EL CORAZÓN ROTO DE LUCIFER

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Una vez que desayunó y se vistió, se dio a la tarea de regresar al león. Una vez que el portal se abrió en su lugar de origen, el león corrió feliz. Ella sonrío y se despidió.

--ten una vida feliz.

El león rugió y Lucy cerró el portal. Suspiró y se dio a la tarea de asear la casa. Tyler regresó a las seis de la tarde, había sido un buen día dentro de lo que cabía, sin dejar de lado el problema del león. Estaba un poco mas tranquilo cuando escuchó que no sabían quién había robado el león, ya que las cámaras de seguridad no habían captado nada y nadie había visto nada. Se quitó su chaqueta una vez que cerró la puerta y buscó al león con la mirada, el cual no estaba. Lucy estaba en la cocina, cortando algunas verduras. 

--¿dónde está el león?

--lo llevé a su casa.

--¿al zoológico?

--no, no iba a regresarlo al lugar donde no era feliz. Lo llevé a su lugar de origen.

Tyler la miró serio, con el paso de los días, tantas mentiras por parte de ella comenzaban a cansarlo. Pensaba que lo podía ignorar pero era imposible.

--ya dime donde está.

--ya te lo dije.

--me estoy comenzado a hartar de tus mentiras.

Lucy dejó el cuchillo a un lado y levantó la cabeza, sus palabras le habían dolido. Había soportado que todo el mundo le dijera mentirosa, pero no podía soportar que él pensara lo mismo.

--tienes que comenzar a vivir en el mundo real; no eres Lucifer, no eres un ángel caído, no fuiste desterrada, solo eres una chica demente, eso es lo que eres.

Una lágrima salió de los ojos de Lucy, no importaba lo que ella hiciera o dijera, nadie le creía, ni siquiera el chico que había despertado el amor en ella. Tyler se dio la vuelta y se fue a su habitación. Lucy puso una de sus manos en el pecho, dolía, y no sabía porque. Había sido una noche larga, ella no había podido dormir, quería ir a su lado, pero temía ser rechazada. A la mañana siguiente ella despertó al escuchar a Tyler en la cocina, se sentó en el sillón y sonrío.

--hola.

Tyler la miró, seguía molesto con ella por todo lo que había hecho. El corazón de Lucy se estrujó al ver la fría mirada de Tyler sobre ella. Él la ignoró y se fue. Lucy pasó el resto del día pensando que había hecho mal, él decía que era una mentirosa, pero ella no le había mentido, una vez que la noche llegó y Tyler entró por la puerta, el corazón de Lucy latió con fuerza, ella estaba feliz de verlo, pero él solo pasó de largo y regresó a la puerta. Lucy ladeó la cabeza y abrió la boca.

--¿a dónde vas?

Tyler la miró, por un momento se había olvidado de ella, estaba tan emocionado por salir con Sofia que por un momento la olvidó.

--saldré con una amiga, se llama Sofia.

Y sin mas, se fue. A la mañana siguiente ella preparó el desayuno, mientras cortaba una papa, cortó accidentalmente su dedo, la sangre caliente corría por su mano y no evitó recordar aquella vez que le cortaron las alas, era la segunda vez que sangraba en su vida. Tyler salió a la sala ya vestido y tomó las llaves del auto. Lucy sonrío.

--estoy preparando el desayuno.

--que bien, saldré a desayunar con Sofia, provecho.

Esas palabras fueron suficientes para quebrar su corazón. Tyler acababa de romper el corazón de Lucifer. Ella lloró hasta que tuvo suficiente, la vida humana tenía sus lados espantosos y este era uno de ellos.

--qué pena me das.

Lucy levantó la cabeza al reconocer su voz, la misma muerte estaba en frente de ella. Lucy se puso de pie y la miró.

--los humanos son todas unas mierdas, ¿no es así? Vístete, daremos un paseo.

Ella obedeció y se vistió, para después irse con la muerte, ambos caminaban por un parque cercano en silencio, hasta que la muerte se sentó en una de las bancas. Lucy lo imitó y miró sus ojos verdes.

--estás muy cambiada, después de que los demonios me contaran tu plan, algo me decía que iba a salir mal.

--estoy sintiendo algo mas que solo odio.

--sí y también está desapareciendo la soberbia que corre por tus venas.

--¿tú crees?

--la Lucifer que yo conozco nunca dejaría que una persona la humille de esa forma, es decir, eres hermosa, ¿por qué alguien se fijaría en alguien más?

Lucy no dijo nada y reflexionó sobre lo dicho, él tenía razón, ella no tenía porque sentirse humillada ni desplazada, ella podría tener a quien quisiera, pero su lado humano salió a borde, diciendo que lo único que ella anhelaba, se había ido con alguien mas. Ella suspiró y trató de cambiar de tema.

--¿cómo está todo en el infierno?

--bien, como siempre, aunque el que no está muy feliz con lo que hiciste es Dios.

Ella sonrío con cinismo, que importaba, su padre nunca estaba feliz con lo que ella hacía, así que, le daba igual.

--él nunca es feliz.

--no, no lo es, a pesar de que lo tienen todo, sigue deseando algo que nunca más podrá tener.

Lucy frunció el ceño, pensando que podría desear su padre, pero al no llegar a la respuesta, miró a la muerte y preguntó.

--¿qué?

--¿en serio no lo sabes?

--si lo supiera no te lo estaría preguntando.

Dijo con fastidio. Él soltó un suspiro, la vieja Lucifer estaba volviendo. Lucy sonrió y se recargó en el respaldo de la banca, esperando su respuesta.

--pues a ti, tu padre tiene demasiados secretos con relación a ti, tal vez demasiados que te harán ver las cosas de diferente manera.

Ella lo miró, la muerte siempre fue un ente inteligente, al ser parte de los dos reinos, tenía conocimiento de todo un poco.

--¿tú lo sabes? Dímelo.

--no depende de mí decírtelo, se que puedes obligarme, claro, pero te apuesto que será más satisfactorio oírlo de su boca.

Una vez que la muerte se fue, ella regreso a casa, la plática que había tenido con la muerte le había servido para despejar su casada mente. Fue una semana distante y callada para ambos, Tyler seguía enojado con ella y apenas le dirigía la palabra. Mientras tanto Lucifer intentaba descifrar las palabras de la muerte, trataba de pensar que secreto ocultaba su padre sobre ella.

LuciferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora