Lucifer

EPILOGO

Lucy miraba a lo lejos como Tyler jugaba en el parque con su pequeño niño de cuatro años. El niño reía mientras bajaba por la resbaladilla, y su padre lo esperaba abajo. Ella limpió sus lágrimas de inmediato y se alejó. Cuatro largos años mundanos habían pasado, y ella seguía sin ningún resultado.

--debe ser demasiado difícil.

Lucy se detuvo ante esas palabras y se dio la vuelta, una hermosa chica rubia, de ojos verdes y labios carnosos la miraba.

--estás acostumbrada a que las cosas te salgan como quieres.

--no siempre se puede ganar.

La chica sonríe a medias y se acerca a Lucy, acortando la distancia que las separa. Lucy espera con paciencia y mira a los lados.

--me enteré de lo que pasó.

--¿ah, sí? ¿cómo te hace sentir eso?

--karma.

--karma hijo de perra.

La chica volvió a sonreír a medias y sacó las manos de su abrigo, para tomar las manos de Lucy y besar el dorso de estás.

--te invito un café, hace frío aquí.

--no estoy de humor para un café.

--¿qué? Siempre se está de humor para un café.

Lucy negó, no estaba de humor para actividades mundanas. La chica rodó los ojos y volvió a meter sus manos en las bolsas de su abrigo.

--si te sientes tan mal, acércate a ellos y abraza a tu hijo.

--no puedo, si me acerco no servirá de nada el hechizo que puse para esconderlos, mi presencia los delataría.

--eso está muy jodido.

Lucy asiente y mira una vez más el parque, ella ya no se sentía la misma de hace algunos años atrás, ahora algo en ella estaba muerto.

--puedo ayudarte, Lucifer.

--¿por qué querrías hacerlo?

--no creo que lo merezcas. 

--¿eso crees? He hecho cosas espantosas, a ti te hice algo horrible.

--realmente creo que eres una víctima más.

Lucy se encogió de hombros, realmente no importaba si era víctima o no, la vida ya se estaba encargando de cobrarse todas las malas acciones que había hecho desde el comienzo de su existencia.

--déjame ayudarte, Lucfer.

--de acuerdo, Lilith.