Confía En El Demonio

Capítulo 10: Él conoce tus puntos débiles

—Niss, deberías hacer una fiesta—Camila estaba más animada que yo al respecto de mi cumpleaños. Quedaban 3 días para que fuera 30 a de junio y a decir verdad para mí no tenía mucho sentido celebrar.—Vas a cumplir 18 años. ¡Hay que celebrarlo en grande!

No tenía sentido celebrar, exactamente por eso, ¡cumpliría 18 años! Lo que quería decir que sería juzgada como una mayor de edad ante la ley  y por tanto si cometía algún delito ¡podría caer presa! 

Y no es como que estuviera planeando algo, pero la vida siendo menor de edad es favorable en muchos sentidos al respecto de eso. Aunque bueno, todo tendría más peso cuando cumpliera los 21, al menos para la barrera internacional. 

—No, gracias. Además, ¿A quién invitaría?—Yo no era una persona de muchos amigos, tenía un grupo de compañeras en el colegio que me agradaban, pero no pasaba más allá de eso.  

—A tus compañeros de clase, claro. 

—¡Pero les odio a todos!—Era una manera más simple de decir que no quería invitar a nadie, aunque en cierto grado la frase poseía algo de verdad. 

—Niss, por favor, ¿Tan en serio es eso?

—No haré una fiesta. Puedes venir a casa como siempre y comer pastel con nosotras. Mi hermana también vendrá.

—¿Carla? Oh Dios mío... Moriré—Camila amaba a mi hermana en secreto, o al menos solía hacer bromas sobre eso—. Voy a bañarme ese día sólo por eso. 

—¿Cómo? 

—Ah... Nada. Oye, y ¿qué hay con el chico del otro día? 

—¿Cuál chico?

—¿Acaso es que hay más de un chico?—Cami me acusó con una mirada incriminadora, que de forma curiosa, al mismo tiempo parecía coqueta. 

—Cierto, Darren—Había llegado a la conclusión de que lo mejor sería dejar de insistir en convencer a Cami acerca de la naturaleza demoníaca de Darren. Incluso aunque ella no me hubiera creído cuando se lo conté, había servido para librarme un poco de la presión que sentía con todo ese asunto nuevo. 

—SÍ, sí, es Darren. Es muy lindo, dime, ¿qué intenciones oscuras tienes con él?

—Planeo asesinarlo—dije, en tono de broma. A pesar de que en cierto sentido esa era la verdad. 

—¿Asesinarlo con tus encantos seductores, Niss? Oh, ya veo... 

Puse los ojos en blanco. Cami nunca me había visto interesada por alguien de manera romántica y sabía que sólo estaba jugando. 

—En fin, ¿planeas invitarlo también?

—No. Sólo seremos nosotras tres y Firulais, igual que el año pasado. 

Algo que me preocupaba era saber que sólo quedaban dos semanas para que acabaran las vacaciones de invierno. Cuando volviera a clases no tendría tanto tiempo para dedicarme a averiguar más cosas sobre Darren, si bien seguía siendo una tarea complicada teniendo tiempo libre, podría volverse más difícil luego. 

Los dos días siguientes Darren no apareció, ni siquiera hizo acto de presencia a las ocho de la tarde en mi cuarto ¡absolutamente nada! Ni una pista de él. Firulais tampoco parecía notar algo raro. Según entendía, los animales eran mucho más sensibles que los humanos ante entes paranormales, pero mi perrito estaba muy tranquilo,lo que parecía confirmarme que él no estaba allí. 

ㅡ¿Por qué tan pensativa?ㅡmi hermana mayor estaba de visita. Me sentía terrible por ignorarla al estar tan centrada en el asunto del demonio.