What It Used To Be (Brutasha)

Hopeless

Todavía no 100% segura si este capítulo es el segundo dentro de un posible maratón o no, pero de todas formas, aquí esta!

ADVERTENCIA: Este capítulo contiene amenazas MUY delicadas que espero haya logrado abordar con el respeto que es debido, y violencia física. 

Natasha lloraba mientras abrazaba a Becca contra su cuerpo. En ese momento, su hija era lo único que la separaba de aquel destino que vendría a ella en cuanto Bucky apareciera por esa puerta.

Una vez más, se sentía como aquella joven indefensa de diecisiete años que no sabía qué hacer, cómo defenderse y escapar de las garras de su abusador.

Cuando vio las pastillas azules en la mano de Bucky, Natasha sintió que la ultima gota de esperanza que había abordado su interior, desaparecía. Ella podía luchar de cierta forma contra Bucky si se lo proponía, pero no podía hacerlo bajo el efecto de esas pastillas. Una vez que esas pastillas se adentraran en ella, Natasha sabía que todo estaría perdido.

Becca había dejado de llorar pero no tenía sueño. Se había tomado otro biberón con leche pero ni eso lograba hacerla dormir. En parte Natasha agradecía el aparente insomnio de su hija, y otra estaba consiente de que eso no detendría a Bucky de hacer lo que quisiera con ella.

Natasha cerró los ojos y pensó en Bruce. Lagrimas rodaban sin parar por sus mejillas recordando cada momento con él. En ese momento, el recuerdo de su primera vez con él vino a su mente.

Había sido antes de que se casaran pero ya estaban comprometidos. Natasha estaba muy nerviosa y Bruce también, ambos eran nuevos en ese terreno. Bruce había reservado una habitación bellísima en un hotel, llena de pétalos rojos en el suelo y en el centro de la cama.

Conforme avanzaba su recuerdo, Natasha revivió el momento en que Bruce por fin la hizo suya. Con delicadeza, amor y ternura. Tratándola como la princesa que él siempre le decía que era. Esperó paciente hasta que ella dio señal de que el dolor había disminuido y entonces Natasha descubrió lo que era el verdadero placer. A pesar de que fue incomodo y ella no llegó al orgasmo esa noche, ese momento fue el mejor de su vida.

- Que bueno que ya se durmió la niña - la voz de Bucky la sacó de la forma más dolorosa de sus pensamientos.

Confundida, Natasha miró a la niña en sus brazos y comprobó que se había quedado dormida. Pensó entonces que debió haber pasado mucho tiempo perdida en sus recuerdos que ni cuenta se dio que Becca se había dormido.

- La voy a llevar a su cuarto - volvió a hablar Bucky.

- Y-yo la lle-llevo - pidió Natasha, queriendo alargar lo que sabía iba a ocurrir dentro de la habitación de Bucky.

- No. Dijé que YO la llevo - habló firme, sin dejar lugar a pelea - Tu te vas a meter al cuarto que esta al fondo y ahí me vas a esperar.

- Bucky...

- ¡Haz lo que te digo, maldita sea! - gritó y Becca se removió en los brazos de su madre pero no se despertó.

Temblando, Natasha se puso de pie y le entregó a la niña a Bucky. Lo vio avanzar con ella y meterse a una habitación al costado derecho. Caminó detrás de él y se dirigió a la habitación que le había dicho.

La habitación era la misma que tenía la luz prendida cuando llegaron y estaba sucia. En el centro había una cama con sabanas blancas que extrañamente estaban muy limpias. Un mueble a un lado y una lámpara, eso era todo lo que había en el cuarto.

Natasha se quedó de pie, frente a la cama y con la espalda hacia la puerta por lo que no se enteró de la llegada de Bucky al cuarto hasta que el ruido de la puerta cerrándose se escuchó.

Natasha tembló aún más, si fue por el miedo o el llanto no lo sabía. Se obligó a no moverse mientras Bucky avanzaba hacia ella. Cuando sintió los brazos de él abrazarla por detrás y descansar en su vientre, Natasha se tensó.

Cuando su rostro se escondió en la curva de su cuello y su hombro y comenzó a repartir besos en él, Natasha luchó contra las ganas de vomitar y el asco.

- Por fin solos, amor mío - habló sobre su cuello y Natasha sintió un escalofrío recorrer cada parte de su cuerpo.

- Bu-bucky no m-me lastimes por fa-favor - intentó rogar una vez más - No me ob-obligues a estar con-contigo.

- He perdido más años de los que me gustaría sin tenerte, Natasha - habló mientras sacaba las pastillas de su bolsillo - No puedo esperar más.

- Nu-nunca te voy a pe-perdonar si me ha-haces esto - le avisó Natasha, llorando con fuerza al escuchar el sonido de la bolsa de plástico, donde estaban las pastillas, siendo abierta.

- Es tu culpa. Si tu no me hubieses hecho las cosas difíciles, yo no tendría porque recurrir a estos medios.

Natasha sintió como la mano de Bucky, que se había mantenido sujetándola por la cadera, comenzaba a descender por su pierna. Se había cambiado de ropa y se había quitado el vestido pero se había puesto unos shorts y una blusa vaquera por lo que no había mucho que detuviera a Bucky.

Fue justo cuando Natasha sintió la mano de Bucky volver a subir y comenzar a desabotonar su short, que Natasha decidió que todavía nada estaba perdido. Como pudo, alzó su pierna y la impactó contra la rodilla de Bucky. Él se tambaleó por el impacto y la sorpresa y soltó a Natasha y las dos pastillas que había sacado.

Natasha dio media vuelta y golpeó su nariz con su puño cerrado. Bucky no había visto venir el golpe por lo que la intención de Natasha cumplió su propósito. Bucky se desestabilizó aún más y Natasha remató con una patada entre sus piernas.

Bucku cayó al suelo, de rodillas, y Natasha pensó que su oportunidad de escapar estaba al alcance de su mano. Intentó correr hacia la puerta pero la mano de Bucky tomó su pierna y la jaló hacia él. Natasha cayó boca abajo y Bucky la arrastró hasta que quedó a su nivel, la volteó bruscamente y se colocó encima de ella.

- ¡Maldita perra! - le gritó mientras le daba dos cachetadas - ¿Así que lo quieres rudo, eh? - su vista se topo con una de las pastillas y alargó su brazo para tomarla - Te voy a hacer mía hasta que ya no puedas caminar - amenazó.

Natasha vio la pastilla en su mano, y aún con el dolor por la caída y las cachetadas, siguió luchando para quitarse a Bucky de encima.

Bucky colocó una de sus manos en su cuello ejerciendo presión y Natasha automáticamente abrió la boca para tratar de respirar. Bucky aprovechó ese momento para meterle la pastilla y hacer que la tragara.

Natasha logró morder la mano que estaba cerca de su boca y cuando Bucky la soltó escupió la pastillas hacia un lado. Furioso, Bucky la miró antes de golpearla en el rostro, a puño cerrado, tres veces.

- Vas a abrir la boca y te vas a tomar la maldita pastilla, o voy a hacerle a tu hija lo que tengo planeado para ti - la amenazó fuera de sí.

Natasha abrió los ojos asustada y en ese momento se rindió. Dejó de luchar, permitió que Bucky le pusiera la pastilla en la boca y la tragó.

Cerró los ojos esperando a que el comenzara a hacer efecto, y en ese momento, a pesar de no ser una mujer de fe, rezó por primera vez en su vida. Por la vida de ella y la de su hija.

La mano de Bucky se adentraba en sus shorts al mismo tiempo que el ya tan conocido efecto de la pastilla se hacía presente.