Lucifer

EL LADO HUMANO DE LUCIFER PARTE 2

Salieron tomados de la mano cuando terminaron y Tyler la llevó a ver a los animales. Ella estaba fascinada, nunca los había visto de cerca.

--esto es hermoso.

Dijo mirando a los osos pandas, mientras unos jugaban y otros comían bambú. Lucy sonrío y uno de los osos movió su pata, saludándola. Los animales no necesitaban de mucha inteligencia para saber quien era ella.

--te está saludando. 

Dijo Tyler feliz. Ella asintió y tomó su mano, llevándolo a otro sintio, quería ver a los leones. Se quedó boquiabierta cuando vio uno de ellos, pero su euforia se acabó cuando miró al león a los ojos, él no era feliz en ese lugar.

--iré a comprar unas palomitas, ¿quieres algodón de azúcar?

Lucy asintió sin saber muy bien que era algodón de azúcar y sin apartar la vista del león. Tyler se alejó, dejándole como indicación que no se fuera de ahí. Ella buscó una puerta, quería ayudar a su amigo felino, pero no encontró una salida, todo estaba cerrado. Tomó el barandal con fuerza y saltó al recinto del león. Las personas se escandalizaron y el león rugió con fuerza. Tyler se acercó al ver el alboroto y su corazón se aceleró cuando miró a Lucy dentro del recinto del león.

Ladeó un poco la cabeza cuando el león en vez de atacarla le hizo una reverencia. Pero se alteró cuando miró al león correr hacia ella. Lucy se dejó caer de rodillas una vez que el león la alabó y este corrió a sus brazos. Tyler se congeló cuando el león parecía abrazarla y como ella lo acunaba en sus brazos. Lucy suspiró y unas cuantas lágrimas salieron de sus ojos.

--no eres feliz aquí ¿he?

El león restregó su cabeza contra la de ella y Lucy soltó una risilla. El león rugió ante la risa de Lucifer y ella lo acarició.

--te sacaré de aquí.

Ella levantó la cabeza y se vio rodeada por hombres con armas tranquilizadoras. Le dispararon un dardo al león y a ella la tomaron de los brazos. Ella luchó, pero no la soltaron hasta que la sacaron de ahí. Tyler la abrazó con desesperación.

--¿¡estás loca!? Pudiste haber muerto ahí.

La volvió a abrazar y Lucy pasó sus manos por su espalda, tratando de consolarlo, no entendía porque tanto drama.

--solo es un león.

--sí, un león hambriento que come humanos.

--no soy humana

Tyler se separó de ella y frunció el ceño. Su sueño de ser Lucifer estaba llegando demasiado lejos, estaba poniendo en riesgo su vida.

--¿hasta cuando vas a dejar esa loca idea? Tú no eres Lucifer.

Lucy lo ignoró por completo, no se esperaba otra respuesta, es humano, y el miedo los hace actuar como estúpidos.

--tenemos que sacar a ese león de ahí, está muy triste.

--no.

La tomó del brazo y la sacó fuera del zoológico. Condujo hasta el departamento en silencio, estaba molesto con ella. Se encerró en su habitación una vez que llegaron. Lucy no le tomó demasiada atención, en ese momento lo que le importaba era el león, a Tyler se le pasaría su enojo de princesa después. Una vez que se llegó la madrugada y que Tyler no salió nunca más de su habitación, abrió un portal. Siendo Lucifer, tenía la habilidad de abrir portales a otras dimensiones o lugares. Una vez que el portal se abrió en el recinto del león, se asomó un poco, buscando a su felino amigo.

--ey, gatito.

El león levantó la cabeza una vez que escuchó su voz y corrió a sus brazos. El portal se cerró cuando el león cruzó y la tumbó al suelo. Le lamió la mejilla y ella lo acarició. Tyler salió a la cocina la mañana siguiente, tomó una taza y se preparó un café. Se dio la vuelta, para regresar a su habitación. La taza se le calló de las manos cuando miró al león acostado en el sillón, al lado de Lucy. Ella despertó al escuchar la taza estrellarse contra el piso, miró a un Tyler pálido

--hola.

--¿qué mierda...?

Preguntó Tyler en susurro, ¿¡cómo había llegado ese león a su departamento!? Se pasó las manos por el pelo.

--¿cómo... cómo es qué pasó?

--oh, lo traje, lo saqué del zoológico.

La respiración de Tyler se aceleró, eso solo significaba que ella lo había robado y eso significaba, problemas legales.

--¿cómo?

--hice un portal entre dimensiones y fui por él.

Tyler se quedó serio, no estaba para bromas, aun no olvidaba lo que había hecho ayer y precisamente ese día, no estaba de humor para aguantar tonterías.

--ya en serio, ¿cómo lo sacaste?

--no entiendo para que me preguntas si no me vas a creer.

Lucy puso los ojos en blanco, estaba comenzando a hartarse de tantas preguntas, no entendía porque exigía saber si al final no le iba a creer. Tyler suspiró y se fue a su habitación para vestirse, tenía que irse a trabajar.

--pensaré en una solución, tal vez si logro convencer a la policía de que tienes problemas mentales, te dejen fuera de la cárcel.

Le dijo mientras se acomodaba la chaqueta. Lucy puso los ojos en blanco, ¿cuántas veces tenía que decirle que no estaba loca?

--por milesima vez, que no estoy loca.

--pues tus acciones no te hacen ver cuerda.

Fue todo lo que dijo y cerró la puerta tras su espalda.