EL LADO HUMANO DE LUCIFER PARTE 1

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No podía dormir, no dejaba de pensar en las palabras de Lucy. Las personas hacían ofuscaciones sobre Lucifer y su origen, y a pesar de que Lucy no era Lucifer, esas ofuscaciones la lastimaban. El no quería que Lucy siguiera pensando que ella era mala, porque no lo era. Ella era todo lo contrario, ella llevaba un alma hermosa. Tyler se puso de pie y caminó hasta el sillón donde Lucy dormía. Ella mantenía sus ojos cerrados y parecía que estaba teniendo una pesadilla por la forma en como se notaba que los movía. Tyler le movió el hombro y Lucy despertó, se sentó en el sillón y los observó.

--¿qué sucede?

--tu no eres mala Lucy, tu eres un ser que ilumina, eres un ser asombroso con personalidad única. Naciste para ser notada, no para ser pisoteada. Tal vez la mentalidad de las personas no la puedas cambiar, pero creo que con las pocas personas que te rodeen sepan que eres mas que una cara bonita, es suficiente.

Lucy sonrío, estaba satisfecha con saber que él no la consideraba una mala persona. Y como él había dicho, los demás salían sobrando.

--gracias.

Ella acarició su mejilla y Tyler cerró los ojos, lo único que deseaba en ese momento era abrazarla toda la noche. Ella bajó su mano y Tyler abrió los ojos.

--esta noche está un poco fría, ¿te gustaría dormir conmigo?

Ella asintió, no tenía frío, pero si él le estaba dando la oportunidad de estar mas cerca de él, no la desaprovecharía. Ambos fueron a su habitación y se tumbaron en la cama. Tyler no dudó en abrazarla y dormir sin temor alguno. Despertó a las diez de la mañana y miró a su acompañante, estaba profundamente dormida con un poco de pelo en la cara. Tyler sonrío y tomó su cámara fotografiandola, se miraba perfecta hasta en esa forma. Desayunaron una vez que ambos estuvieron vestidos y decidieron ir al parque. Tyler tomó su mano y caminaron mientras ella miraba todo a su alrededor. Lucy miró a los niños correr y a muchos perros jugando con sus dueños una vez que llegaron al parque. Ella sonrío, después de todo, la vida en la tierra no era tan fea.

--¿quieres un helado?

--¿cómo el de ayer?

--sí, en cono.

Lucy asintió y se acercaron a un carrito. Tyler pidió ambos de vainilla y le dio el primero a Lucy, mientras esperaba el segundo. Lucy desvió la mirada cuando vio a un niño que miraba su helado con anhelo. No lo pensó demasiado y se acercó al niño. Tyler se dio la vuelta y se quedó quieto cuando miró a Lucy con el niño. Ambos charlaban y Lucy le dio su helado, el niño sonrío y ella le acarició la mejilla, regresando con él. Tyler sintió el calorcito en su cuerpo, si había algo que le encantaba es que las personas sean agradables con los niños.

--el helado lastima, pero él tenía muchas ganas de uno.

Tyler se acercó a ella y sin pensarlo la besó. Ella sonrío y se tomaron de mano, para seguir con su caminata. Regresaron a casa una vez que ambos tuvieron suficiente, Lucy se dejó caer en el sillón y cerró los ojos, se había cansado un poco.

--he llegado a una conclusión; la vida en la tierra no es tan mala.

--¿por qué tendría que ser mala?

Lucy abrió los ojos, sin duda alguna Tyler era un cándido, no sabía nada de nada, pero no podía esperar más, así son los seres humanos, les da miedo ver mas allá de lo que sus ojos les pueden mostrar.

--porque ustedes son la especie mas mortal de toda la existencia; acaban con los recursos que Dios les da para su sustento, contaminan los miles de ríos, lagos y océanos que Dios les dio para que puedan vivir una vida llena de felicidad. Se matan entre ustedes mismos, además, como si no fuera suficiente, matan animales para hacer cosas sin sentido, como zapatos o cinturones, son unos monstruos. Incluso mas que yo.

Tyler achinó los ojos, sí, eran un desastre, pero nunca se había puesto a pensar en todo eso, ellos solos estaban acabando con su hogar.

--bueno, sí, supongo que tienes razón.

--¿supones? Siempre eres muy cándido, ¿no?

--primero que nada, ¿qué es cándido?

--eso Tyler, eso.

Tyler no dijo nada mas, a veces se sentía demasiado torpe cuando hablaba con ella, ya que muchas de las palabras que salían de su boca no lograba entenderlas. Durmieron juntos, como la noche anterior y está vez la primera en despertar fue Lucy. Tyler decidió llevarla al zoológico, era su último día como desempleado y tenía que aprovecharlo. Compró los boletos y entraron al lugar. Lucy miraba todo maravillada, nunca en su larga existencia había entrado a un lugar tan llamativo.

--mierda Tyler, esto es una maravilla.

Tyler asintió y la tomó de la mano. La llevó a un pequeño restaurant que pertenecía al zoológico, ya que no habían desayunado. Ambos tomaron las cartas del menú cuando el mesero las llevó. Lucy leyó todo y bajó la carta.

--¿qué son los waffles?

Tyler volteó su carta y mostró una pequeña fotografía de unos waffles que estaba al final de esta, al final él comenzaba a acostumbrarse a su loquera.

--oh, quiero uno de esos.

Dejó la carta en la mesa y sonrió. Tyler ordenó una vez que él supo que era lo que quería desayunar, y el mesero se fue con las cartas. Lucy miró al frente, una señora estaba regañando a su hijo por no querer comer sus papas fritas. Tyler volteó al verla tan concentrada.

--Dylan, si sigues así, Lucifer vendrá por ti.

Lucy frunció el ceño y Tyler la miró de inmediato, sabía lo mal que le iba a caer ese comentario, como todo comentario ofensivo hacia Lucifer.

--blasfemia...

Dijo en un susurro, un poco irritada, esa era una de las cosas que no le gustaban de la tierra, todos eran ególatras y mentirosos, ni en el infierno eran tan bajos.

--es decir, ¿para qué quisiera llevarme a un escuincle baboso y mocoso? Eso no tiene lógica. Estúpidos ignaros de mierda; deberían ensalzarne, soy portadora de luz.

Puso los ojos en blanco, aun sin poderse creer que los humanos creyeran que ella robaba niños. ¡No! Era la peor ofuscación a su persona.

--se que soy culpable de lo corrompido, pero eso no me hace cleptómana de niños, ¿entiendes?

Tyler soltó una carcajada, había sido gracioso. El mal humor de Lucy desapareció en cuanto escuchó la cálida risa de Tyler y ella sonrío.

--me alegra que te divierta.

Tyler puso una de sus manos en su estómago y ahogó la poca risa que aun salía de su boca, tomó su posición normal y le sonrío a Lucy.

--no te molestes.

--no estoy molesta, lo dije en serio.

Desayunaron tranquilos, con alguna broma sobre lo ocurrido minutos atrás. Lucy se rió lo suficiente y solo pudo sentir más amor hacia Tyler.

LuciferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora