Bien, es mi idea o papá ya la agarro con Dixon, espera ¿Dixon?, Dixon.....Dixon...joder me suena ese apellido, pero bueno.
Iba tan distraída que no me di cuenta y me salté los últimos escalones, pero ¡Gloria a Dios! alguien me agarró, ese alguien fue Glenn.
—¡Hey, Hey! Cuidado, no quieres deformar esa cara más de lo que está, ¿verdad?—dijo riéndose.
—Maldito chino ¿me éstas diciendo fea?—el paro de reír.
—Joder, soy coreano—grito simulando estar enojado.
—¿Seguro?—pregunté entre risas, a lo que el igual respondió con una carcajada exajeradamente fuerte en eso llega Maggie.
—¿De qué rien tanto?—preguntó divertida.
—Tranquila, si piensas que te lo quitare hermanita estas loca—dije palmeandole el hombro. La chica se ruborizó—además, los chinos no me viene.
—Emily, soy coreano...además los cazadores si te vienen ¿verdad?—se burló dándose una mirada complice con Maggie.
—¿Qué...?—pregunté agudamente—Haber...haber Dora, chino ¿Qué insinúan?.
—No lo se, bueno solo digo...¿Qué crees tu que insinuamos?—preguntó con falsa instriga, Glenn.
—¿Eh?, ni Dios los entiende, está chica se va—dije meneando las caderas exajeradamente, provocando sus risas.
Al salir de casa no tomé en cuenta el cambio de temperatura y pues el frío me llego de golpe, allá estaban los del grupo reunidos. Me hacerco no me hacerco esa es la cuestión, bueno mejor no molestar, me fui a dar una vuelta a la granja.
|Daryl|
¡Carol yo quería saber el final! Pero bueno, también estaba muriendo de hambre hací que nada que decir.
Después de que ella se fue me levante y fui a ver por la ventana, lo único que puedo hacer ¿no?. Vi la granja, al grupo y...espera ¿Dónde va?, la seguí con la mirada y llego a un árbol algo alejado, pero aún podía verla, se veía tan linda, la estaba viendo de lejos lo sé y...¿qué?, soy un maldito marica, como diría Merle.
Pudo haber sido una mierda de persona, el me cuido a su manera pero viniendo de el era por hací decirlo un milagro, esa chica ya la e visto...creo se me hace conocida, me parece haberla visto un día que Merle llevo a una chica a casa..digo...creo, ¿Qué mierdas pienso?, tengo que encontrar a Sophia, ¡DIOS SOPHIA! Nadie se a acordado de ella, mañana a primera hora organizo una salida, a la mierda mi pierna ya no duele.
Después de ese debate mental de el menor de los Dixon, decidió ir a dormir para mañana salir, se durmió pensando en la chica, ¿el porqué?, ni el lo sabe.
Al día siguiente, Emily se levanto hizo todo lo que tenía que hacer y penso llevarle el desayuno a Daryl, fue a la habitación y ¡SORPRESA! no estaba, miro por la ventana y hay estaba hablando de lo más normal con el grupo, parecen organizar algo.
Iba hacercandome y oí que decían algo de la búsqueda de la niña, decidi ayudar.
—¡Me uno señores!—dije alzando las manos, ellos giraron sorprendidos.
—Segura que Hers...—Rick fue interrumpido ya que Jimmy se hacerco.
—Yo también quiero ir a buscarla—dijo algo nervioso.
—¿Sabes usar un arma por lo menos NIÑO?—hablo Shane recalcando la última palabra.
—Si ella va, también puedo ir yo, vamos, ella es una mujer ¡yo puedo ser mas útil!—dijo sin pensar.
¿Qué acabas de decir?.
—Lo mire indignada—Mira muñeco de porselana que nisiquira sabe lavar sus calzones, ¿Me estás diciendo inútil?, no lo esperaba de ti Jimmy—hable obviamente ofendida.
Mi reclamo hizo gracia a todos los presentes. Estaban evitando no reír, y hablo Daryl.
—Mira mocoso, la chica sabe más que tu pero vamos ¿Qué arma usas?—le preguntó a Jimmy.
—Emm...esta—iba a tomar una que estaba encima del capó de la camioneta, pero Shane lo detubo.
—Wow..wow, ¿Sabes usarla?.
—Em...bueno poco—hablo nervioso.
—Genial, y decías que yo era inútil—exclamé enojada.
—Y tu ¿Qué arma sabes usar Emily?—dijo Jimmy "amenazante".
No Ken, con esta mujer no te sale.
—Mira...
Okey ¡Perdón la demora! Bueno aqui esta mañana sin falta el proximo capitulo, ahora la seguire mas seguido xd bueno eso adios!
Dejen su estrellita, no le hace mal a nadien ¡gracias!.
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Love Among Dead (Daryl Dixon).
FanfictionNo tenían muchas cosas en común, sus edades eran distintas, sus maneras de caminar no coincidían y mucho menos la estatura. Nunca pensaban igual, tenían ideas muy diferentes. El era dueño de sí mismo, ella una niña insegura. Pero, sus manos parecía...