Kakuhidan "Una Mala Inversión"

Café

El mayor suspiro cansado, ahora debía contarle al chico las travesuras que hicieron sus muy protectores amigos. 

-Te invito un café para explicarle con calma que le pasó a mis subordinados y sirve que te pones algo de ropa- sonrió el moreno. 

El religioso se extrañó por ese último comentario, hasta que se dio cuenta de lo que hablaba Kakuzu, y es que el chico había recibido a su amado tacaño en ropa interior. 

De repente los colores se le subieron al rostro, dejando a su invitado sorprendido. 

-¡KYAAAAAAAAAAAAAAAAA!- 

Y como pudo se metió a su cuarto azotando la puerta con fuerza. 

Kakuzu parpadeo dos veces para después soltar una carcajada que llego a los oidos del fanático. 

-¡No es gracioso anciano!, ¡ya deja de reirte!- grito el menor desde su habitación. 

-Lo-Lo siento- contestó el moreno con dificultad, era la primera vez que veía a un chico avergonzarse por ese tipo de cosas. 

"Este mocoso es muy interesante" pensó el avaro divertido. 

Luego de unos 15 minutos Hidan salió de su cuarto, vestía unos pantalones oscuros, con una camisa roja, encima de esta llevaba una chaqueta negra de cuero, su cabello estaba arreglado y en su pecho colgaba el collar de Jashin. 

-¿Estás listo?- preguntó el mayor con una sonrisa burlona. 

-Estupido avaro- dijo entre dientes el religioso. 

-Yo podré ser avaro pero por lo menos no soy un exhibicionista- atacó Kakuzu al pobre chico, que aun moría de la pena. 

-Creo que era mejor cuando me detestabas- dijo el menor con un tono molesto. 

El tacaño ante ese comentario solo quiso volver a reírse pero se controlo, aún debía cumplir el resto de su promesa. 

-Esta bien mocoso, ya no te molestare- y para darle confianza puso su mano encima de la cabeza del creyente. 

-Co-Como sea- Hidan aun nervioso abrió la puerta de su hogar y salió junto con el moreno. 

************* 

Caminaron un rato hasta llegar a una elegante cafetería, el chico de ojos violetas se asustó por el llamativo lugar, dedujo por la instalación que aquel sitio era muy costoso para su bolsillo. 

El mayor al notar la incomodidad de su acompañante volvió a hablar. 

-Tranquilo, yo te estoy invitando- 

Hidan un poco más tranquilo asintió con la cabeza y después entraron. 

Tomaron asiento en una mesa de madera que se encontraba pegada a la ventana, el menor miraba todo el lugar con curiosidad sin percatarse de que varias personas lo observaban. 

Ambos ordenaron café oscuro y para acompañarlo el moreno pidió algunos postres. 

-¡Woooow, todo está delicioso!- dijo el fanático mientras probaba un pedazo de pastel de fresa. 

-Me alegra oír eso- sonrió el mayor. 

-Los ricos si que se dan la gran vida- 

Ese comentario dejó quieto a Kakuzu. 

-¿Eh?, ¿ocurre algo?- preguntó el fanatico confundido por ese cambio. 

-No es nada, oye mocoso, regresando al tema de mis compañeros- 

-Ah sí, ¿qué les pasó?- 

El moreno le empezó a contar sobre aquel ataque llamado "ya llegó el chico malo". 

-JAJAJAJAJAJAJA POR EL AMOR A JASHIN JAJAJAJAJA- Hidan se reía como nunca, hasta le daba golpes a la mesa.

-¿Tú ya habías escuchado de eso?- 

-Pu-Pues si, pero solo lo usamos en casos extremos, tu sabes, cuando los clientes quieren empezar alguna pelea o algo parecido- contestó el menor recuperándose. 

-Entiendo- 

-Oh vamos Kakuzu-chan esto se puede arreglar- 

-Solo quieren que los dejen en paz, dudo mucho que puedan volver a hacer amigos, no luego de esa humillación- el moreno tomó la taza para darle un sorbo a su café. 

Hidan cerró los ojos tratando de encontrar una solución. 

-¡Tengo una idea!- gritó el menor asustando un poco al tacaño. 

-¿Cuál es?- 

-¿Y si estuvieran a mano?- sonrió con malicia el fanático. 

Aquí les traigo el capítulo nwn❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤ esperó les guste.