Capitulo (30) Complot...

4 0 0
                                    

_¿ De que verdad estas hablando? -
Le digo entre cerrando los ojos.

_Es que... Yo estoy aliada con Nicol.

_¡Wow que noticia! Era lo más obvio ¿no?.

_Perdoname, me obligó hacerlo te juro que no, me dijo que si no lo hacia mataría a mi mamá y a tí?

_Aja te creo.

_¿Enserio, de verdad me creés?. -Me da un intento de abrazo.

_Ehh si, no me abraces ¿si?. Mejor dime que hago para salir de esto.

_Hay Mela, no hay salida tú y yo sabemos que esto es para siempre.

_Tú maldicíon es para siempre, la mia no yo no me pienso quedar con esto.

_Ya ok ¿podemos empezar de cero?

Me dice dandome la mano.

_Si, claro.

**TOCAN A LA PUERTA**

_¿Puedo pasar?- Dice Nico a través de la puerta.

_Pasa...

_¿No sabías que estabas aquí, baby nos vamos?. -
Agrega Luisa tomandole la mano.

_Ehh si vine a verla, estaba preocupado por Melanny.

_Estoy bien no tenian que venir.

_Claro que si, a demas tu erés importante. -Nico se sienta a mi lado.

_Bueno ya nos vamos.
Luisa se levanta de la silla.

Nico sale del cuarto mirandome de reojo y sonriendo. Sabía que Luisa no estaba siendo del todo sincera, ya no sentia como esa sensación de que decía la verdad.

_Solo te digó algo, no te pienso dejar el camino libre con Nico.

_Y si te dijerá que puedes hacer lo que te de la gana con Nico, no me importa su vida, ni la tuya.

_Ok eso es todo lo que nesecitaba saber.

Se dio la vuelta caminando a la puerta, me levante poco a poco de la cama intentando no hacer ningún tipo de sonido. Tome una jeringa llena de adrenalina.

Volteo cuando le intente clavar la pinche jeringa en el cuello.
_¿Que haces, Me querías matar?

_No, no como creés. Solo te quería dar un abrazo.- Le digo sosteniendo la jeringa con más fuerza de lo común.

_Ok erés una estupida.

_¿Tu creés?..

La empuje y ella cayó en la mesa de noche, dejando caer la lampara, la tomé por el cabello dandole de puños en la cara, tenía que descargarme y ella era la excusa perfecta, la jeringa se me había caído de la mano y no la encontraba.

_NO ME MATARAS PERRA, TE TENGO EN MIS MANOS...

_Ahh si, ¡golpeame vamos defiendete ya que tienes tantas agallas, para meterte con una asesina!

Tomo el cable de la lampara y me lo puso en el cuello, el vidrío de la lampara hizó que me cortará la mano, así que la sangre invadío rapidámente su camisa blanca, encontre la maldita jeringa y cuando estaba a punto de inyectarla jaló el cable más fuerte.
Mientras tratába de ahorcarme, tome una pequeña estílla de vidrío que se encontraba a su derecha y se la clave el el ojo derecho.

_Ahhh eres una zorra, me las pagarás.

Me dice jalando mi cabello, tan fuerte que sentí como un pedazo se arrancaba, cuando tome de nuevo la jeringa ya no tenía nada dentro así que terminé apuñaleandola con la aguja, estaba desangrandome poco a poco, y cada vez se hacía mas difícil ver bien.

_Terminaré contigo de una vez.- Le digo tomando el cable y enrredandolo en su cuello.

Se ponía cada vez más morada y dejaba de moverse despacio.

Cuando dejo de moverse la solte y salí corriendo del hospital...

Sin importar nada ni Nicol, ni Nicolás, ni nadie. Ya no me quedaba nadie más, solo yo y mi maldita soledad.
Así de simple no? Viviría así el resto de mi vida tenía que acostumbrarme.

A esto.....

Cuando Cae la NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora