—Necesito un corte de cabello. —Musito mientras seco mi largo cabello, Jagger lo escruta con ojos críticos y asiente.
—Solo unos centímetros. —Me arrebata la toalla con el cual lo estaba secando y toma un cepillo, para después comenzar a pasarlo por las hebras plateadas. —No digas nada. —Masculla cuando me ve con intenciones de mofarme, bufo y disfruto del cepillado, cerrando los ojos con deleite al sentir la suavidad y delicadeza con la que lo hace.
—El desconocido despertó. —Nos avisa Adán por el enlace, abro los ojos y Jagger deja de cepillarme el cabello, compartimos una mirada y bajamos a trote ligero las escaleras, los ojos negros de nuestro invitado se posan en mi persona.
—Buenos días, solecito. —Canturreo con una sonrisa burlona, él sigue mirándome con cautela. —Cálmate y deja de mirarme así, no voy a hacerte daño, siempre y cuando te comportes y cooperes, claro. —Suelto una siniestra risita y despeino su cabello, el cual tiene sangre seca en algunas partes donde Jagger, o Adán, lo hirió. —Primero lo primero, ¿cuál es tu nombre? Y, por favor, habla en inglés.
—Haakon Abels.
— ¿Y el verdadero?
—Wolfgang Mason. —Siento a Jameson tensarse detrás de mí, le mando una mirada de advertencia y regreso mi atención a Haakon
— ¿Dónde podemos encontrar a tu manada?—Su mirada se ensombrece y la aparta, escruto sus gestos con atención. — ¿Algún otro licántropo vive contigo?
—No, solo estoy yo.
—Un Rogue, qué maravilla. —Me mira con extrañeza mientras una sonrisa tira de mis labios, le indico con una seña que aguarde un momento, así no tenga otra opción, y llevo a mi manada a la cocina, dejando a mi padre vigilándolo. —Quiero adoptarlo.
— ¿Hacerlo parte de nuestra manada? ¿Lydia, enloqueciste?
—No lo conocemos de nada, y lo único que sabemos con certeza de él es que nos atacó. Te atacó.
— ¿Jagger?—Miro al susodicho con una ceja enarcada, él se encuentra observándome con intensidad. — ¿Qué piensas?
—Que nosotros no sabíamos nada de ti, solo que eras una huérfana y necesitabas una familia, y te acogimos en la nuestra. —Una sonrisa tira de mis labios y él se encarga de corresponderla por dos segundos enteros antes de volver a su acostumbrada indiferencia e inexpresividad.
—Bueno, estoy de acuerdo con Jagger, la manada de Kristoff me acogió entre los suyos sin saber absolutamente nada de mí, así que... adoptémoslo.
—Todos aquí fingiremos que es por eso y no porque comparten el apellido. —Me mofo, lanzo un guiño hacia mi primo y hermano, y regresamos a la sala, Haakon nos observa con cautela. —Es tu día de suerte, Haakon querido. Tienes dos opciones, unirte a nosotros, pertenecer a una leal familia, o mudarte muy lejos de aquí, no podemos permitirnos tener a un licántropo desconocido cerca de nosotros.
— ¿Puedo pensarlo?
—Por supuesto. Mientras tanto, ¿quién tiene hambre?
.....
—Lo hiciste muy bien durante el duelo, pero solo lograste mantener esa forma un par de segundos.
—Jagger me hirió de gravedad. —Hago una mueca ante la mirada de reproche de mi padre, le muestro las palmas abiertas.
—Somos espías, Lydia, es una de nuestras funciones, por lo tanto, debemos aprender y resistir en la forma que tenemos hasta acabar con nuestra encomienda, por muy heridos, o muertos, que estemos. Quiero que seas una ardilla, ahora.
ESTÁS LEYENDO
Luz de luna
WerewolfTras la muerte y desaparición de los últimos integrantes de su pequeña familia, Lydia termina en una familia de acogida, constituida por los nuevos del pueblo, todos del género masculino y con personalidades electrizantes. Lo que ella no sabe, es qu...
