Finn y Millie

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Le pidieron a Millie que abriera la boca para terminar de pintarle los labios, había sido una lucha que la dejaran ir al teatro a ver la función pero al final lo había logrado aunque para esa ocasión ella se quería arreglar no era como si alguien le fuera a tomar fotos, su representante no se lo permitió, y en realidad se puso un tanto histérico al saber que ella se presentaría allí de forma de incognito, estaba segura que si hubiera hecho las cosas al modo de Terry todo habría sido mediático al cien por ciento pero la castaña no se sentía de humor para hacer eso, la intención era ir a ese estreno y que nadie notara que estaba allí, sabia en lo que se convertiría si alguien lograba verla, todos se volverían locos al verla allí y era la noche se su compañero, no de ella no era su noche para brillar, era el momento de quedarse sentada en la banca y de aplaudir fuerte cuando todo terminara.

El maquillaje una vez terminado fue muy sencillo y fresco, lo más destacable era el rojo cereza que adornaba sus labios, al observar su espejo solo pudo ver el clásico delineado negro en forma de gato con la línea un poco más gruesa de lo usual que hacía ver sus ojos más grandes y amielados de ahí en adelante solo traía una buena base, corrector y polvo para sellar para después añadir un poco de rubor con un contorno sutil, siquiera traía pestañas postizas, solo las rizo y añadió rímel, cuando tomo su celular para tomar unas cuantas fotos del trabajo terminado pudo ver que ya era tarde para llegar con el retraso que había acordado por lo que les agradeció a su equipo de estilistas, les dio un abrazo a cada uno de ellos saliendo después disparada a la salida tomando sus tacones con una mano y mandándoles un beso a los tres estilistas con la otra.

Charlie ya estaba arriba del auto y le tocaba la bocina para que se apresurara, por lo que la joven corrió por el piso resbaloso con tacones casi se mata un par de veces, pero logro llegar al garaje con el vestido un poco subido, con la bolsa colgada en el antebrazo y sus tenis con la otra mano, una vez que se subió al carro su hermano abrió la boca:

―Si es que me pierdo el inicio de la película.

―Si si, lo sé― dice interrumpiendo la amenaza de su hermano―, me mataras, soy consciente que es una de tus películas más esperadas

―Es por mucho la más esperada―ahora es el mayor el cual le corta el rollo a la actriz―, tal vez no entiendes la épicidad de ese film, pero...

―Deja de quejarte y conduce que vamos tarde.

―Y tu novio odia que llegues tarde.

Charlie gira la llave y la vibración del carro advierte que ya esta listo para avanzar, asimismo el hombre se hecha de reversa y dirigirse a su destino.

― ¿Bromeas? ― la joven se le sale una sonrisita al recordar cómo es su chico― Él es igual que yo, llega tarde a todos lados si su mamá no lo apura.

Millie tomo el control de la radio antes de que Charlie pudiera quejarse y busco entre sus playlist alguna canción que les gustara a los dos, algo que la chica odiaba un poco era que ella y su hermano no tuvieran más cosas en común para hablar, no quería que nadie la malentendiera, ella amaba con todo su corazón a su hermano aunque existían ocasiones en los que ella pudiera hablar sobre algo que le gustara a ambos porque en realidad eran muy diferentes, el viaje resulto ameno pero aun así fue un tanto silencioso y algo que caracterizaba a Millie era que odiaba los silencios por lo que se la paso cantando todo el camino con Charlie siguiendo los coros de las canciones que salían del auto.

Al terminar el viaje su hermano freno para que la chica bajara de la camioneta y fuera a sus asientos en lo que el buscaba un lugar para estacionarse.

Entrar por la puerta trasera no era algo a lo que Millie estuviera acostumbrada, pero se mentalizo rápidamente para lo que venía, las personas miembros del staff estaban como locos acomodando todo y allí fue cuando no supo que hacer, sabia que no le podía marcar a nadie, ya que estaban lo suficientemente ocupados y ella no quería ser vista y que arruinaran sus planes de una noche tranquila y sin alborotos.

30 de FebreroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora