Faltaban cuatro días para el cumpleaños del musico y tomarían un par de vuelos para regresar a Canadá para celebrarlo allá.
Estaban transbordando del primer vuelo que fue de Los Ángeles a Nueva York y de ahí tomarían un vuelo directo a Vancouver, arrastrando los pies lo único que podía pensar era que los vuelos a escala eran una mierda y no sabia quien fue el idiota que se le ocurrió que seria una buena idea hacer eso, el lado positivo es que tendría que esperar cuarenta minutos para subir a su próximo avión así que lo que hicieron sus padres fue ir a conseguir comida, Nick corrió al baño porque siempre le dio cosa hacer algo en las alturas y él se dirigió a la sala donde se espera el avión.
Cuando se sentó acomodo su mochila en las piernas para así poder sacar su celular, pero en el fondo de la bolsa brillo la USB que le había dado Millie la ultima vez que se habían visto, recordaba perfectamente ese encuentro y las palabras de la británica sonaban en su cabeza «Ve la USB dentro de un mes».
Ya era diciembre y había pasado el tiempo acordado, así que mirando a ambos lados asegurándose que nadie se fijaba en él, saco su laptop y al abrirla rápidamente conecto la USB en la ranura, cuando pudo abrir esta se dio cuenta que era un video, sopesó la posibilidad de verlo sin audífonos, pero desecho la idea de inmediato, su Bobby siempre era muy gritona y llamaría mucho la atención.
La primera imagen del video era Millie, sentada en un avión por lo que de inmediato sabia lo que contenía el video, si el doctor Hudson también le había entregado una memoria con su video, pero lo oculto en lo mas profundo de su armario donde nadie mas que el tuviera acceso, con una larga respiración para apaciguar sus nervios y le dio play al video:
«―Al parecer estoy a punto de morir en un avión y tú eres la persona que se va a llevar mis últimas palabras.»
El joven al ver a una Millie molesta recordó que en ese tiempo no tan lejano sus peleas eran constantes y le sacaban dolores de cabeza diarios a su psicólogo.
«―He tratado de reflexionar el porque te haría un mensaje a ti y no a mis padres o alguno de mis hermanos, a Noah o Sadie― la británica contiene un poco el aire dándose por vencida―, pero después de pensarlo un poco es claro que a ti te daría.»
El chico frunció un poco el entrecejo al escucharla admitir eso, y una pequeña sonrisa se formo en sus labios, eso lo tenía en video y se lo podría echar en cara a la castaña por el resto de su vida.
«― ¿Recuerdas lo que era la verdad absoluta? Y aunque no recuerdes nuestra conversación a la una y media de la madrugada no me interesa porque te lo voy a volver a explicar― sus labios se elevaron con complicidad, al final el señor Hudson obtuvo lo que quería, que ambos se acostumbraran tanto a escuchar sus voces todos los días que diariamente sintieran la necesidad de llamarse, cosa que sin falta continuaban haciendo―, es una realidad inflexible, que son hechos fijos, invariables e inalterables, por ejemplo, yo no puedo decir que existe un círculo cuadrado o algo por el estilo.»
La castaña sostiene su labio inferior por unos segundos y luego suelta un bufido seguido de una corta risa, esa vibración particular como le habían enseñado a el en música, que todos los sonidos al final solo son vibraciones captadas por el oído humano, pero estas eran importantes, porque aunque muchos dicen que de la vista nace el amor, la música y las voces pueden aumentar los sentimientos y lo que le provocaba la risa de Millie era una felicidad inexplicable con un calorcito que se extendía en el pecho del joven, esta calidez indescriptible.
«―Al parecer voy a morir de una forma dramática tal y como decías que era yo.»
La británica tomo unos segundos antes de continuar:
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30 de Febrero
FanfictionPor cuestiones de química de pareja la actuación de Finn Wolfhard y Millie Bobby Brown se ve afectada, al no dejar de pelear los productores los obligarán a tomar terapia de pareja para regresar a la complicidad que tenían estos dos antiguos amigos...