RESISTENCIA HUMANA PARTE 1

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El final de la semana había llegado y Lucy salió del baño, acababa de ducharse y lavarse los dientes, afuera estaba helando, según eso había leído. Había decidido usar unos shrots cómodos que apenas y le tapaban el trasero, una blusa de manga larga y calcetines gruesos. Se detuvo cuando la puerta del departamento se abrió. Tyler entró riendo con una chica y Lucy ladeó un poco la cabeza. La sonrisa de Tyler desapareció cuando la vio a mitad del pasillo.

--Lucy, ella es Sofía.

La chica rubia la saludó con un movimiento de mano y Lucy levantó una ceja, ella era la que mantenía a Tyler fuera de casa, la odiaba. Ella movió su mano de igual manera, imitando su saludo.

--ella trabaja conmigo, en la agencia, trabajaremos aquí, en casa.

Lucy asintió y movió un poco el pie, no se sentía cómoda con esa intrusa en el departamento, quería que se fuera. Tyler esperó a que Lucy se fuera, pero ella no había captado el mensaje.

--ammm, ¿podrías dejarnos solos?

Ahí estaba otra vez esa punzada dolorosa en el pecho. Ella puso su mano en su pecho e hizo una leve mueca, ya no quería sentirlo, quería volver a ser Lucifer estrella del amanecer, no Lucifer corazón roto. Suspiró y asintió. Caminó hasta la salida y subió a la azotea. Se sentó en la orilla del edificio y miró a la nada.

--todo es más colorido en la tierra, ¿no es cierto?

Lucy sonrío de lado y sintió a su hermano sentarse a su lado. Ella lo miró, se miraba demasiado raro sin su traje celestial.

--Miguel, ¿qué te trae por aquí?

--tú, hermana.

Lucy asintió y miró al frente, era hora de su regaño por haber abandonado el infierno de esa manera y llegar a la tierra como si fuera suya.

--vamos, dilo.

--no vengo a reñir contigo.

--¿entonces?

--algo malo está sucediendo en el infierno, el hijo de Satanás está causando problemas.

Ella recordó al hijo de Satanás, un niño encaprichado con el poder, un niño con odio en todo su ser.

--solo es un niño enojado Miguel, no pudo tener el infierno, solo está haciendo una rabieta.

--espero que tengas razón.

Ella se mordió el labio, era al menos como ella lo quería ver, siempre había problemas con ese chico y ahora que había partido, él aprovecharía a hurtar su lugar.

--¿qué te sucede Lucy?

--¿a qué te refieres?

--no lo sé, hay algo raro en ti, dejando de lado que luces muy humana.

--no lo sé.

Fue todo lo que dijo, no quería contarle sus cosas a su hermano, primero que nada, porque no lo entendería.

--es es chico ¿cierto? Él no te corresponde como tú quieres.

Ella no contestó, no le salían las palabras, su pecho dolía y tenía ganas de llorar, como toda buena humana hormonal.

--bueno, es obvio, el va a preferir a una humana que un demonio.

Lucy cerró los ojos, eso le había dolido, su hermano tenía razón y ella era una tonta que pensó que las cosas podrían funcionar.

--maldito hijo de perra, eso dolió.

--Lucy, no digas malas palabras.

Miguel suspiró, su hermana había cambiado mucho desde que había sido desterrada, aún le costaba verla como un demonio.

--trataremos de calmar al hijo de Satanás, se ve que eres feliz aquí.

--genial, suena bien. Y otra cosa, soy un ángel caído.

Lucy se puso de pie y regresó al departamento. Abrió la puerta con cuidado y al cerrarla, su alma cayó al suelo. Tyler y esa chica se estaban besando. Ambos se separaron cuando la puerta se cerró.

--perdón, afuera está haciendo mucho frío.

No miró a ninguno de los dos y se fue al baño, se recargó en la puerta una vez que la cerró, sus ojos se cerraron  con fuerza, soltando sus lágrimas. Tyler agachó la cabeza, se sintió miserable, no podía seguir engañandose, Lucy le gustaba mucho y aunque todavía siguiera molesto por sus mentiras, no podía seguir ignorándola e intentar algo con alguien más.

--creo que te tienes que ir Sofía.

--¿estás bien?

--estoy cansado.

La chica tomó sus cosas y se fue. Tyler suspiró y caminó hasta el baño, dio unos toques en la puerta y esperó respuesta.

--Lucy, ¿estás bien?

--sí, solo necesitaba hacer pipí.

Lucy jaló la palanca del inodoro y se subió sus pequeños shorts, se lavó las manos y abrió la puerta. Se hizo a un lado, dejándole el paso a Tyler. Ella intento caminar, pero Tyler la tomó del brazo, regresandola a su punto de inicio. Tyler le acarició la mejilla y ella sonrío, para después besarla. Lucy no se resistió y lo besó con deseo, al final, ella no sabía lo que era la resistencia humana.

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