30 de Febrero

Ava Brown y el primer beso de Finn Wolfhard

Spin Off  hecho para Las Aventuras de Ava Brown, la historia la pueden encontrar en el perfil de EvelineEvans

Ava y Amabella eran las nuevas mejores amigas del mundo mundial, se acababan de conocer en la escuela porque Amabella había sido recién transferida por lo que no tenía amigos en Atlanta, la pequeña rubia se acercó a la menor de las Brown en el receso y le preguntó amablemente si le podía cambiar la naranja que le enviaron por las uvas que su mami le había mandado en su lonchera de Jessie la vaquerita de Toy Story, a la menor de los Brown le gustó mucho la lonchera de Amabella porque aunque como toda niña de siete años quería ser una princesa siempre resultaba más divertido jugar a los vaqueros con sus hermanos y eso fue lo que le dijo a su nueva compañera, rápidamente Ava le quito la timidez a la ojiazul y le hizo contarle como era su vida antes de llegar a Estados Unidos, allí fue donde se enteró que ella también tiene una hermana mayor y llegaron al acuerdo de que cuanto te haces más grande te vuelves boba así que se prometieron por la garrita que ellas no se volverían unas niñas bobas cuando crecieran.

A Ava le gustaban mucho los ojos azules de Amabella, la niña le había dicho que parecía una Chelsea y cuando conoció a la hermana mayor de la niña porque acompañó a su mami a recoger a Amabella, Ava no pudo confirmar más lo que había dicho, las dos hermanas eran una copia idéntica, así que decidió que sería divertido llamarlas Barbie y Chelsea.

Después de regresar de uno de los viajes super largos que hacían por el trabajo de Millie le pidió a su mamá permiso para invitar a Amabella a jugar a su casa y al empezar a notar la negativa de Kelly la menor de los Brown cambio a modo no me quieren en esta casa y toda la atención es para Millie, el chantaje siempre había sido una excelente arma que Ava controlaba a su antojo sin importar su joven edad, así que consiguió su objetivo en menos de cinco minutos, un nuevo récord para la chiquita.

En el instante que sonó el timbre de su casa la niña bajó lo más rápido que le permitían sus crocs alcanzando así a Millie que era la que iba a abrir la puerta, detuvo sus piecitos un segundo y recordó que a Millie le habían prohibido hace mucho tiempo abrir la puerta por si era un loco fanático (o al menos así le grito su papi a Mills regañándola cuando descubrieron cual de todas era su casa). Cuando la rubia vio que su hermana mayor trataba de arreglarse el cabello arrugó su entrecejo, Millie solo hacia eso cuando el torpe de Jacob iba a verla, Mills y Paige la habían obligado tomarse algunas fotos con él (cosa que odiaba) y tampoco entendía porque Millie se besaba con dos chicos a la vez, si hacerlo con uno resultaba asqueroso, ni se imaginaba hacerlo con dos aunque si ella pudiera elegir seria a Finn que tenía unos rizos muy divertidos y nunca se negaba a jugar con ella.

«Oh no― pensó Ava―, Finn se va a poner triste»

Se detuvo un momento a contener su aliento, porque al final de cuentas en muchas ocasiones los niños son más receptivos que cualquier otra persona en la sala.

Cuando la castaña abrió la puerta después de dos timbres más, tratando de calmarse, la pequeña de los Brown pudo ver el cabello de Finn en lugar del de Jacob cosa que la hizo aplaudir interrumpiendo el saludo torpe de los adolescentes.

― ¿Vamos al jardín?

― Claro― el pelinegro al notar la pequeña cabeza rubia atrás de Millie se inclinó a saludar―, hola Ava.

― Hola Finn― saluda la niña con una sonrisa con una ventanita en donde debería de ir uno de sus caninos―, no pueden ir al jardín.

La carita de la niña se tornó seria, como lo buena abogada que sería según Wolfhard el día que la menor de las hermanas de la castaña creciera.