Lucifer

SEGUNDO ENCUENTRO

Lucy no durmió en toda la noche, estaba emocionada, ya quería ver la cara del niño cuando mirara que habían imitado su táctica. Levantó la cabeza cuando tocaron la puerta en el estudio. La bruja guardó silencio y ella abrió la puerta. Leviatán se recargó en la puerta y se cruzó de brazos.

--¿adivina quién está aquí muy enojado?

--llegó la hora.

Leviatán asintió y ambos salieron. Cuando se encontró con los demás, Amon le dio su espada a Lucy y ella la tomó.

--ya saben el plan: pelear, derribar a la mayoría de demonios oscuros, dejar que el bastardo de Satanás diga sus últimas palabras y luego aparece Satanás, lo sermonea y ¡pum! Lucifer aparece detrás de él y Satanás le clava el tridente. -dice Belcebú.

--tengo una pregunta.

Dijo Tyler, no había hablado con nadie desde que lo arcángeles habían llegado, pero para él era necesario saberlo.

--¿qué?

--¿para qué vamos a dejar que hable?

Todos miraron a Belcebú cuestionando lo mismo, parecía absurdo dejar que el chico solo dijera tonterías.

--ah pues, serán sus últimas palabras, hay que dejar que se crea invencible unos segundos más.

Tyler se encogió de hombros y tomó su espada. Mammon le dio un golpecito en el hombro y salieron del castillo oscuro. Todos los demonios estaban listos para luchar, los demonios oscuros y el hijo de Satanás cubrían gran parte del terreno, pero ninguno de ellos se sentía asustado. El hijo de Satanás sonrió cuando miró a Lucy entre los demonios.

--tengo que admitir que eres difícil de matar, pero te aseguro que esta vez, no fallaré. 

--yo tampoco.

Lucy sonrió con arrogancia y alzó su espada, dando la indicación para que atacaran. La lucha comenzó, ella y el hijo de Satanás se miraban, no había nada que hacer hasta que alguno de los dos se viera con menos luchadores. Echó un vistazo y sonrió cuando miró a sus demonios derribar a la mayoría de los demonios oscuros. Miró al chico satisfecha, el sonido de las espadas chocar solo le decía lo cerca que estaba de ganar. El hijo de Satanás comenzó a caminar entre la multitud, ya estaba cansado de todo, solo quería terminar y tomar el trono.

--es mejor que te rindas ahora, Lucifer.

--¿por qué haría eso?

--¿por qué? Es obvio que no puedes conmigo, has traído arcángeles para luchar contigo.

--no seas estúpido, ellos no están aquí por mí, están aquí por ti. Estás causando disturbios innecesarios para ellos.

Sí, había mentido, pero ¿y qué? No iba a decirle la verdad, sabía lo mucho que eso levantaría su ego. Él sonrió una vez más, saber que también estaba molestando a los del paraíso solo lo hacía sentir grande.

--¿te has cansado de hablar ya?

-¿por qué? ¿tienes una idea mejor?

--sí, matarte.

El chico empuñó su espada y la atacó, pero su golpe se interrumpió antes de llegar a la cabeza de Lucy. El chico retrocedió cuando miró a su padre y dejó la espada, que había quedado atorada en las puntas de su tridente. La batalla a sus espaldas se detuvo, los demonios oscuros retiraron las armas al ver a su rey en frente de ellos.

--¿qué crees qué estás haciendo?

--padre... yo solo... solo quería recuperar tu trono..

--no hay ningún trono que recuperar...