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28. las cosas claras, chocolate espeso.

Ni bien sonó el timbre, guarde las cosas en mí mochila y la colgué sobre mis hombros. Hoy había sido un día agotador porque nos habían tocado las materias más pesadas y que encima un viernes a última hora tuviéramos un examen de matemáticas, era para rajarse un tiro, sumándole que el día había sido más aburrido de lo normal ya que Matías tenía una excursión y Olivia tenía que ir a arreglar un tema de papeles y bueno, Mateo estaba en la suya y prácticamente desde que nos habíamos quedado en la quinta no me había hablado más y ya había pasado alrededor de una semana.

Me quedé un rato hablando con Sebastián, mí profesor de matemáticas, acerca del examen aprovechando para chuparle las medias un rato, matemáticas al igual que geografía no eran mis materias fuertes y una de las ventajas de que ninguno de mis conocidos hubiera venido era que me podía quedar tranquila hablando con el sin que Olivia me apurase.

Después de estar quince minutos hablando con el funcionario, salí del aula, prácticamente no había nadie rondando por los pasillos solamente las del servicio de limpieza y algunos profesores que salían de sus aulas.

Agarré el celular ya que no paraba de sonar y rodé los ojos al ver que era Olivia.

Oli💘: lolAAAA que salio en el examen?
Oli💘: le pusiste sacar la foto??

Me encargue de mandarle la foto que le había hecho al examen a mí amiga para después bloquear mí celular y guardarlo nuevamente en mí bolsillo.

Salí del centro y me abroché la campera cuando el viento impacto en mí cara y me hizo dar un escalofrío para después empezar a caminar hasta la parada de bondi, la cual quedaba a dos cuadras del colegio.

Hice una mueca y solté un quejido de dolor al ver como me estaban tironeando del pelo, la persona que me estaba sujetando, me tiro hacia tras haciendo que perdiera el cordura y me costará un poco caminar pero al ver quién era abrí los ojos y trague en sacó.

—A ver si así te queda claro de una puta vez—empezó de manera amenazante tirando más de mí cabello provocando que mis ojos se llenarán de lágrimas—Ahora no sos tan zarpada ¿No? El otro día zafaste de que cargará a piñas en la quinta.

Las lágrimas ya estaban derramandose por mis mejillas de manera descontrolada e intentaba moverme para que no me doliera sus tirones, además de que tenía mí mano encima de la suya para que me soltará pero no lo hizo.

—No te lo repito más Lola, aléjate de Mateo porque me vas a conocer de verdad y no vas querer salir con la jeta rota ¿O si?—argumentó irónicamente y me acerco un poco más a su cara mientras se le dibujaba un sonrisa como si de verdad estuviera disfrutando de mí dolor.

—So-soltame—es lo único que me salió decir mientras las lágrimas seguían cayendo más rápido que antes.

—Te haces la zarpadita y mira como lloras, a ver si te metes en la cabecita esa que tenés—acotó dándole golpes a mí sien con su dedo—Que Mateo tiene novia y vos también, respetate un poco flaca. Encima de todo, vas de regalada con Mateo y ni cogiste porque como dijo Tomás sos incogible. ¿Quién va a querer estar con vos Lola? Si seguro que hasta tu novio te hace cornuda, que pena das.

—Tu novio seguro.

Ella rápidamente se puso roja para después soltarme por fin pero no cante victoria porque su puño impactó en mí nariz provocando que empezara a deslizarse la sangre y ese fue el primero de muchos los que me dio. La situación llegó a mayores cuando me caí al suelo y ella estaba encima mío dándome sin parar haciendo que mí vista se nublara por completo y que ya no sintiera nada de tantos golpes que había recibido por parte de la rubia.

—A ver si una vez por todas te queda claro que Mateo es mío, incogible—habló levantándose de encima mío y dándome una mirada desaprobada.

Me dolía literalmente todo el cuerpo, me costaba respirar y eso era porque también se había dedicado a darme patadas en las costillas y me dolían tanto que no llegue a dudar en si tenía alguna rota, al igual que mí nariz que había sido una de las que más había sufrido sobre todo en el primer impacto que me había dado la novia de Mateo. El dolor que se manifestaba en mí cuero cabelludo era inmenso y sabía que Catalina se había encargado de arrancarme algunos mechones ya que tenía algunos restos de mí pelo entre sus dedos.

—Así como estás menos te van a querer, sos un asco Lola—escupió y solté un sollozo mientras mi respiración se agitaba, si me costaba respirar como estaba más me costaba si lloraba pero era inevitable no hacerlo, estaba hecha mierda tanto por fuera como por dentro—No servís nena, date cuenta. Mateo no te va dar bola nunca, no le interesas.

—¿¡Que haces enferma de mierda?!—escuche una voz bastante lejana y pasos como si se estuviera acercando hasta nosotras—¿Sos imbécil o que flaca? Mirá, porque soy varón pero llegó a ser una piba y te juro que te daría alta paliza, hija de re mil puta. Toca de acá.

Catalina salió de mí campo de visión y luego de un par de segundos apareció una imagen borrosa que a medida que se iba acercando podía descifrar quién era.

—Amiguita...—habló con una voz tierna y suave mientras me tocaba con mucha delicadeza el cachete izquierdo.

Y no había sido ni Mateo, ni mí novio los que vinieron a socorrerme sino Valentín.









• • •

muy intenso perdón.

Piensan que es mucho drama la nove? Es que dios, pasan 30.000 cosas y fua, igual quiero saber qué opinan del capítulo asi que comenten mucho.

Y quiero saber qué opinan de Valen 💗

unidos ; truenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora