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31. aunque ella me cure, juro que ya estoy al borde.

—¿Y que se supone que tengo que hacer? ¿Felicitarte porque por fin te diste cuenta del tipo de persona que es? Parece que me tuvieron que cagar bien a trompadas para que te dieras cuenta de la persona con la que estabas saliendo—comenté furiosa y le di un manotazo para que me soltará los cachetes—Bajate de la cama y andate, no te quiero ver.

—No Lola, mira si te pasa algo...—largó y se acercó para intentar entrelazar su mano con la mia, puse cara de orto y le saqué la mano.

—Tranquilo que peor de lo que ya estoy, no voy a estar. Dale—apresuré y al verlo negar, hizo que la sangre subiera por mis cachetes de la bronca—¿Que parte no entendés? Quiero estar sola Palacios, me lastimaste mucho y no quiero saber nada con...

El impacto de sus labios con los míos hizo que me callara y que se me salieran los ojos del lugar, estaba inmóvil y después de unos segundos reaccioné y lo aparte con una mano en su pecho. El chocó su frente con la mía y se quedó con los ojos cerrados.

—Mateo...—avisé y este no abrió los ojos, simplemente negó y dejó un beso en la punta de mí nariz.

—En serio que no quiero perderte Lola, ya se que te lastime un montón pero te necesito—explicó el morocho abriendo los ojos y los conectó con los mios.

No sé cómo todavía no estaba saltando en la pieza al haber recibido un beso por parte del rapero, pero en el contexto y la situación en la que estábamos. No era para alegrarse, yo estaba enojada porque no se había dado cuenta antes de todo lo que pasaba con su novia, de como me lastimaban sus actitudes pero más que nada yo tenía novio y lo quería, no era de esas personas forras y lo que menos me gustaba era lastimar a la gente.

—Yo en estos momentos necesito que te vayas, quiero estar sola—comenté y me pase una mano por el pelo soltando un bufido.

—Bueno...—contestó un poco triste y se levantó para después acercarse y dejar un beso en mí frente—Cualquier cosa llámame, te quiero mucho Lola.

Me odiaba, literalmente me odiaba. Recién me había besado y ya me estaba empezando a sentir culpable pero además de eso, Mateo se encargaba de darme pena, porque si, yo no podía verlo mal, ya que me provocaba más tristeza de la que tenía encima. Pero ya a estas alturas estaba cansada de no mirar por mí, de salir siempre lastimada, a la que maltrataban y la que insultaban, además de que siempre se metían con mí físico, ya era hora de empezar a mirar por mí y cambiar para empezar a tener un futuro mejor y no sabía si Mateo iba a entrar en esos planes, al igual que mí novio, quién ni siquiera se había dignado a mandarme algún mensaje o llamarme, no pedía que me viniera a ver, ya que me había despertado hace un ratito pero me esperaba aunque sea un mensaje de él o que fuera el, el que me estuviera sujetando de la mano ni bien me levanté.

—¿Escuchaste?—preguntó y salí de mi ensoñación para poder mirarlo nuevamente con más atención, negué provocando que el hiciera una sonrisa chiquita—Te traje helado, está en el frezeer y los chocolates arriba de la mesa.

¿Por qué me tenía que hacer eso? ¿No veía que quería estar peleada y lejos de el? Lo odiaba por conocerme tan bien y porque supiera como manipularme.

—Traemelos—pedí sin retorno, este sonrió ampliamente y salió de la pieza para ir a buscar las cosas y por la manera en la que iba, sabía que no iba a tardar mucho. Una vez estuvo arriba, me entrego el pote de helado y dejó las chocolatinas arriba de la mesita de luz.

Abrí el pote y empecé a comer despacio, ni bien le di una cucharada, cerré los ojos para disfrutar el sabor haciendo que el morocho soltará una carcajada y después escuché el ruido de la silla nuevamente.

—Ahora si me voy, no quiero molestarte más—determinó y se acercó para darme un beso en la frente—Te quiero mucho Lola.

Lo miré por unos segundos y después se dio la vuelta para emprender camino hacia su casa, con menos ganas de vivir que las mías.

—Dios, te odio Mateo, dale. Vení y quédate—acoté, el se dio la vuelta y me miró con una sonrisa bien amplia a tal punto que se le achinaban los ojos y me daba más ternura que nunca—Eso si, te voy a dejar claro que sigo enojada con vos, así que no tomes esto como que te estoy perdonando. Seguro debes estar mal por lo de Catalina, así que hoy nos necesitamos los dos.

—¿Ves que sos hermosa?—habló con esa sonrisa tan linda que me encantaba y se acercó a mí para llevarme la cara de besos provocando mí risa.

—Dale chamuyero, vení—pedí y toqué la cama para que el se sentará conmigo.

El morocho preparó todo y prendió la televisión para que pudiéramos ver alguna película en lo que venía mí mamá, tenía bien claro que iba a tardar porque siempre se la pasaba como tres horas en el supermercado ya que al lado había una tienda de ropa.

—Lola—me llamo, giré la cabeza para mirarlo y después hice un movimiento con la cabeza para que siguiera—¿Por qué no me enseñaste antes las conversaciones que habías tenido con Catalina?




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bueno, capítulo peor no podías hacer Guadalupe??

Quiero que me digan que opinan sobre la actitud de Lola en el capítulo¿

Y una cosa que quiero dejar bien clarita, si todavía no chaparon es porque no quiero hacer como en mis otras novelas que ya en el 3 capítulo están chapando así que los comentarios de "fua todavía no chaparon, alta verga" ahorrenselos gracias 😚

unidos ; truenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora