EL REGRESO DE LUCIFER PARTE 1

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Lucy se removió en la cama cuando escuchó un ruido. Abrió los ojos por completo cuando escuchó algo quebrarse. Miró a Tyler, el cual seguía profundamente dormido. Se puso sus bragas y su playera, saliendo a investigar. Suspiró cuando miró a Miguel en el pasillo.

--¿qué haces aquí?

--hay problemas, el hijo de Satanás hizo lo imaginable.

--¿qué? ¿entró al cielo y robó el cetro de Dios?

Tyler frunció el ceño. Había despertado cuando Lucy se levantó y se detuvo cuando la escuchó hablar.

--¿qué pasa?

--entró al cielo y nos atacó. Lo detivimos, pero sus planes son apoderarse del infierno. Sin ti es un blanco fácil.

--pues que se lo quede.

--Lucy, sabes que ese lugar funciona gracias a tu presencia, el ser un ángel caído le da el balance que necesita. Si  ti todo se saldría del balance y solo habría destrucción, y no solo a nuestro mundo, sino a este también.

Lucy frunció el ceño al darse cuenta de que su hermano tenía razón. Pero lo más horroroso era que si eso pasaba, no solo ella desaparecería, también Tyler.

--si no lo haces por nuestro mundo, hazlo por este, al parecer le has tomado cariño.

Miguel desapareció y Lucy se quedó mirando a la nada. Era hora de volver a casa. Regresó a la habitación y se quedó congelada cuando miró a Tyler parado a unos cuantos centímetros de la puerta.

--me asustaste.

--¿con quién hablabas?

--oh, con Miguel.

--¿quién es Miguel?

--mi hermano.

--¿hermano?

--sí, tengo que regresar a casa, el hijo de Satanás está haciendo cosas indebidas.

Ella tomó unos pantalones y se los puso. Tyler frunció el ceño. Estaba harto de tanta habladuría religiosa y lo que más le molestaba era que había dejado entrar a otro loco a su departamento

--debes detenerte.

--¿de qué hablas?

--de todo esto, solo mírate, ¿a dónde piensas ir? ¿al infierno?

--sí.

Ella tomó unas botas mineras y se las puso. Tyler la tomó del brazo, deteniéndola. Ella suspiró al ver a Tyler molesto, a ella le entristecía que, a pesar de todo ese tiempo juntos, el siguiera creyendo que estaba loca.

--¿sabes qué es lo qué más me duele? Que sigas creyendo que estoy loca.

--Lucy, no me lo haces fácil, hablas todo el tiempo sobre el infierno y los pecados, sobre destierros y ángeles caídos. ¿Qué quieres qué piense?

--eres un humano poco imaginativo.

Lucy le dio un empujón y él cayó y cayó. Tyler estiró las manos al ver como caía en un enorme hoyo negro y al ver a Lucy alejarse. Cayó de rodillas en el suelo minutos después. Suspiró y levantó la cabeza, mirando a Lucy. Llevaba un vestido negro con una enorme cola. Su pelo suelto, sus labios y ojos estaban pintados de un color negro y llevaba una enorme corona con diamantes negros. Lucy sonrío.

--bienvenido al infierno.

Tyler miró todo con miedo. Estaba afuera de un portón, pero se miraba la cuidad, deteriorada como ella se los había dicho a sus amigos. El cielo era de un color rojizo y al final de la cuidad se podía apreciar el mar, un mar que, en lugar de dar felicidad, solo daba tristeza y miedo. Él miró una vez más a Lucy, ella no mentía.

--¿te gusta lo que ves? Es más bonito tu departamento ¿cierto?

Él agachó la cabeza y miró sus manos, estaba temblando. Tenía miedo y no podía pensar con claridad.

--ponte de pie, vamos.

Tyler se puso de pie como pudo y miró su atuendo, vestía un bonito traje negro, al igual que la camisa y corbata.

--tengo que entrar, hay problemas en casa.

Lucy puso sus manos en la enorme puerta y miró a Tyler cuando se dio cuenta de algo; él no podía quedarse con ella.

--tengo que regresarte a la tierra, no puedes estar aquí.

Tyler levantó las cejas, ¿por qué quería qué se fuera? Él negó, él no se iba a ir y dejarla sola, no señor.

--¿por qué?

--no es tu mundo, aquí es donde yo pertenezco, no tú. No puedo condenarte a este lugar porque te amo.

Tyler sonrío, él también la amaba y si ella estaba dispuesta a sacrificar su amor con tal de protegerlo, él estaba dispuesto a sacrificar todo con tal de quedarse a su lado.

--me quedaré contigo, porque también te amo.

Él corazón de Lucy latió con fuerza, al final su amor era correspondido. Se acercó a él y le dio un cálido beso. Abrió la puerta y tomó la mano de Tyler, caminando con él por las calles. Tyler pasó saliva cuando todos comenzaron a arrodillarse ante su presencia. Él la miró, en ningún momento agachó la mirada, ni miró a nadie más que no fuera el camino, como toda una emperatriz. Tyler contuvo el aliento cuando miró el enorme castillo a unos metros, parecía como de película de terror y los pelos se le pusieron de punta. Entraron al lugar y los cuatro hombres presentes en ese lugar se pusieron de pie, la miraron con un poco de asombro e inclinaron un poco la cabeza.

--creí que no volverías.

Le dice un chico de cabello oscuro y ojos azules, con cara de ego. Lucy soltó la mano de Tyler y rodó los ojos.

--es mi reino, tengo que hacerme cargo de él de vez en cuando.

--¿te enteraste de lo del hijo de Satanas?

--sí, Amon, por eso estoy aquí..

Ella caminó, con los pasos de aquellos hombres detrás de ella, él los siguió sin saber muy bien a donde iban. Ella se sentó en su trono y los demás hombres en diferentes lugares. Tyler se quedó sin habla, ella era toda una reina. Tyler se mantuvo un poco alejado, lo que menos quería era estrobar.

--¿que haremos?

Lucy se encogió de hombros ante la pregunta de Belfegor, suponía que hacer lo de siempre, aun no llegaba a mayores y no tenían por qué tomar medidas desesperadas.

--solamente debemos ponerle un alto.

--o decirle a su padre.

Lucy soltó una carcajada ante la respuesta de Asmodeo, era una buena solución, pero no la que ella quería.

--me encanta tu entusiasmo Asmodeo, pero lo que menos quiero es molestar a Satanás.

--¿qué pasa con Leviatán?

--el infierno no le incumbe a Leviatán, su reino no está amenazado, por lo tanto, el no pinta nada aquí, Mammon.

Todos asientieron, ella ya había dicho que hacer, y solo era cuestión de tiempo para que el niño volviera. Tyler miró todo con asombro, ninguno de ellos dio objeciones de la decición de ella. Tyler se sintió extraño cuando notó que uno de ellos lo miraba sin pena, era el mismo chico que habló primero, el de cabello oscuro.

--yo tengo una pregunta, ¿quién es él?

Los ojos de cuatro restantes se posaron en él y Tyler pasó saliva. 

LuciferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora