Lamentó no haber podido subir este capítulo antes pero hoy es mi cumpleaños! y la verdad no había tenido un espacio en soledad para actualizar :) en base a eso, no creo que me sea posible subir otro capítulo además de este. Pero no es definitivo, aún así no me gustaría decir que sí y no hacerlo. Mejor decir que no y sorprenderlos en caso de que pueda. Sin más que decir...
El despertador de Natasha sonó a las seis en punto tal y como lo había programado.
Gruño al escuchar el ruido y verse interrumpida de su tan placentero sueño. Al parecer se había movido durante la noche y ahora se encontraba con su espalda recargada en el pecho de Bruce, en posición de cucharita, y la mano de él en su vientre.
Sonrió sin poder evitarlo al recordar que así solían dormir cuando ella estaba embarazada de Becca.
Al pensar en su hija el sueño se fue por completo de su sistema. Había quedado de acuerdo con su niñera en llegar a las siete y treinta a la casa dado que ahora no solo se había quedado cuidando de Becca sino también de Peter.
Otro recuerdo vino a su cabeza en ese momento. ¿Cómo estaría Tony y dónde habría pasado la noche? ¿Se habría ido directo a su casa a llorar hasta dormir? Esperaba que sí y que no se hubiese ido por ahí a cometer alguna locura. Después pensó en Steve, ¿sería cierto que tiene una hija con Peggy? y lo que no sabía si era peor o mejor ¿de cinco años?
Natasha sacudió levemente su cabeza para sacar esos pensamientos de su mente. Intentó deshacerse del agarre de Bruce pero, entre más se movía más apretaba él el agarre.
Natasha no tuvo más opción que despertarlo.
- Bruce - nada - Cariño - un gemido lastimero - Amor - gruñido - ¡Bruce Banner me estoy orinando y si no me sueltas en este instante me voy a hacer en la cama!
No pasó ni un segundo y Natasha se vio libre. Rió mientras se levantaba de la cama y se dirigía al baño para hacer sus necesidades y asearse un poco.
Diez minutos después, cuando salió, Bruce estaba sentado en la cama y con la televisión encendida.
- ¿Tienes hambre? - preguntó Natasha mientras recogía su vestido del suelo y se quitaba la playera que tenía puesta para colocarse el brassiere que había recogido del baño.
- Un poco - contestó Bruce regalandole una sonrisa.
- Yo también, ¿qué te parece si preparo algo rápido antes de irme?
- ¿Te vas a ir? - preguntó sonando triste.
- Becca esta con su niñera y solo puede cuidarla hasta las siete treinta - explicó.
- Bueno, al menos te vas a quedar para almorzar juntos, ¿verdad? - preguntó esperanzado.
- Claro que sí.
Se acercó a la cama para darle un beso y se alejó de él en cuanto Bruce comenzó a profundizarlo.
- ¿Es que acaso no quedaste cansado con lo de anoche? - preguntó alzando una ceja.
- Son seis meses que tenemos que recuperar - respondió encogiéndose de hombros - Mejor da gracias que puedes caminar.
Natashe se sonrojó y salió de la habitación, no sin antes lanzarle una almohada a Bruce.
Estaba llegando a la sala cuando la puerta de la entrada salió y Natasha se encontró frente a frente con la persona que menos quería ver.
- Buenos días, Natasha - saludó Betty - No sabía si estaba despierta o si seguía aquí.
- Me vengo levantando, no te preocupes - comenzó a caminar hacia la cocina - Voy a prepararle el desayuno a mi marido. Después de lo de anoche es normal que este hambriento.
Betty se ruborizó y al mismo tiempo sintió como se removía algo dentro de ella.
- Si gusta puedo ayudarle - se ofreció.
- Claro - contestó Natasha encogiéndose de hombros - ¿Por qué no me ayudas a preparar un poco de café y fruta picada?
Betty asintió antes de adentrarse a la cocina y comenzar con lo que debía hacer. Natasha podía sentir lo incomodo que era para ambas el estar en el mismo lugar y sobre todo teniendo en cuenta que Betty podía darse cuenta de lo que había pasado entre Bruce y Natasha la noche anterior.
Queriendo terminar lo más pronto posible, Natasha decidió preparar huevos revueltos con tocino. Quebró 6 cascaras y las revolvió antes de vaciarlas en la sarten.
- A Bruce le gustan los huevos tiernos - comentó sin pensar Betty.
Natasha apretó el agarre en la espátula hasta que sus nudillos estuvieron blancos.
- Gracias, Betty - respondió tensa - Pero te aseguro que se como le gustan los huevos a mi marido.
- Lo siento - se disculpó apenada - No fue mi intención hacerla enojar o incomodarla.- Nada de eso - sonrió forzadamente.
En un insoportable silencio, ambas continuaron preparando el desayuno hasta que estuvo listo. Natasha lo colocó todo en una charola que encontró y antes de salir con el desayuno en sus manos, se volteó hacia Betty quien estaba guardando algunas cosas en el refrigerador.
- Betty - llamó.
- ¿Sí? - respondió sin dejar de guardar cosas.
- ¿Estás enamorada de Bruce, verdad?
Betty dejó caer las cosas que tenía en las manos y se volvió asustada hacia la mujer que seguía en la entrada de la puerta y que la miraba seriamente.
Por varios minutos no respondió. Se debatía entre cuál era la respuesta que tenía que dar. Al final, recurrió a toda su fuerza interna y respondió.
- Sí.
Natasha se sorprendió. Había esperado que Betty lo negara o que pretendiera que no sabía de aue estaba hablando Natasha. Pero parecía que Betty tenía más carácter y valor del que pretendía.
- Bien, ya lo imaginaba - respondió Natasha - Obviamente no puedo cambiar tus sentimientos. Pero sí puedo dejarte algo muy en claro - sin soltar la charola se acercó a Betty quien trataba de mantenerse serena - Tu haces un solo intento para meterte en los pantalones de mi marido, y te prometo que ese será el ultimo día de tu vida.
Betty apretó la mandíbula.
- Como usted diga, señora Banner - pronunció eso ultimo como una amenaza y Natasha decidió salir antes de hacer algo de lo que se arrepintiera.
Caminó hasta la recamara de Bruce e ingresó dentro, azotando la puerta al cerrarla
- Wow - dijó sorprendido Bruce - ¿Y eso?
- No me hagas caso - contestó Natasha evadiendo su mirada - Me comenzó a doler la cabeza.
Bruce la miró interrogativamente pero si creía que Natasha le estaba mintiendo, no hizo ningún comentario al respecto.
Ambos comieron el desayuno entre risas, juegos y besos.
Cuando terminaron, Natasha se colocó el vestido del día anterior y se despidió de Bruce con la promesa de volver al día siguiente con Becca.
Afortunadamente Betty no estaba a la vista cuando salió. Cerró la puerta del departamento tras ella y bajó las escaleras para salir.
Una vez en la calle, abrió su bolsa para buscar las llaves del coche pero parecían estar hasta el fondo porque no las encontraba.
Desesperada, se detuvo frente a su coche y buscó una vez más.
- ¿Necesitas ayuda, muñeca? - preguntó alguien detrás de ella.
Natasha se volteó asustada.
- Bucky - susurró.
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What It Used To Be (Brutasha)
De TodoNatasha tenía una vida que si bien no era perfecta, en momentos lo parecía. Todo marchaba bien en su vida, hasta que alguien del pasado volvió y amenzó con arrebatarle todo.