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Capítulo 27

Ethan

4 de noviembre de 2018

Zoe no salió de su habitación en toda la mañana. Esperé impaciente a que se despertase y fuese a desayunar para poder hablar con ella, pero eso no pasó. Solo se dignó a aparecer a la hora de la comida, porque tanto Edith como John la obligaron a comer con nosotros. De haber sido por ella, habría comido sola en su habitación.

Por supuesto, volvió a encerrarse una vez abandonamos la cocina. Me dirigí a su habitación y toqué la puerta, pero no hubo respuesta. Me dio igual.

Abrí la puerta con cuidado y entré a la habitación. Zoe estaba metida en su cama, con el portátil sobre el edredón. Había dos paquetes de galletas tirados en el suelo, y en la papelera se encontraba un tetrabrik estrujado de batido de chocolate.

¿De dónde habría sacado todo eso? Edith había prohibido comprar cosas tan poco saludables, al menos durante una temporada.

Zoe me miró un segundo, con el rostro carente de expresividad, y después devolvió su mirada hacia la pantalla. Suspiré y avancé hasta la cama. Me senté en una esquina para evitar que me echara a patadas.

—Estás enfadada. Lo entiendo.

—No estoy enfadada —dijo sin apartar la vista del ordenador —. Y tú no tienes nada que ver. Esto es entre Kate y yo.

—Pues claro que tengo que ver —aseguré —. Ha sido mi culpa también. Te lo deberíamos haber dicho antes.

Por fin, cerró el portátil y me miró a la cara.

—Ethan; no me importa que estéis saliendo. Me alegro por vosotros, de verdad. —Costaba creerle, por la forma en la que me miraba en esos momentos —. El problema es que... —hizo una pausa y sus ojos se humedecieron. Era la primera vez en años que veía a Zoe a punto de llorar —me siento desplazada.

Ver a Zoe así me rompía el corazón. Y el hecho de haber tenido razón —sabía que lo mío con Kate iba a perjudicar nuestras amistades de alguna forma u otra —me hacía sentir aún más culpable.

Zoe no se merecía perder a la única amiga que consideraba cercana.

—Kate tiene a Heather, a Jensen, a Karen, a Sheila... Tiene tantos amigos que yo solo soy un número más. No me necesita, ni me tiene en cuenta. —Estaba luchando por no llorar, pero se le había quebrado la voz y las lágrimas se asomaban por sus ojos —. Yo no tengo nada...

—Zoe...

—Es verdad, Ethan. Esto solo ha sido una confirmación: fui la última a la que decidió contárselo —frunció el ceño —. No solo eso: ¡ni siquiera me lo contó! Heather lo sabía desde hace tiempo, Jake también. Siempre soy la última.

—Estoy seguro de que ella no pretendía eso.

—Lo sé —suspiró —, yo estoy segura también. Probablemente ni siquiera reparó en ello. Y eso también me duele.

No sabía qué decir. Sabía que Kate apreciaba muchísimo a Zoe. La veía como a una hermana: alguien a quien siempre querría a pesar de sus diferencias y las disputas entre ellas.

Kate & Ethan ✔️ | YA EN FÍSICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora