Schlesinger [Borrador]

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↠ Theo ↞

— ¿Me veo bien? —pregunté, analizando mi vestimenta frente al espejo.

—Súper guapo.

—Lo dices solo por decirlo.

— ¿Desconfías de mi? —dramatizó Phoebe, mientras sonreía y arreglaba las mangas de mi camiseta.

Hoy parecía extrañamente adorable.

—Jamás podría desconfiar de ti. ¿Por qué estas tan alegre ésta noche?

—Bueno, es víspera de Navidad, y Josh me ha dicho que vendrá para año nuevo.

— ¿Vendrá, en serio? ¿Y por qué ese tonto no me ha dicho nada a mí?

—Terminé la llamada hace unos minutos. Supongo que te lo mencionará en un rato.

La víspera navideña fue buena, la cena exquisita, la conversación amena. Todo parecía genial. Siempre he dicho que la navidad en mi familia es diferente, pero parece que éste año todo realmente parecía como sacado de una película. Tal vez solo a excepción de la nieve.

—Quisiera proponer un brindis —dijo mamá levantándose de su asiento tomando la copa en sus manos. —Por esta linda navidad, sabemos que no estar en casa o no tener a toda la familia aquí reunida puede ser triste, pero no importa en donde estemos sino que estamos juntos. —Todos comenzaron a chocar sus copas a y beber de la champaña.

La noche buena siempre fue una de mis actividades navideñas favoritas. Cada año comenzaba a visualizarlo como tradición, pero en cierto punto es distinto con forme pasa el tiempo, nunca pierde la magia.

Cuando estábamos en el salón principal, mi teléfono comenzó a sonar en mi bolsillo. La pantalla me mostraba un número desconocido.

— ¿Hola? —dije, pero nadie respondió. — ¿Hola? —repetí, pero aún nada. Hasta que estuve a punto de colgar, y una voz modificada se escuchó al otro lado.

—Schlesinger

— ¿Quién es? —pregunté en un tono más precavido.

—Alguien que quiere algo de ti —la persona hizo una pausa extraña y luego terminó la llamada de pronto.

¿Pero qué carajos había sido eso?

—Theo, papá quiere hablar con... ¿estás bien? —Phoebe me vio con el teléfono en la mano y la mirada confusa.

—Acabo... —pero no pude ni formular la frase.

— ¿Con quién hablabas? —el tono de mi hermana se podía asemejar al de un susurro.

—No... no lo sé.

— ¿Cómo?

—N-no tengo idea... pero no creo que haya sido algo bueno.

***

El día trescientos sesenta y cinco del año finalmente llegó, y como todos los años, la competencia de veleros era algo que no podíamos perdernos. Solíamos apreciarla desde la terraza.

— ¿A qué hora vendrá Josh, Phoe? —preguntó mamá mirándonos atenta. Sus lentes de sol parecían más grandes que su cara, y eso la hacia ver graciosa.

—En un par de horas, me dijo que llamaría en cuanto hubiese aterrizado.

—Es una pena que sus padres no pudiesen venir. Me hubiese gustado hablar con Valery un poco. Su última película me pareció maravillosa. —Dijo Kayla tomando asiento junto a mamá.