es incómodo- sonrió la rubia mientras se rascaba la mejilla apenada. 

-Si- fue la corta respuesta del vocalista. 

**********

Kakuzu se soltó a la mitad del pasillo, molesto por la imprudencia de su sobrina. 

-Lo siento- dijo Fu sacándole la lengua. 

Pero el moreno no quitaba su expresión asesina. 

-No se moleste tío, es por una buena causa, vi la chispa brotar en cuanto se saludaron, apuesto que mañana los veremos todos cariñosos y románticos- dijo la chica de cabello verde mientras colocaba ambas manos sobre su rostro. 

La menor seguía muy hundida en su fantasía, sin saber que le había provocado una preocupación a Kakuzu. 

"No, eso no es posible" pensó el castaño tratando de no imaginar nada de lo que esa chica mencionó. 

**********

En el restaurante de aquel hotel, los jóvenes charlaban muy entretenidos. 

-¿Así que te gusta el tío de Fu?- dijo la rubia dándole un sorbo a su café. 

El jashinista asintió sin dejar de comer. 

-Jejejeje si, pude notarlo en la sala, ambos se miraban con demasiada intensidad- le aseguro Yugito. 

-Cla-Claro que no, ese anciano solo es mi amigo- se ruborizó el religioso recordando como Kakuzu lo acercó a él. 

-Parecía que estaba a nada de besarte- señaló la rubia muy divertida. 

-¡Alucinas, solo charlabamos!- gritó Hidan con la cara completamente roja. 

Yugito no aguantó más y se empezó a reír. 

El creyente apretó los dientes sin tener la intención de dejarse humillar. 

-¿¡Y qué me dices tú!?, dices que llevas 10 años enamorada de esa loca gritona, ¿algún día te vas a declarar?- soltó el menor mientras se cruzaba de brazos. 

La chica paró de reír y con calma contestó esa pregunta tan directa. 

-No, jamás se lo diré, Fu es la persona más especial en mi vida y quiero que siga así- aquellos ojos oscuros por primera vez en la noche reflejaban tristeza. 

El menor frunció levemente el ceño, comprendiendo a la perfección aquel amargo sentimiento. 

-Somos unos perdedores- dijo el fanático tomando la atención de la chica de labios rojos. 

Yugito hizo un gesto con la mano para llamar la atención de uno de los meseros. 

-¿Qué te parece un trago?, yo invito- 

Hidan levantó una ceja interesado en esa propuesta. 

**************** 

Unas dos horas después, el fanático ayudaba a la joven a caminar por los oscuros pasillos. 

-Si que eres terrible bebiendo, ¡oye!, ¿¡dónde carajos está tu cuarto!?- se quejó el menor sujetando a Yugito. 

La chica no le respondió, solo murmuraba cosas que el menor no podía comprender. 

-¡Ahhh, suficiente!, ¡te llevaré a mi habitación!- no podía creer en el lío que se había metido. 

Cuando por fin llegaron al cuarto, Hidan acomodo a la chica en la cama, luego se sacó los zapatos y sin nada de delicadeza se dejó caer a su lado fastidiado. 

-¿Te parece bien que compartamos cama?- sonrió con burla Yugito sintiendo que todo le daba vueltas. 

-No es la primera vez que comparto cama con una desconocida, además, creo que no soy tu tipo- el religioso rodó sus ojos divertido. 

Yugito soltó una risita antes de quedarse dormida. 

Un gran suspiro se dejó escuchar por parte del jashinista, tomó su celular para mandarle un mensaje a Kakuzu, diciéndole que deberían verse para desayunar. 

Dejó el aparato al lado de su cabeza, para por fin cerrar los ojos, había sido un día bastante agotador. 

"Anciano, espero que mañana podamos estar todo el día juntos" 

**********

Kakuzu que ya se encontraba solo checo su teléfono y sonrió al ver que el mensaje era de Hidan. 

*Oye anciano, ¿qué te parece si mañana desayunamos juntos?, tu sobrina nos arruinó parte de la noche, aún tienes muchas cosas que contarme.* 

El moreno sin quitar aquella expresión decidió responderle al chico de ojos violetas. 

*Te veo afuera del hotel a las 9, mas te vale no llegar tarde.*  

Esperó un rato la respuesta del menor pero al no obtenerla supuso que se había ido a dormir o al menos eso era lo que quería creer. 

Kakuzu no podía quitarse las estúpidas palabras de Fu de la cabeza. 

-Que estupidez, no hay forma de que Hidan esté ahora con esa chica- murmuró el avaro sentándose en el borde de su cama. 

-Es imposible, ya que Hidan está enamorado de- el mayor se cubrió la boca, asustado de lo que casi dice. 

"¿Pero qué demonios?, ¿por qué le doy tanta importancia?, ¿por qué me siento tan molesto?, ¿por qué todo lo que gira alrededor de ese mocoso me afecta tanto?" el moreno se tocó la frente frustrado por no lograr darle un significado a todas esas emociones. 

Quedan 9 capítulos para
el final
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