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↠ Theo ↞

No quería entrometerme en los problemas que pudiese tener o no mi hermana con papá, pero había algo en todo esto que no me hacia sentir completamente bien.

Quería que Phoebe estuviese bien, y sabia que Josh no era algún idiota que se encontró en alguna gasolinera, pero me ponía nervioso el hecho de que estuviesen juntos. Es solo que nunca lo vi venir...

Me la he pasado frente a un lienzo en blanco por más de tres horas. Sé que debería de dormir un poco, pero cada vez que algo me molesta, esto es precisamente lo que hago... dibujar.

Solo que estoy estancado y no tengo la más remota idea de que hacer con este lienzo.

Comienzo con lineas, luego estas se convierten en formas distintas y sin darme cuenta, tenia en frente de mi un rostros. Uno que no había dibujado en mucho tiempo.

Incremento el color verde en la zona de sus ojos y observo el resultado final.

¿Por qué no podía estar conmigo? ¿por qué tuvo que irse tan lejos de mi? no es como que Boston estuviese al otro lado del mundo, pero tampoco era una opción manejar tres o cuatro horas diarias para verla.

Tampoco es algo que no haría... por ella haría lo que fuese.

—Cómo te extraño, Soph. —le dije al lienzo frente a mi.

Observé mi teléfono unos minutos analizando la idea de llamarla o no... tal vez enviarle un mensaje, algo... lo que fuese que me sacara de este martirio en el que estaba metido. Pero la hora tampoco me ayudaba, era tarde, y ni siquiera sabia si seguía o no en Manchester.

"Hola tú" —tecleé algo nervioso.

Nada perdía con intentarlo. Al menos, sabría que realmente me interesa volver a retomar nuestras caminos, volver a tener contacto con ella significa mucho más para mi de lo que cualquiera podría imaginarse.

Comencé a limpiar un poco mi escritorio. Marlee suele molestarse cada vez que sube y encuentra el desastre de pinturas, lápices y hojas esparcidas por todas partes. Incluso suele gritarme que para eso tengo un estudio al cual no le gusta entrar por miedo a dañar algo.

Recuerdo cuando Sophie y yo solíamos molestarla. Louise nos regañaba y nos enviaba al jardín o a otra parte para que ella hiciese su trabajo tranquila. Ha pasado tanto tiempo desde entonces...

Tenía mis manos llenas de carboncillo. Ultimamente es la técnica que más me gusta usar. En la escuela, no muchos la usan y aunque me deja hecho un desastre, me gusta como quedan los resultados.

Hasta que su respuesta llegó, haciendo que mi corazón se acelerara.

"Hola tú, ¿cómo estás?" —leí unas dos veces analizando todo antes de enviarle una respuesta.

¿Cómo estaba? Emocionado, estresado y algo excitado por leer su mensaje... por supuesto que no le enviaría eso...

"Algo cansado, aún no me recupero del todo por el cambio de horario, ¿estás en Boston?" —mis manos realmente temblaban mientras tecleaba.

"Miami en realidad, acabo de llegar de Manchester, el vuelo a Boston sale en dos horas." —Al menos estaba en el país, eso hacia que mi sonrisa idiota saliese a relucir todo lo que pudiese.

Mis manos no paraban de temblar, y lo único que recorría mi cabeza era esa misma pregunta que me carcomía desde hace dos años. Incluso en Manchester cuando la vi y no quiso referirse al tema...

En lugar de responder, la llamé y para mi suerte, contestó casi de inmediato.

— ¿Puedo hacerte una pregunta? Por favor, solo dímelo, ¿de acuerdo? te lo suplico solo... por favor, ¿me dirías porqué te fuiste sin despedirte hace dos años? realmente solo necesito saber la verdad. Se que no querías ir a clases adicionales antes de entrar a la universidad y por eso no te fuiste dos meses antes como dijo tu madre... Y si lo que querías era huir de mi, lo entenderé, pero por favor dime una razón para no conducir hasta Boston en este momento... —dije todo casi en una sola respiración.

Schlesinger [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora