What It Used To Be (Brutasha)

Possessive

Steve tiene una hija! :o ¿Cuál será la historia detrás? ya lo veremos conforme avance la historia, por ahora es momento de más Bruce y Natasha siendo la pareja que todos amamos... ¿cuántos disfrutaron a Nat celosa?

Natasha tocó la puerta del departamento donde estaba Bruce por cuarta ocasión y comenzaba a desesperarse.

¿Qué podían estar haciendo allá adentro como para no oír la puerta?

Por el bien de ambos, esperaba que nada de lo que mente estaba pensando. Sus pies le dolían por las zapatillas y tenía ganas de quitarse el vestido.

La boda había sido un desastre total. Después de la revelación de Peggy, no hubo manera de continuar la celebración. El sacerdote proclamo un "los declaro unidos en matrimonio" antes de salir corriendo. Tony había sido el más afectado.

La cara después de escuchar que Steve tenía una hija con Peggy, podía hacer llorar hasta a la persona más fría y cruel. Literalmente podías ver como su mundo se hizo pedazos. Aún así no perdió del todo la compostura. Lo único que hizo fue voltear a ver a Steve, los ojos parecían inyectados de sangre y ante la mirada atenta y ansiosa de todos los presentes se quitó su sortija de matrimonio y la aventó al suelo antes de salir rápidamente del lugar.

Steve estaba petrificado en su lugar. Solo reacciono hasta que escuchó el motor de un auto siendo encendido, corrió tratando de detener a Tony pero había llegado demasiado tarde.

Con el rostro desencajado regresó hacia donde estaba Peggy.

- No se de que mierda estás hablando pero me acabas de destrozar la vida, Margaret - le dijo con odio - ¿Eso era lo que buscabas, verdad? Destruir mi matrimonio.

- No inventé nada, Steve - le habló con una tranquilidad que sorprendió a más de uno.

- ¿De verdad? - respondió sarcástico - ¿Entonces dime como es que dices tener una hija mia si la ultima vez que te cogí fue hace más de 5 años?

- Justamente la edad que tiene tu hija.

El lugar entero se quedó en completo silencio. Steve abría y cerraba la boca una y otra vez tratando de hablar pero nunca lo hacía. Cliny y Pietro se habían retirado para tener un poco de calma, Wanda los había seguido un poco después. Por lo que los únicos restantes eran Natasha, Pepper, Thor y Loki.

Pepper estaba roja, de furia probablemente y Natasha no dudaba que en cualquier momento se iba a lanzar contra Steve o contra Peggy. Quizá incluso contra los dos.

Después de eso lo único que recordaba Natasha era a Steve tomando violentamente a Peggy del brazo y sacándola del lugar. Sharon salió inmediatamente detrás de ellos mientras que Natasha, Pepper, Thor y Loki seguían tratando de asimilar todo.

Al final, después de conversar por un rato, todos los invitados fueron despedidos. Clint y Pietro se habían ido al hotel donde pasarían su noche de bodas antes de irse de luna de miel y nadie quiso interrumpirlos.

Razón por la que Natasha había terminado en el departamento de Bruce y llevaba tocando la puerta sin obtener respuesta.

Natasha estaba a punto de irse cuando escuchó ruido proveniente dentro del apartamento y segundos más tardes la puerta estaba siendo abierta. Definitivamente, la imagen frente a ella no era lo que esperaba encontrar.

Una Betty con la ropa, los brazos y piernas y el cabello húmedo se mostraba frente a ella. Natasha sintió su sangre hervir, y el hecho de que Betty se sonrojara ante su mirada no ayudo en nada.

- Natasha, lo siento... pasa... no no te... esperaba - la recibió con timidez y tartamudeando. Natasha sintió que se la comía viva.

- Puedo darme cuenta de eso - dijo recorriendola con la mirada de pies a cabeza.

- Pensé que ibas a estar en la boda del señor Clint en estos momentos.

- Terminó antes de lo previsto - respondió cortante - ¿Y MI marido? - preguntó sonando posesiva.

- En el baño, estaba tomando una ducha.

- ¿Y me imagino que tu estaba con él?

- Sí - respondió roja como un jitomate - Por ordenes medicas todavía no puede bañarse solo.

- Entiendo - le sonrió falsamente - ¿Y ya terminó su baño?

- No, apenas estábamos comenzando.

- Perfecto.

Natasha dejo su bolsa en el sillón y se dirigió a la cocina a servirse un vaso con agua.

- Puedes tomarte la noche libre, Betty - le dijo una vez estuvo de regreso en la sala.

- ¿Cómo dice?

- Que puedes irte a donde tu quieras por esta noche - repitió - Tengo planeado pasar la noche con mi marido.

- Oh - respondió evadiendo la mirada de la pelirroja - Claro. Podría aprovechar para visitar a mi papá o quizá tomar unos tragos.

- Sí sí sí, lo que tu quieras - le dijo mientras comenzaba a caminar hacia la habitación de Bruce - ¡No se te olvide cerrar la puerta cuando salgas! - gritó antes de adentrarse en la recamara.

Natasha cerró la puerta tras ella con una sonrisa en los labios. Siendo honesta consigo misma, había disfrutado ver como la cara de Betty decayó cuando le dijo que planeaba pasar la noche ahí.

- Mejor para ella - habló consigo misma al mismo tiempo que comenzaba a quitarse el vestido - Que entienda de una vez que no tiene ninguna posibilidad con Bruce.

El vestido cayó al suelo, dejándola solamente en lencería color negra.

- ¿Betty? - se escuchó la voz de Bruce dentro del baño - Ya te tardaste, ¿todo bien?

Natasha decidió no responder, y en puntillas llegó a la puerta del baño que se encontraba cerrada. La abrió tratando de hacer el menos ruido posible y se asomó un poco.

Bruce estaba dentro de la bañera. Con su espalda hacia la puerta y restregándose los brazos. Natasha no pudo evitar morderse el labio. Hacía mucho tiempo que no había tenido relaciones (no quería tenerlas con nadie más) y la simple vista de la espalda de Bruce la estaba excitando demasiado.

Tratando de colocarse en una posa sexy, se recargó en la puerta, con su brazo estirado hacia la pared y una pierna delante de la otra.

- ¿Necesitas ayuda con la espalda, cariño? - preguntó con la voz más baja y sensual que pudo obtener.

Bruce detuvó sus movimientos y lentamente giró su cabeza hacia la puerta.

Natasha luchó contra el sonrojo que amenazaba en cubrir sus mejillas al notar la hambrienta mirada de Bruce sobre todo su cuerpo. Lo vio removerse en su lugar y supo que sus encantos todavía despertaban la parte baja de su marido.

- ¿Qué... qué estás haciendo aquí? - preguntó con voz ronca y la mirada oscurecida por el deseo.

- Ayudarte a bañar, cariño - respondió fingiendo inocencia - Por esta noche yo soy tu enfermera.

Ambos parecían haber olvidado la pelea del día anterior y el consejo de Tony. El ambiente estaba cargado de erotismo y amor y ellos estaban listos para sucumbir a sus más bajas pasiones.

Bruce asintió y Natasha cerró la puerta tras ella.