Schlesinger [Borrador]

•45•

↠ Phoebe ↞

— ¿Ya has pensado en lo que te propuse?

—Aún no, papá. Me lo dijiste hace unas dos horas.

—Es suficiente tiempo para pensar, Phoebe. Recuerda, el tiempo... —lo interrumpí.

—Vale dinero y el dinero es algo que nosotros siempre ganamos, por lo tanto —pero esta vez el termina la frase

—Nos desperdicies el tiempo. Exacto, no lo estás aplicando.

—Es algo muy grande y dedo analizarlo, papá. No puedo tomar una decisión tan apresuradamente.

—Te voy a dar hasta el final de esta semana, ¿de acuerdo? —asentí, agotada.

¿Nunca has sentido que la familia puede llegar a precisar más que la misma sociedad? se siente como si te ahogaras, tienes ganas de salir corriendo o solo ocultarse bajo las sabanas de tu cama ignorando todo lo que sucede a tu alrededor.

Mi teléfono comenzó a sonar pero no quise contestarlo, no quería hablar con nadie.

Lo tomé entre mis manos y lo guarde dentro del primer cajón en la mesa que estaba junto a mi cama. Saqué mi reproductor de música y me coloqué los audífonos mientras subía a mi cama.

Las sabanas estaban frías, no me calentaban el cuerpo en lo absoluto.

Mis audífonos comenzaban a emitir sonido, y me dejé llevar por la voz de Hayley Williams.

Sin darme cuenta, las lágrimas comenzaron a bajar por mis mejillas. Quiero aceptar la propuesta de papá, pero hay algo que no me deja. Algo me detiene y ni siquiera entiendo porqué.

Yo quería esto, quería comenzar a prepararme en la compañía y que papá me diera la oportunidad de empezar las prácticas desde ya me emociona y a la vez me abruma, porque estoy comenzando a sentir la presión y ni siquiera he aceptado. Además de que su oferta seria para iniciar en la oficina de París... tendría que irme a vivir con Kayla...

—Estas no son horas de llegar, Theo —a pesar de tener el volumen considerable, puedo escuchar a la perfección la voz de papá discutiendo afuera con mi hermano.

—Lo siento...

—Sabes que lo ha estado sucediendo, no quiero te nada malo te ocurre.

—Lo sé, de verdad lo siento, pero no es para tanto, papá. Estaba en la casa de mi novia, no juntándome con drogadictos.

—Ve a dormir. No quiero discutir ahora.

El silencio que se generó por fuera de la música me alertó. Me levanté de mi cama aun con los audífonos puestos y el reproductor de música en mi mano y me dirigí hasta el baño. Miré mi reflejo en el espejo y estoy segura que la imagen que vi no era yo.

Lo que está frente a mi es una persona caída, alguien que necesita ayuda de algún modo pero nadie sabe como dársela y además ella no quiere que la ayuden.

Ya no sé en que creer.

La música en mis odios se detuvo y segundos después, mi teléfono comenzó a sonar. Era el tono que tenía para mensajes pero provenía de un número desconocido.

»Jamás vuelvas a creer en él, olvídalo«

Había otro mensaje multimedia con una foto, y debo admitir que me aterré por un segundo porque no quería ver lo que estaba pensando.

Josh no fue a la fiesta de Alex, no me llama y no ha ido a clases... ¿por qué?

Abrí la foto y como lo temía era una imagen de Josh, pero lo que me desconcertó era que se encontraba saliendo de una casa que no conocía pero en la puerta se podía apreciar la imagen de Noah Phillips.