V e i n t i u n o .

295K 19.1K 4.2K
                                    

He escrito mil palabras aún sabiendo
Que no las verás nunca,
Serán solo un recuerdo.

23 de octubre de 2018

Quedaban exactamente veintitrés días para el festival de otoño de la escuela y el horario de ensayos había cambiado. Habíamos decidido añadir un día más a nuestras prácticas cada semana. Los viernes por la tarde nos reuniríamos para practicar, aunque hasta ahora solo nos veíamos dos días a la semana después de las clases.

Jensen había perfeccionado la canción con su guitarra. Sally ni siquiera necesitaba perfeccionarla, era ella quien la había compuesto y hacía magia con su teclado. Los demás también lo llevaban bastante bien, sin nervios, mejorando cada día un poco más.

Y yo... bueno, yo sentía que a medida que el día se acercaba, mis inseguridades aumentaban. Lo peor es que cuanto más nerviosa estaba, peor salía el ensayo.

En el concierto mis nervios iban a ser aún peores así que, si no lograba controlarlos, haría de nuestra actuación un desastre.

Suspiré y me senté en una de las sillas frente al escenario. Llevábamos una hora ensayando y yo cada vez me agobiaba más. Cantaba la canción, pero mi mente estaba en otro lado, meditando sobre todo lo que podría salir mal el día del concierto.

Jensen se acercó y me ofreció un vaso de agua. Después se sentó en una de las sillas frente a mí.

—Cualquiera que te viese pensaría que el concierto es lo peor que te ha pasado en la vida —dijo—. ¿A qué le tienes tanto miedo?

Me quedé un segundo pensativa y sin saber bien qué contestar. Ya no se trataba de Ethan, de que descubriese lo que sentía por él, pero había tantas otras cosas que me preocupaban...

—Tengo miedo de hacerlo mal, de no quedar contenta con el resultado, de desafinar frente a todos, de que piensen que canto peor de lo que puedo cantar en realidad —admití.

—Estoy seguro de que lo haremos bien. Y aunque salga mal, nadie lo recordará en unos meses.

—Es que en realidad me preocupa más la sensación que yo tenga después del concierto que las críticas de los demás. Si yo pienso que lo he hecho todo lo bien posible, no habrá problema, pero si lo estropeo todo con mis nervios, no me quedaré tranquila. Puede que la gente lo olvide en unos meses, pero yo lo tendré aquí grabado por siempre —señalé mi cabeza.

—Ojalá te dieran un euro por cada vez que piensas demasiado las cosas —exclamó Sally detrás de mí—. Nos harías millonarios.

—¿Y quién dice que compartiría nada contigo? —me quejé. Ella rio.

—No te recordaba avariciosa.

—Y no lo soy. Compartiría con todos menos contigo —bromeé. Ella frunció el ceño, aún con una sonrisa en sus labios.

—Ahora en serio, necesitas relajarte. Es parte de la práctica. La canción la llevamos muy bien, lo único que falta es calmarnos.

—Para ti es fácil decirlo, ¿alguna vez has estado nerviosa siquiera?

Nah, yo soy demasiado buena en todo como para sentir nervios —bromeó—. ¿Cuántas veces has estado tú nerviosa antes de un examen? Probablemente muchas menos veces que yo. Soy una mierda en los estudios así que es normal que me sienta insegura, ¿pero tú? Cantas genial, no deberías estar nerviosa. Se trata de confiar en uno mismo y en las capacidades que tienes.

—No creo que cante mal, pero siento que cuanto más se acerca el día del concierto, peor me sale todo.

—Creo que es porque lo estamos haciendo mal. Vamos a hacer una cosa, dejemos de practicar lo que es la canción. Vamos a comenzar a ensayar frente a gente hasta que te acostumbres a tener público.

Kate & Ethan ✔️ | YA EN FÍSICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora