Kakuhidan "Una Mala Inversión"

Tenemos un gran problema

Hidan estaba siendo asfixiado por los fuertes brazos de sus amigos, que no paraban de festejar por su reciente relación.

-¡Sí se pudo, sí se pudo, sí se pudo!- gritaban los músicos divertidos. 

Los mayores en cambio sonreían al ver las caras que hacía el religioso, era una mezcla entre ira y vergüenza. 

-¡Sueltenme paganos hijos de perra!- pero el fanático no podía quitarse al grupo. 

Kakashi decidió intervenir antes de que el platinado hiciera algún caos. 

-¿Qué les parece si les invito la cena?- propuso el enmascarado. 

Ya en la noche, ambos grupos se encontraban cenando en uno de los comedores. Kakuzu y Sasori compartían mesa con sus parejas, Kisame e Itachi estaban en la barra tomando y Tobi se había quedado dormido en un sillón con Kakashi a su lado. 

Hatake miraba como la pareja de hermanos bromeaba y compartía su comida, era la primera vez que los veía tan tranquilos, pero necesitaba regresarlos a la realidad, aún había varias cosas a considerar. 

Con cuidado de no despertar a Tobi, el hombre de cabello blanco se puso de pie para ponerse al lado de los menores. 

-¿Todo bien?- preguntó Kakashi. 

-Si, todo está delicioso, hm- dijo el rubio con alegría. 

Todos asintieron de acuerdo. 

-Es lindo verlos con sus novios, pero me sorprende que estén tan calmados, creí que a estas alturas ya estarían ideando un plan- dijo el enmascarado tomando la atención de los cuatro. 

-¿De qué demonios estás hablando?- el religioso no comprendía nada. 

-Bueno, ¿no les preocupa su padre?- esa oración dejó en shock a los músicos. 

El silencio reinó por unos segundos, hasta que un fuerte grito resonó por todo el lugar. 

-¡MIERDA! ¡NOS OLVIDAMOS DE REN!- se lamentaron los chicos con las caras ya pálidas. 

"Eso lo explica todo" pensó Hatake sintiendo algo de pena por ellos.

-¡Demonios!, ¿¡y ahora qué carajos vamos a hacer!?- Hidan se tapó la cara con ambas manos. 

Deidara sostenía sus cabellos con fuerza, hasta que recordó aquel asunto con el enmascarado. 

-Kakashi ¿recuerdas que nos debías un favor?, hm- 

-No, no voy a decirle a Ren que ahora tienen una relación- contestó el mayor con seriedad. 

-¿¡Pero por qué no!?- gritó el rubio desesperado. 

-Porque su padre solo funciona de dos modos, cachorrito que le acaban de pegar en el hocico o shinigami en busca de almas, no pienso enfrentarme a ese idiota- aclaró Kakashi, para después retirarse. 

-¡Estamos perdidos!- dijeron al mismo tiempo los hermanos. 

Sasori y Kakuzu que llevaban todo ese tiempo callados intercambiaron miradas sin comprender el drama. 

-¿En serio les preocupa tanto lo que Ren piense?, el sujeto es extraño pero no parece realmente peligroso, solo problemático- dijo Sasori.

-Cierto, es impulsivo y exagerado, pero no parece una gran amenaza- Kakuzu estaba de acuerdo con su amigo. 

Pero de la nada los menores cambiaron su postura lanzándoles una mirada asesina. 

-No vuelven a hablar así de nuestro padre, hm-