unidos ; trueno

44

44. negando el amor que te tengo.

Mateo

Una, dos, tres semanas sin hablar con Lola.

No me sentía bien y estaba bastante confundido después de haber pasado toda la tarde con ella; me sentía bien y agusto pero simplemente me cagué y tuve miedo de sentir algo más allá de amistad con la castaña. Lola era mi amiga desde que tenía memoria prácticamente y no quería cagar una amistad de años por calentura o simplemente para pasar un rato nada más, aunque chape no arruinara amistad. Yo no quería arruinar nada con Lola, sumándole que era una chica que la pasaba muy mal y tenía malas experiencias con pibes, lo único que faltaba era que yo la lastimara más de lo que ya lo había hecho, pero la atracción que sentí esa tarde, me encantó, además de que estaba conociendo una nueva faceta de ella, y podía permitirme el lujo de decir que era la mejor de todas. Sin embargo, el miedo me echaba para atrás, el hecho de que le declara mis sentimientos o lo mínimo que estaba sientiendo por ella; me aterraba, me aterraba el hecho de que me rechazara y que nada volviera a ser como antes y se volviera una situación incómoda para los dos.

Me pase una mano por el pelo y giré la cabeza para poder mirarla, está estaba sentada como un indio mientras hablaba con Olivia y en alguna que otra ocasión se reían.

Un toque en mí brazo hizo que cortara el campo de visión hacia las dos chicas y lo centrara en mí compañero de banco; Nicolás.

—¿Me estás escuchando?—fue lo primero que me dijo, alce una ceja y me mordí el labio para después negar, este sonrió apenas y dirigió sus ojos detrás de mis hombros—¿Cuánto tiempo más vas a estar sin hablarle?

Y sabía que se refería a Lola, el estaba enterado más o menos de la situación, yo me había encargado de contarle, ya que según el hacía varios días que estaba raro y casi ni hablaba o jodía en clase.

—No sé...—contesté un poco indeciso, más de lo que ya estaba—Capaz que si le voy a hablar ahora me manda a volar, seguro que esta re enojada y la entiendo pero es que necesito aclararme.

—A vos lo que te pasa es que te gusta Lola, siempre te gustó, pero ahora te estás dando cuenta. Lo que pasa es que vos pensabas que la actitud que tenían o tienen es como de una amistad cualquiera, lo de ustedes o más bien sus muestras de cariño van mucho más allá de eso. Más de la mitad del aula se pensaba que tenían algo, imagínate—declaró el rubio, abrí mis ojos un poco y lo miré espectante y antes de que pudiera acotar algo, el añadió:—Y a ella también le gustas, es algo mutuo.

Fruncí el ceño.

¿Lola gustaba de mí? Imposible.

Empecé a copiar las palabras que estaban en el pizarrón dando por zanjado el tema por completo. Era mucha información como para asumirla tan rápido. ¿Como se había enterado o porque andaba diciendo que Lola gustaba de mí? No, no podía ser, ella era mí amiga y no arruinaría nuestra amistad ¿No?. Miles de preguntas de ese estilo rondaban en mí cabeza y no fui consciente cuando el timbre tocó, dando a entender que la clase había terminado.

—¿Podemos hablar?—preguntó una voz al lado mío, sentí como posaba su mano en mí hombro. Me gire para encontrarme con Olivia, separé mis ojos de ella para dirigirlos hacia donde estaba antes con Lola pero la recién nombraba ya se había ido. Volví a enfocarme en mí acompañante y asentí un poco atontado—¿Te puedo hacer una pregunta?

Asentí.

—¿Vos querés a Lola?—cuestionó mirándome fijamente. No tardó en formarse un nudo en mí garganta y me pase la lengua por los labios, antes de que pudiera formular una respuesta, ella se avivó:—Porque si no la querés más allá de una amistad no la hagas ilusionar, ahora porque está mejor, pero estuvo un montón de días llorando porque de un día para el otro le dejaste de hablar, encima sabes lo insegura que es Lola con ella misma y se empezó a comer la cabeza porque pensó que había hecho algo mal con vos. Lola es un amor y te perdona todo, pero yo no soy Lola y me doy cuenta de las cosas, así que si la vas a lastimar, aléjate o aclarate un toque, que si un día te beso y estoy con vos y al otro ni te hablo y te trato como si fueras un desconocido. No sé, fíjate.

—Claro que quiero a...

—Yo veo muchas palabras y pocos actos—intervinó con un tono de voz bastante duro, se colocó la mochila  y se fue como si nada dejándome con la palabra en la boca.

Cuando escuché la puerta del aula cerrarse, salí de mí pequeño trance ya que me había quedado con las últimas palabras que había dicho Olivia, y me levanté para empezar a recoger todas mis cosas y salir finalmente del colegio. Ni bien pise la calle, saqué el celular para buscar entre mis contactos a una persona que sabía que me podía ayudar en todo esto; la llamé un par de veces pero no me atendió, siempre saltaba el contestador.

Wosito💚: que pasó?
Wosito💚: estaba haciendo un par de cosas por eso no te pude atender, está todo bien?

No.

Esta todo mal.

Muy mal.

Mateucho💛: necesito que nos juntemos para hablar, es urgente. Podes ahora?

Las palomitas no tardaron en ponerse en azul y la respuesta del ojiazul tampoco tardó en llegar.

Wosito💚: si dale, vení a casa. Igual de quién o de que tenemos que hablar urgente?

Junte mis dedos nuevamente;

Mateucho💛: de Lola.

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1 bien 18281 mal🙄

Que piensan de toda esta situación?🤷🏻‍♀️💗