30 de Febrero

Comodidad

El abrazo parecía infinito, este se sentía tan familiar para los chicos, los ojos de ambos estaban cerrados y eran un nudo interminable. A veces las llamadas y los mensajes no son suficientes, en ocasiones la gente tiene que recordar lo que se siente el verdadero contacto físico de una persona, la diferencia al leer un mensaje frio a ver como alguien te explica algo que amas, ver el brillo en su mirada o notar la incomodidad en los gestos del otro. Escuchar una verdadera risa en lugar de leer un jajaja o un lol. Sentir como el corazón de la persona a la que abrazas se acelera con tu cercanía.

Se habían encontrado de casualidad en la recepción del Four Seasons en Nueva York que era el hotel donde se iban a quedar mientras hacían la gira de promoción para Stranger Things en la gran ciudad.

El abrazo fue interrumpido por una Mary Jolivet muy emocionada de ver a quien consideraba como su hija.

-Millie querida- dice tomándola entre sus brazos, su voz era muy cálida- estas enorme, hace pocos meses que no te veo en mi radar y creces como loca.

-El que no para de crecer es Finn- responde con sorna la castaña tratando de pasar su brazo por los hombros del pelinegro-, la siguiente vez que lo vea voy a tener que subirme a una escalera para poder saludarlo.

-Mira como me estoy riendo de lo que dices Millis- dice utilizando el sarcasmo, algo a lo que la joven ya se había acostumbrado-, eres tan chistosa.

-Así no se trata a una dama jovencito.

El regaño de Mary le sacó una sonrisa a la castaña, era curioso ver como la mamá de Finn le llamaba la atención, como esa señora tenía el respeto y el amor de sus dos hijos era algo fascinante de presenciar con una sola palabra podía hacer que sus dos tornados pararan de pelear, la señora Wolfhard tenía un carácter digno de admirar ya que era tan amorosa y consentidora pero acostumbraba a jalarle las orejas a sus hijos cuando hacían algo malo sin importar el lugar en donde estaban, en realidad Millie en una ocasión presenció como después de que Nick, Finn y Charlie rompieran una parte de la escenografía del set al tratar de saltar (los tres al mismo tiempo) unos ventiladores industriales para ver quien se llevaba el dinero que los tres jóvenes habían apostado, quinientos dólares estaban en juego (eso y su ego, claro está) pero como se imaginan los oyentes esto terminó en una serie de catastróficos eventos.

- ¿Están consientes del daño que se pudieron haber hecho?

La voz calmada de la mujer les causo escalofríos a sus hijos, sabían que la voz comprensiva y tierna de su madre era una trampa creada para crear una falsa confianza en ellos.

- Si mamá.

Los hermanos contestaron a unísono mientras Charlie veía a su mamá acercarse al lugar del crimen.

-Bueno, eso lo hace mas fácil.

La adulta en dos pasos llegó con sus hijos, se puso de puntillas y les jaló las ojeras a sus hijos hasta la altura de los hombros de la mujer.

-A mi hijo también Mary.

Así fue como Mary Wolfhard de llevo arrastrando a los tres chicos hasta la sala verde y los sentó teniendo una larga platica sobre el nulo sentido de supervivencia que tenían los jóvenes.

La castaña recordó ese momento feliz y sonriente y continuo es día con su familia postiza admirando a la señora Wolfhard, hace un tiempo atrás en UNICEF le preguntaron cuales eran las mujeres que influyeron la vida de Millie Bobby Brown y sin lugar a dudas Mary Jolivet era una de ellas.

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La primera entrevista para la promoción de la tercera temporada fue para Good Morning America, en realidad tenían tres entrevistas programadas y muchos spots que filmar. Esta última temporada tendría mas publicidad que las dos anteriores, hubo realmente un salto gigantesco a comparación de la primera temporada que al inicio de esta solo se realizaron unos pequeños comerciales en la television de no mas de un minuto. Casi parecía que Netflix los abandonaba a su suerte o a su talento.