—¿Por qué razón querrías ayudarme?—Peter estaba a la defensiva y su cuerpo se acercaba poco a poco hasta la puerta de salida. No confiaba en nosotros y en cierto modo podía entender por qué. Si la tal Charlotte le torturaba, ¿por qué se fiaría de otro demonio?
—Charlotte y yo no nos llevamos bien. Acaso no has dicho que ella te habló sobre mí, vamos, ¿qué te dijo? Quiere matarme, ¿verdad?
Darren se veía relajado, pero a la vez sentía que estaba siendo súper arrogante. Se notaba que no le agradaba Peter a simple vista, ¿qué pretendía?
—Ella te vió con Denisse y me pidió que averiguara qué relación existe entre ustedes. Dijo que si lo hacía me dejaría en paz otra vez.
—¡Lo sabía! Me está buscando—Darren no se mostró nada contento al decir eso. Luego, Peter se apresuró a abrir la puerta, pero Darren la cerró de un portazo y empujó a Peter haciendo que éste cayera al sofá.
—¿Por qué ella te está buscando, Darren?—interrumpí. La mirada furiosa del demonio se apaciguó ligeramente al verme.
—Charlotte quiere matarme.
—¿Y por qué se interesaría también en mí?—continué. Esta vez Darren tardó un poco en elaborar una respuesta.
—Tal vez ella quiera seducirte para ponerte en contra mía... Entonces le sería más fácil matarme.
—Bien, entonces que lo haga—dije, y de inmediato los ojos de Darren se abrieron enormes, llamando de paso la atención de Peter.
—¿Qué?
—Dejaremos que ella se acerque a mí y me convenza, entonces tú estarás allí para atacarla. De cualquier forma cualquiera de los dos morirá. Si ocurre contigo, seré yo quien quede libre, ¿no? Si muere Charlotte, Peter estará bien. Es un juego peligroso.
—Denisse—Peter se aproximó hasta quedar frente a mí y tomó mi rostro entre sus manos—, no te expongas a Charlotte. Yo no sé lo que ella podría llegar a hacerte.
Mi expresión era fría y segura, pero por dentro sabía que mi idea era loca y peligrosa.
—Tranquilo, Peter. Confío en Darren.La risa baja del demonio se escuchó a mis espaldas y por alguna razón aquello me pareció un gesto seductor.
—Ella sabe perfectamente quien ganará esa pelea—soltó Darren con evidente autosuficiencia—, y de todos modos, querida, no planeo dejarte libre antes de que se termine el plazo.
Peter tomó distancia de mí nuevamente y se sentó en el sofá. Seguía luciendo cansado, aunque no tanto como en un principio.
—Mira, Denisse—empezó a decir, su mirada estaba clavada en la pared mientras hablaba—. Tú confías en esa cosa, pero yo no. Charlotte es terrible, sí, pero fui yo quien se metió en eso y si te soy sincero sólo me arrepentí mucho tiempo después.
—¿A qué te refieres con eso?—pregunté. Darren estaba a mi lado ahora y de brazos cruzados dejaba en evidencia que algo le había causado enojo.
—Así que me has llamado cosa...
—Darren—dije a la vez que le dedicaba una mirada feroz, para hacerle callar—. Vamos, no te juzgo. Sólo dime qué pasó en realidad.
Peter se tomó un tiempo antes de contestar. Entendía que fuera un tema difícil.
—Charlotte y yo mantuvimos una relación al principio. Pero al tiempo, yo comencé a hartarme de ese extraño tipo de relación que sólo consistía en encuentros sexuales... Entonces, ya al final, sólo terminaba cediendo. Ya no lo disfrutaba y ya no quería estar con ella. Un día ella sólo dejó de venir y no supe más hasta hace poco...
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Confía En El Demonio
Teen FictionDenisse siempre ha odiado las reglas implícitas del amor romántico y jamás ha entendido el porqué las personas a su alrededor siguen cayendo en su red. Cuando conozca a Darren su concepción no cambiará... Pero tendrá que jugar al juego que siempre...