•36•

18.5K 661 66
                                    

Theo

El tiempo ha pasado. Realmente han pasado dos meses y hemos vivido en paz, es casi gracioso porque al principio todos estábamos demasiado tensos todo el tiempo. Después de un par de semanas sin ningún tipo de atentado contra nosotros o la compañía, todo parecía volver a la normalidad.

Cuando fui con Noah al hospital psiquiátrico por un momento llegué a pensar que todos ahí dentro sabían quien era, me observaban fijamente y algunos me señalaban, y me aterró bastante.

Recuerdo que entramos con uno de los médicos a una habitación en donde se estaban dando las visitas. Podíamos hablar con los pacientes que no estuviesen custodiados por un enfermero o estuviesen amarrados de cualquier forma, según entendí, eran los más inestables y su agresividad en ocaciones se disparaba de la nada.

El lugar era digno de una película de terror, juro que tenía todo el paquete: un hospital, lleno de personas mentalmente inestables, todo blanco lo cual hacía cada rincón más escalofriante. Además juraría haber visto a algunas enfermeras disfrutar de los gritos de algunos pacientes... era espantoso.

—Este lugar es terrible —recuerdo haberle dicho a Noah.

Quería irme a casa, pero también sabía que ella no se iría de ese lugar sin la información que necesitaba.

El médico nos explicó muy amablemente algunos de los procedimientos de intervención que solía realizar en un día cualquiera. Noah escribía cuidadosamente cada detalle que veía importante y hacía preguntas bastante interesantes. Para no gustarle la medicina, creo que sería una excelente psiquiatra. Se ve que realmente le atrae la materia.

—Muchas gracias, doctor Lanze, de verdad no tiene una idea de lo mucho que esto me ayudará en mi trabajo.

—No hay de que, fue un placer ayudarte. Si necesitan algo pídanselo a las enfermeras. Un oficial los llevará con el paciente para que le hagas las preguntas que necesites, ¿de acuerdo?

—Está bien, muchas gracias de nuevo.

La enfermera nos llevó con el paciente, era un hombre de no más de cuarenta años, increíblemente no parecía estar enfermo. Se veía complemente lucido y anímico. ¿Por qué estaría ahí?

—Señor Ryle, alguien quiere hablar con usted —le dijo la enfermera al supuesto "señor Ryle" quien estaba demasiado interesado en armar un cupo de Rubik que en nosotros.

—Hola —le dijo Noah y el tipo levantó la mirada observando con interés.

El cupo de Rubik fue a dar a su cama y miraba a Noah con cierta curiosidad.

—Estaré en el pasillo, si necesitan algo avísenme.

La enfermera nos dejó solos en medio de la habitación de un paciente psiquiátrico con apariencia complemente normal. No sabia si querer huir y dejar a Noah ahí, o aguantarme las ganas de correr y escuchar lo que el tipo tenía que decir, si es que nos decía algo.

—Señor Ryle, mi nombre es Noah y estoy aquí para hacerle unas preguntas. ¿Está bien? —le preguntó Noah y el solo la miraba fijamente. Incluso creo que ignoraba por completo mi presencia.

Cuando el tipo intentó tocar la cara de Noah, algo en mi se activo y salté a su lado y la hice hacia atrás, dejando la mano del tal Ryle a medio camino. En cuando sus ojos dieron con los míos, se hizo hacia atrás asustado.

— ¡¿Qué haces tú aquí?! —preguntó en medio de un grito ahogado.

— ¿Qué? —no entendí a que se refería. Yo jamás lo había visto antes y él parecía realmente asustado al verme a mi.

Schlesinger [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora