Schlesinger [Borrador]

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↠ Phoebe ↞

Josh y yo llevábamos más de media hora sentados frente al mar sin decirnos mucho. Sólo estábamos ahí, relajándonos y disfrutando del sonido de las olas golpeando en la costa.

— ¿Por qué querías venir aquí? —pregunté observado las olas reventando en la orilla.

—Quiero hablar contigo de algo bastante importante. 

»Me gusta el mar, siempre me ha gustado el olor a sal y, el sonido de la marea... me relaja, y justamente ahora necesito estar más relajado que nunca.

— ¿De qué hablas?

—Sabes que dentro de poco terminaré la escuela y me graduaré... —eso lo tenía demasiado claro. Asentí esperando a que continuara —Tu hermano, Tom y yo hemos estado analizando posibles universidades a las cuales poder asistir los tres. Recibimos nuestros resultados de exámenes importantes y no los aprobé como quería... ahora, mamá me llamó diciéndome que mis cartas de las universidades ya habían llegado. Están en mi habitación sin abrir aún, pero estoy seguro de que no entré.

— ¿Por qué lo dices? Eres muy inteligente, Josh.

—No lo suficiente... no tengo el cerebro de Theo, ni el de Tom... soy más lento en historia y lengua que el resto. Lo único en lo que siempre he sido bueno es para las matemáticas y la actuación...

— ¿Para qué aplicaste?

—Arquitectura

— ¿Solamente? ¿No pusiste otras opciones? —él negó avergonzado.

Estaba segura de que Josh había sido aceptado, estaba segura de que él estaría en la universidad con mi hermano.

—Quiero que sepas que, aunque me vaya en Otoño, si es que lo hago, lo nuestro no se terminará, Phoe. Se que has estado un poco insegura sobre eso, y se que lo has pensado, pero aunque me vaya. será solo por cuatro años, Phoe... no voy a dejarte.

— ¿Lo dices en serio? —pregunté mirándolo a los ojos.

Era lo que quería escuchar, eran justamente las palabras que quería oír salir de su boca, pero por alguna razón, no me tranquilizaban en lo absoluto.

—Por supuesto. No dejaré que algo como la universidad me aleje de ti. Vendré a visitarte todo el tiempo, Phoe, o tu podrías ir a verme a mi.

—Primero necesitamos saber a donde irás.

Estuvimos conversando un rato más, hasta que nos dirigimos a su casa. Su madre nos recibió alegre. Se veía cansada, pero no dejaba que nadie se diese cuenta, aunque logré verlo en ciertos momentos de descuido.

—Las cartas están arriba —dijo Valerie, mirando a su hijo con una sonrisa en sus labios.

No estaba segura de si ella supiese el resultado, pero parecía bastante confiada.

Subimos a su habitación de manera lenta. Sabía a la perfección que estaba nervioso, lo que sea que dijese en esa carta marcaría de por vida el resto de sus días, y yo no quería verlo mal.

Tomó seis sobres entre sus manos y luego me observó con una sonrisa nerviosa.

—Esto es aterrador —dijo tomando asiento sobre su cama.

Tomé una de sus manos y la acaricié suavemente dándole un poco de tranquilidad, él resopló y tomó el sobre que pintaba una Y azul en su esquina.

—Yale —dije más para mi que otra cosa.

Josh abrió el sobre y comenzó a leer la carta. Observó el papel unos minutos más de la cuenta y su semblante era tan neutral que me dejaban pensando cualquier cosa.