EL BANQUETE PARTE 2

737 75 1
                                    

Ambos se sentaron y Lucy dejó sus zapatos a un lado.

--espero que no te haya molestado tu recién nombramiento.

Tyler negó, se sentía feliz, se sentía dichoso, lo habían nombrado rey del infierno, lo habían aceptado en su mundo siendo humano.

--no, al contrario, me siento dichoso.

--¿dichoso? Mmm, eso es nuevo, es decir, eres el primer ser humano en decirlo.

Tyler soltó una risilla y besó a Lucy en los labios. No recordaba un momento en su vida en el cual había sido tan feliz como lo era en ese momento.

--el infierno no es lo que pensaba.

--te lo dije, lo que Dios y los peregrinos dicen sobre el infierno es mentira, no es tan malo vivir aquí. Es cierto que somos responsables de cosas horribles que sucedieron en el pasado, pero lo hicimos porque nos vimos obligados a hacerlo.

--¿qué quieres decir?

--Dios ha hecho cosas terribles a lo largo de los años, a nosotros se nos ha acusado de varias otras, pero lo que no saben es que si actuamos de esa forma fue porque no teníamos opción. Dios nos ha hecho actuar de manera horrenda por supervivencia, tal vez ahora no lo entiendas, pero con el paso del tiempo tú mismo te darás cuenta.

Tyler sintió curiosidad. Toda su vida había aprendido sobre las hazañas de Dios, su madre solía llevarlo a misa todos los domingos, se confesaba y solía ir la catecismo. Pero ya no quería estar involucrado con Dios, ahora quería saber todo lo que nadie decía, quería conocer su nuevo mundo. Estaba seguro de que, si antes hubiera sabido lo que sabía ahora, sería un completo ateo o algún devoto de la magia oscura.

--cuéntame.

Lucy apretó un poco la mano de Tyler y miró el mar, recordando todo lo que su padre había hecho en su contra para mantenerla pisoteada. Básicamente él quería que ella siguiera en las sombras, sin que nadie supiera de su existencia.

--cuando el dejó a Adán y a Lilith en la tierra, supe que sus planes habían comenzado, pronto Jesucristo andaría libre por el mundo. Realmente no me importaba, me daba lo mismo, no era asunto mío. Pero Dios lo hizo mi asunto, Lilith no era una simple mujer hecha de polvo, no, ella era mi remplazo, esa mujer era idéntica a mi, era como ver mi reflejo en el espejo. Dios planeaba poner en las escrituras que yo, Lucifer, había tomado forma humana y era la responsable de comenzar la vida humana. Estaba muy enojada, no solo planeaba remplazarme y hacer que la gente creyera que yo había hecho algo tan estúpido como empezar la humanidad, sino que, planeaba borrarme del mapa. Por eso hicimos lo que hicimos, por eso la sacamos del paraíso. Mi padre estaba tan avergonzado de que su hija prodigio fuera un ángel caído, tan avergonzado, que hizo de todo para tapar mi destierro.  

Tyler no dijo nada, no podía consolarla, eran situaciones que estaban fuera de sus manos. Solo podía brindarle apoyo moral y era exactamente lo que estaba haciendo.

--¿por eso no se habla de Lilith en la biblia?

--sí, Lilith solo fue un error más, cometió pecado al dejar a Adán. Después trajo a Eva. Lo que sucedió con ella fue que era el blanco perfecto para obtener la libertad. En esos tiempos aun éramos parte del paraíso, teníamos que seguir las reglas de Dios, estábamos hartos y ansiabamos nuestra libertad. Por eso inducimos a Eva al pecado.

Lucy suspiró, eran hechos que ahora los marcaban como malos, como los dueños de la maldad. Hechos que simplemente no existirían si su padre no hubiera actuado con doble intención.

--y con Jesucristo no fue diferente, su misión en la tierra era dar la palabra de Dios, tenía que hacer que las personas fueran devotas, que entregaran su alma a Dios. Se que suena tonto, pero la devoción de las personas nos hace ser lo que somos, gracias a esas personas que creen en nosotros podemos llevar los pecados al mundo, podemos hacer muchas cosas gracias a la devoción. Por eso aceleré la crucifixión de Jesucristo, no podía permitir que las personas se inclinaran con él, terminaríamos desapareciendo, encerrados como animales revolcandonos en nuestra propia miseria. Esa es la razón por la cual no dejé que Jesucristo terminara su misión. Cada mal historia tiene otra de trasfondo.

Tyler acarició su mejilla y ella se recargó en su hombro, estaba feliz de que él estuviera a su lado, escuchando lo que ella tenía que decir, él quería aprender.

--bueno, pues ahora podemos hacer cosas malas juntos, que las personas nos odien, juntos.

Lucy sonrió y besó los labios de Tyler. Se separaron cuando escucharon a los demonios aullar y la música de fondo. Tyler soltó una leve carcajada.

--¿quiénes son esas chicas?

--son brujas, les doy juventud y poder a cambio de su alma y sus servicios.

Tyler se encogió de hombros, no importaba quienes fueran o lo que eran, todos lo estaban pasando bien.

--ellos están felices.

--claro que lo están, tendrán el sexo que quieran por esta noche. Las brujas son conocidas por gustarles los demonios.

--y supongo que a ellos las brujas.

--les guste o no, no tienen de otra, al menos por ahora.

Tyler frunció el ceño, ¿eso que quería decir? Estaba seguro de que esos hombres podrían conseguir lo que quisieran con tan solo chequear los dedos, incluido el sexo.

--¿de qué hablas? Soy hombre, pero tengo que admitir que todos los hombres en ese salón son acractivos, podrían conseguir a las humanas que quisieran.

--las cosas no funcionan así, los demonios no pueden salir por placer hasta semana santa, en esas dos semanas puedes hacer y deshacer todo lo que quieran.

Tyler suspiró, sabía la razón, era más que obvia, después de lo que le acababa de contar, no había otra razón.

--no me digas, ¿un acuerdo con Dios?

--exactamente. El trato es que, durante las dos semanas, los demonios son libres para tentar a las personas a pecar, se supone que a eso salen, a convencer a las personas a que se nos unan.

Sí, claro que lo entendía, semana santa es conocida por la época en la que más se reza. Es lógico que los demonios busquen destruir la devoción de Dios. Pero, ellos no seguían con esa regla, la rompían.

--¿qué hacen realmente?

--los dejo disfrutar, los dejo saciar sus necesidades carnales. A diferencia de Dios, yo no necesito andar detrás de las personas, las cuantas personas que decidan servirme lo harán por voluntad propia. Es decir, es mejor lo que yo ofrezco a cambio de devoción.

--¿poder?

--entiendes rápido.

Tyler soltó una pequeña carcajada, parecía simple entregar su alma a cambio de poder, es lo que las personas siempre desean, dinero, juventud y belleza. Tyler puso sus dedos en su barbilla y la rozó, fingiendo pensar.

--¿qué me podrías ofrecer?

--todo de mi a cambio de tu alma.

Tyler puso cara de desinterés fingida y Lucy enarcó una ceja de forma cínica, no era intensional, era su forma natural de actuar.

--lo siento, no puedo darte algo que ya tienes.

El cinismo desapareció por completo del rostro dd Lucy, nunca nadie le había dado su alma a cambio de nada.

LuciferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora