Schlesinger [Borrador]

•9•

↠ Theo ↞

—Tom... —moví su hombro una vez más.

¿Por qué tiene que dormir como una roca?

—Mmm... —hizo un sonido que no pude entender.

—Vamos... debemos irnos.

—Es muy temprano... —dijo con un ojo abierto mirando el reloj de la mesa de noche. —Cinco minutos más...

—Vamos, Josh nos espera en el aeropuerto. ¡Levántate o te lanzaré una cubeta hasta el tope de agua helada.

—Bien, ya..me levanto. Pesado. —Un leve golpeteo en mi puerta evitó que Tom se llevase uno de mis golpes.

Phoebe estaba asomando su cabeza con una sonrisa mínima en su rostro.

—Theo, dice papá que vayas a su oficina ahora.

—Voy en un momento —le informé a mi hermana quien asintió alejándose de la puerta. —Cuando vuelva, te quiero arreglado y listo para irnos ¿entendiste? —De lo contrario ésta vez no se salvaría de mi pequeña muestra de frustración.

Salí de mi habitación escuchando la risa de Tom al fondo.

Dentro de la ofician papá está sentado en su escritorio con su semblante de ejecutivo importante que tanto asusta a las personas. Es gracioso ver la reacción de la gente cuando lo saludan y él se encuentra en ese estado.

— ¿Querías verme? —pregunté en la puerta.

—Si, pasa —me respondió sin alejar su mirada de la computadora. —¿Ya están listos?

—Casi, Tom está terminando de arreglarse.

—Perfecto, en ese caso Edward los llevará al aeropuerto, ya está todo listo. Solo necesito que por favor me prometas que te comportarás Theo, se quedarán en la casa de un amigo de tu madre muy importante, no quiero que arruinen nada. —Dijo ésta vez mirando de manera seria. —Quiero que se comporten como hombres adultos, así que nada de alcohol ni drogas porque lo sabré Theodore.

—Tranquilo, sabes que no soy ese tipo de adolescente.

—Confío en ti Theo, por favor compórtense y cuídense mucho.

—Te preocupas demasiado —dije para aligerar el ambiente.

Papá se levantó de su asiento y se dirigió a mí, rodeando su escritorio.

—Ven, dame un abrazo.

Me levanté ésta vez yo y le di un abrazo de despedida algo más fuerte de lo normal.

»No sé cómo creciste tan rápido. Aún recuerdo cuando armábamos aviones de papel, y jugábamos en el patio trasero. Eras tan pequeño. —dijo sin soltarme.

—Eras el pequeño más guapo de todo el mundo, sigues siendo mi pequeño hermoso —La voz inconfundible de mi madre detrás de nosotros nos tomó desprevenidos.

Nos separamos mirando a mi madre quien se acercó a nosotros con una sonrisa en su rostro.

—No soy tan pequeño ahora —me defendí haciendo un pequeño puchero.

—Siempre serás mi bebé, no importa lo alto que seas. Dame un abrazo a mí también —tomé a mi madre entre mis brazos levantándola un poco del suelo generando una pequeña risa en ella. —Ten cuidado Teddy, si ocurre algo solo llama ¿de acuerdo?

—Tranquila, no será necesario. Todo saldrá bien.

Después de una adorable despedida con mi madre, salí de la oficina en dirección a mi habitación.