--¿qué?
--siento amor por ti, creí que estaba enferma o algo así, pero es amor. Estoy enamorada de ti, así es como lo dicen aquí ¿no?
Tyler miró a otro lado, estaba demasiado sonrojado, esa confesión lo había dejado sin palabras. Abrió la boca, con la intención de decir algo, pero la mesera llegó, salvandoló de ese incómodo momento.
--quiero de frutilla.
Dijo Tyler. La mesera lo apuntó y ambos miraron a Lucy. Ella bajó la carta, la había leído toda, pero no tenía ni idea de que era lo que estaban haciendo ahí.
--¿señorita?
--ammm, no lo sé, ni siquiera se que es un helado.
La mesera la miró sin entender y Tyler suspiró, había olvidado por un momento lo rara que era. Él miró a la mesera y le pidió disculpas con la mirada.
--solo traigale uno de frambuesas con crema.
La chica anotó el pedido, tomó las cartas y se fue. Lucy la miró hasta que se desapareció entre la gente. Miró una vez mas Tyler y suspiró.
--¿crees que algún día tú sientas amor por mi?
Ella mejor que nadie sabía que Tyler no le correspondía, él no sentía amor por ella, solo atracción, ese era su castigo por ser un ángel caído; tener un físico único y envidiable solo causaba atracción física. La piel de Tyler se erizó, no sabía porque tenía todas esas reacciones cuando ella hablaba. Tyler no contestó, se había quedado sin habla, no sabía que decir ante sus palabras, no quería lastimarla.
--se que no soy digna de ti, pero en serio me gustaría que tu pudieras sentir lo que yo siento por ti. Es algo nuevo y creo que es mas satisfactorio cuando dos personas lo sienten.
Tyler no volvió a contestar, solo tomó su mano y la acarició con ternura, era la único que por el momento podía hacer por ella. La mesera regresó una vez que sus helados estuvieron listos. Lucy tomó la cuchara y tomó una porción grande de helado, para después metérsela a la boca. Dejo caer la cuchara y puso sus manos en la cabeza cuando esta le dolió, simplemente el helado no era para ella. Tyler soltó una carcajada al verla.
--¿se te congeló el cerebro?
Lucy lo miró y bajó las manos de su cabeza una vez que el efecto se fue. Suspiró y miró a el helado con precaución.
--tienes que comerlo en cantidades pequeñas.
Lucy tomó la cuchara una vez más y siguió las instrucciones de Tyler. Al final tuvo un postre rico que disfrutó una vez que supo como se comía. Tyler pagó la cuenta y tomó la mano de Lucy, para guiarla afuera. Ella estaba satisfecha con lo que había aprendido ese día, ahora entendía porque su padre había escogido a Jesucristo, él tenía más conocimiento que cualquiera de ellos.
--creo que Dios nos debería enseñar mas sobre la vida humana en vez de la celestial. Aquí todo es mucho más interesante.
Lucy sonrío y Tyler solo asintió, suponía que la historia religiosa no era tan genial después de todo. Regresaron al departamento y Lucy se dejó caer en el sillón. Tyler fue a su habitación y trajo consigo su laptop, quería mostrarle la fotografía a Lucy.
--quiero mostrarte algo.
Buscó la fotografía y se la mostró cuando la encontró. Lucy observó la imagen y pasó sus dedos por la pantalla, ver alas la ponía nostálgica.
--esa fue la fotografía que me hizo obtener el trabajo.
Lucy se mordió el labio sin apartar la vista de la pantalla de la laptop, seguía fantaseando con esas alas. Si la vida le pudiera conceder un deseo, ella sin duda, pediría sus alas.
--así me veía antes, poderosa, grande y majestuosa. Por eso Dios me quitó mis alas, porque con ellas, nunca sería vista como veo ahora.
--¿cómo?
--como un demonio.
Lucy apartó la vista de la laptop y Tyler la cerró. Se había formado un ambiente tenso con la última oración que dijo Lucy.
--no te ves como un demonio.
--no, y no lo soy, pero la gente piensa que sí.
--¿por qué te importa tanto lo que la gente piensa?
Lucy lo miró, todo ese tiempo que llevaban juntos había tratado de decírselo. Que ella viviera en el infierno lo la hacia mala.
--Dios se ha encargado de crear blasfemias con mi nombre, les ha hecho creer que todo lo malo en el mundo es mi culpa, pero no es así. Dime una cosa, ¿qué es lo que piensas tu cuando escuchas Lucifer?
--maldad, daño, mentiras.
--exacto. Tyler, yo no soy mala.
Claro que no, él no creía que fuera mala, solo estaba resentida por todo lo que pasó con su padre. El resentimiento no te hace una mala persona.
--el mundo funciona así; las personas nacen con un cincuenta por ciento de maldad y un cincuenta por ciento de bondad. En el transcurso de tu vida te enseñan las cosas buenas y malas, tu decides como comportarte. Nosotros solo somos portadores de los siete pecados capitales, la soberbia, gula, avaricia, pereza, lujurua, envidia e ira. Nosotros no incitamos a que seas un asesino o un violador. Aunque no lo creas, nosotros también tenemos mandamientos que tenemos que obedecer, estamos en contra de toda persona que fuerza a otra a tener intimidad, estamos en contra de robar a menos de que esa persona ya no lo quiera, estamos en contra de lastimar a los niños y estamos a favor de la vida animal. Se que Asmodeo es el demonio de la lujuria y se que muchas personas piensan que él es el causante de que haya violadores y pedófilos, pero no es así, él solamente incita a la infidelidad. Nuestros pecados no son tan graves como te lo hacen ver. En la Biblia se dice que todo lo malo que pasa en el mundo es por nuestra culpa, ¿cómo crees qué eso no hace sentir?
Tyler no dijo nada y reflexionó, era cierto lo que decía. La Biblia nunca habla sobre el infierno o los demonios, solo se dice que son portadores de maldad o algo por el estilo, y las personas, suelen asociarlo como que los únicos culpables de los desastres son los demonios.
--estoy cansada de que todos piensen que soy mala cuando no lo soy. Estoy herida, sí, pero eso no me hace mala. Ser un ángel caído tampoco me hace mala, ni vivir en el infierno. Ser amigo de un toxicómano no te hace toxicómano. ¿Entiendes lo que intento decir?
--sí.
Tyler se quedó pensativo, todo lo que ella había dicho lo hacía ver las cosas de otra forma, y es que, a pesar de estar loca, su teoría tenía cierta lógica.
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Lucifer
FantasyEl antiguo testamento narra que Lucifer, era un ser divino y perfecto que anhelaba el poder de Dios. Decidida a obtenerlo, se rebeló ante su creador. Pero... ¿qué tal si todo fue un malentendido? ******** Los hechos que se narran son meramente fict...