Durante el minuto siguiente lo único que se escucha es la trabajosa respiración de Jagger, trago con fuerza y me aferro con mayor brío a la mano inerte de Tanner, parpadeo en un intento de ahuyentar las lágrimas y muerdo mis labios tratando de contener un sollozo. No, joder. No otra vez. No otro ser querido.
Levanto la mirada y la centro en la luz de la luna llena, quien es, una vez más, la espectadora de mi dolor. Otra persona querida por mí se ha ido bajo su mortífera luz. Y eso no puedo soportarlo.
Un alarido sale desde lo profundo de mis cuerdas vocales mientras me abalanzo sobre el pecho del difunto, difunto que en sus últimas palabras me ha llamado mamá. Estallo en un violento llanto que sacude mi cuerpo por completo, ahogo mis sollozos contra su pecho desnudo y golpeo y araño mis inservibles piernas. A unos metros de mí se escucha el aullido lastimero de Jagger, quien ha vuelto a su forma lobuna para tratar de sobrellevar la pérdida.
Levanto la mirada cuando siento la suave caricia de Alena contra mi coronilla, observo a mi bebé, quien a su vez me observa a mí con sus recién adquiridos ojos negros, y entro en razón. Ella no puede presenciar algo como esto, no en su entorno de bebé.
— ¿Floorent, podrías...? —La miro por encima de mi hombro tras incorporarme con ayuda de mis brazos y hago un gesto con los dedos hacia mis piernas, ella asiente y posa sus manos contra mi abdomen y espalda, las cadenas tintinean ligeramente ante sus movimientos y pronto vuelvo a sentir y mover mis piernas. —Gracias. —Me pongo en pie con su ayuda y pruebo a dar un paso, mis extremidades bajas tiemblan pero resisten.
Cuando siento mayor seguridad al estar de pie me doblo sobre mí misma y tomo a mi pequeña en brazos, quien, en el momento en el que abandona su lugar contra uno de los pectorales ensangrentados de su hermano mayor, se echa a llorar en un llanto desconsolado que solo habíamos escuchado una vez. Frunzo el ceño, preocupada, y trato de calmarla, sin embargo, el volumen de su llanto incrementa y me preocupo cuando su rostro enrojece de una manera antinatural.
—Creo que has interrumpido su despedida con su hermano mayor. —Especula Noam, le lanzo una mirada de pocos amigos. —Hablo en serio. Alena es muy inteligente para ser solo una bebé, sé que ella entiende el hecho de que su único hermano ha sido asesinado y quiere que la regreses a él.
Bufo pero termino regresando a Alena al pecho de Tanner, en cuanto toca la piel del difunto deja de llorar y su rostro vuelve a la normalidad, tenso los labios y los observo fijamente, gracias a mi escrutinio logro captar el momento en el que el pecho de Tanner vuelve a subir en una imperceptible respiración. Lanzo un grito de asombro y me apresuro a ambos, presiono dos dedos contra el cuello de Tanner, justo sobre la vena carótida, y espero. Solo espero.
—Está vivo. —Susurro, incrédula, al percibir un débil pero agitado latido. Elevo la mirada y sonrío abiertamente. — ¡Está vivo!—Chillo llena de júbilo, tengo a Jagger respirando contra mi cuello en menos de un parpadeo. Un segundo después Tanner abre los ojos y nos observa con sus tonalidades Hazel.
—Hola, familia, ¿me extrañaron?—Susurra con una sonrisa torcida, grito otra vez y lo atrapo en un asfixiante abrazo, dejando a Alena debajo de mí. Jagger se une al abrazo familiar un instante después. —Tomaré eso como un sí. —Ríe, yo lo sigo entre lágrimas mientras Alena se limita a observarme.
— ¿Cómo es esto posible?—Inquiero entre sollozos y los tres nos incorporamos, Tanner sostiene a Alena contra su pecho mientras besa su cabeza repetidas veces.
—No sé y no me importa. —Espeta Jagger y juntos ayudamos a nuestro hijo a incorporarse, Alena bosteza y su padre la toma en brazos tras dejar un casto beso en la cabellera dorada de su hijo. —No vuelvas a hacerme pasar por algo como esto o yo mismo te mataré. —Amenaza mientras mece al bebé en sus brazos, Tanner le da una radiante sonrisa.
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Luz de luna
LobisomemTras la muerte y desaparición de los últimos integrantes de su pequeña familia, Lydia termina en una familia de acogida, constituida por los nuevos del pueblo, todos del género masculino y con personalidades electrizantes. Lo que ella no sabe, es qu...
