Schlesinger [Borrador]

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↠ Theo ↞

—Lo sé, de verdad lo siento, pero no es para tanto, papá. Estaba en la casa de mi novia, no juntándome con drogadictos.

—Ve a dormir. No quiero discutir ahora.

Me fui directamente hasta mi habitación, pero vi a mamá junto a la puerta de la de mi hermana observándola con el ceño fruncido.

—Mamá, ¿sucede algo con Phoe? ¿En qué momento volvió?

—Mike la vino a dejar, pero desde que llegó estuvo muy decaída, no se que le ocurre. ¿Todo bien con Noah, amor?

—Todo perfecto. Intentaré hablar con Phoe mañana, buenas noches.

—De acuerdo, mejor dejémosla dormir. Descansa, cariño.

***

El último día para los estudiantes de último año finalmente había llegado... hoy era mi último día como estudiante de la academia San Adrien y estoy realmente tranquilo. Algunas personas piensan que debo sentirme nostálgico, pero siento que aunque serán días que extrañaré no los extrañaré por siempre. Solo necesito el pedazo de papel para sentirme realmente fuera de aquí, pero de alguna manera ya me siento fuera.

Desde que estaba en la primaria me esmeraba más de la cuenta para llegar a este momento, en donde no tengo nada más que hacer en este lugar y las puertas de un brillante futuro comienza a abrirse frente a mí. Una vez en primaria llegue a pensar que no lograría graduarme de la secundaria, no tengo idea del porque lo pensaba, pero era mi mayor miedo en ese entonces.

Phoebe siempre ha sido la favorita en casa, por más que todos digan lo contrario conozco a mis padres y se que tienen esa leve inclinación hacia ella, tal vez por se la menor, o por ser la chica no lo sé, pero mi hermana siempre fue el centro de atención en mi familia. De niños solía ponerme celoso de ella constantemente, y aprendi a controlarlo siendo cercano a ella. No quería que fuéramos de esos hermanos dolidos que se ignoran entre ellos solo porque papá o no mamá no querían jugar conmigo y con ella si o al revés.

He sido inseguro toda mi vida, y aunque suene espantoso, se que se lo debo a mis padres. Ellos me hicieron inseguro desde que estaba en preescolar y me alentaban a algo. Se que suena estúpido y contradictorio al mismo tiempo, pero así fue.

He estado sentado junto a Phoebe en la cafetería desde que llegue. Ella se fue antes con papá y cuando la encontré sola en la mesa me acerqué a hacerle algo de compañía.

Se ve triste, no sé porqué anoche se encerró de la nada y algo me dice que es mejor ahorrarme el episodio de anoche en la casa de Noah.

— ¿En qué piensas?

—En nada —primer detalle interesante, está respondiendo de manera fría.

—Sabes que puedes decirme lo que quieras.

—Lo sé, Theo —segundo detalle, está evitando mi mirada.

—Phoe, ¿desde cuando no confías en mi? —ella giró su cabeza y me observó, pero lo que me alertó fue la pequeña lágrima que comenzó a bajar por su mejilla. — ¿Por qué lloras? —me acerqué a limpiar las lagrimas que bajaban.

—Theo, yo... —por favor que no sea lo que creo que va a decirme —y no, se lo que estás pensando y no estoy embarazada —gracias a Dios —, ¿por qué todos piensas que lo estoy? no lo entiendo es molesto... —dice limpiando las lágrimas con fuerza.

— ¿Qué es lo que tienes?

—Me siento traicionada, eso es lo que me sucede y no puedo describir el vacío horrible que tengo en este momento.