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↠ Theo ↞

— ¿Me dirás a que vas realmente? —me pregunta papá algo bajo.

Desde que nos subimos al avión que nos llevaría a casa, solo a él y a mí, no se ha detenido de mirarme con el ceño fruncido.

—Ya te lo dije.

—La verdadera razón, Theodore. Sabes que se cuando me estas mintiendo. Eres mi hijo, yo te hice, se cuando me mientes, así que dime la verdad —mierda, como odio que me conozca tan bien.

—Estoy preocupado por Noah.

— ¿Le ha ocurrido algo?

—No —aún —, solo la extraño mucho, y la última vez que hablé con ella se escuchaba un poco mal, y estoy algo preocupado de que cometa alguna locura.

Eso ni siquiera sonó remotamente creíble.

—Theo, ¿Qué estás tramando? —no tengo idea...

—Extraño Nueva York, ¿De acuerdo? Extraño mi hogar, a mis amigos, a mi novia y todo lo que conlleva... quiero mi cama y mi habitación —digo con la mayor seguridad que puedo fingir, y parece que lo consigo.

—Te creeré por esta vez Theo —expulso lentamente el aire que no sabía que estaba conteniendo, y observo las nubes por la ventana.

¿Qué demonios estoy haciendo? Me estoy entregando en bandeja de plata a un loco psicópata para evitar que lastime a una chica que considero mi novia... Suena muy heroico y clásico, pero se perfectamente que es la mayor y más grande estupidez de todas.

Pero tengo miedo.

***

—Estaré aquí a las diez treinta.

— ¿Tan tarde?

—Así termino antes, si tienes hambre ordena lo que quieras —Él me observa y se acerca mi, colocando su mano sobre mi hombro —. Últimamente he estado algo alejado de ti Theo, y me disculpo por eso, hijo.

—No te preocupes, se que estás ocupado todo el tiempo.

—No hablo por hace unas semanas, o meses, hablo de años... Te he dejado de lado por mucho tiempo. Se que me he concentrado mucho más en Phoebe y también que te he dicho esto antes pero quiero que entiendas que no tengo ningún tipo de preferencia con ella.

—El que sea una chica ya la convierte en preferida, papá, es natural, es tu pequeña niña y todo eso, lo entiendo —me impresiona el tono que inconscientemente estoy utilizando.

—Y tu mi pequeño niño, y no mereces mi mal trato, eres mi hijo y te amo. Quiero que lo tengas claro.

—Yo también te amo papá, eso nunca cambiará, aunque no nos hablemos por meses, se que me quieres. ¿Ahora es cuando nos pondremos cariñosos y empezamos a abrazarnos y todo eso? —bromeo un poco con él.

—Solo me cuesta entender lo rápido que has crecido. Pronto te irás a iniciar una vida, y si te soy honesto, me aterra.

— ¿Tu asustado?

—También me asusto Theo, y el que te vayas de casa es una de mis mayores pesadillas.

—Tenía que ocurrir tarde o temprano ¿No?

—Créeme que hubiese preferido tarde —el silencio que se forma es abrumador, triste, doloroso —Me voy, cuídate —dice antes de darme un abrazo y marcharse fuera de casa.

Hace mucho tiempo no disfrutaba del jardín de mi propia casa, solía jugar a las escondidas en este lugar. Se que es absurdo, no hay lugar para esconderse, pero el mejor lugar siempre era entre el césped, o detrás de los arboles, así que eso hago, me recuesto sobre la hierba ya un poco alta y dejo que la brisa helada acaricie mi piel, mientras observo el cielo, las nubes y las ramas sobre mi.

Schlesinger [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora