Capítulo 2

2K 109 572
                                    

Adiós lunes, adiós nuevo colegio, adiós todo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Adiós lunes, adiós nuevo colegio, adiós todo.

Por fin se acabó el día. Si tuviese que definir mis primeras horas en esta nueva escuela no sería de otra que:

"SOS, por aquí rodarán cabezas" o un mítico "Tierra trágame".

Caminaba a toda prisa por el pasillo, ya había sonado la alarma de fin de clases y la gente se agrupaba en mitad del corredor formando pelotones de alumnos cargados con mochilas. Intenté abrirme paso entre ellos a la fuerza mediante empujones, la mayor parte del tiempo, porque necesitaba salir de allí cuanto antes.

Bajé las escaleras a toda prisa, rezando para que la presencia de Elliot no apareciese repentinamente como ha ido haciendo toda la mañana a cada hora punta. Mis compañeros de clase ya se habían dado cuenta de que nuestra relación no era del todo buena, por lo que evitaron a toda costa estar cerca de nosotros cuando empezábamos a discutir por cualquier mísera razón.

Que quede claro, Elliot empezaba siempre.

La poca luz natural de la calle entraba formando cortinas y finos hilos por las puertas de cristal del edificio. Casi sentí un alivio porque por fin se habría acabado este día tan movidito y podría salir por esas puertas acristaladas despidiéndome de estos muros hasta dentro de unas buenas horas.

Dentro de este edificio existían todo tipo de personalidades, al igual que en el resto de los institutos; estaban los nerds, los frikis de la informática, los ratones de biblioteca, la gente normal, los fantasmas, los egocéntricos, los pijos,...

La lista era infinita, tanto, que hasta podría llegar a ser más larga que la conocida y habitualmente transitada calle de Oxford Street, pero allí no es adónde yo quería llegar con mi explicación.

Tres simples palabras resolvían la ecuación perfecta de toda la sociedad del alumnado.

Grupo de Prepotentes.

Posiblemente el peor de los rangos de esta sociedad, van siempre en grupo y se inmiscuyen en conversaciones ajenas, disfrutan del miedo de los pequeños y se crecen antes las burlas y comentarios inapropiados hacia otros. Hablan en voz alta de todo lo malo de las personas, son siempre las favoritas de los profesores por estar todo el día a sol y sombra, siempre son las primeras en quejarse y de las que nadie quiere tener nada que ver con ellas. Van siempre juntas y disfrutan de ser el centro de atención en todo momento; no obstante, cuando alguien amenaza con destituirlas, su territorio o simplemente lo que ellas consideran que es "suyo" por naturaleza, se desata el puro caos.

Pues para mi suerte ya las he conocido, no habían parado de hablar de mí desde que puse un pie en la acerca del instituto; pero eso ya estaba más que acostumbrada, lo que no iba a consentir era que empezasen a especular cosas sobre mí y mucho menos que tuvieron que ver con Elliot.

Pero de qué sirve el estudio sobre la anatomía humana, si luego hay personas como ellas que no saben distinguir si tenemos orejas o incluso que también podemos escuchar absolutamente todo lo que digan por ellas.

Darkness: El Cisne Blanco © | #pgp2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora