Alpha X Alpha [Tomarry]

8

[Maratón 6/10]

Tom soltó una risita socarrona. Las cosas no podían ir mejor. Se despertó al lado de su omega. Omega que terminó siendo un alfa/delta, pero omega al fin y al cabo. Su cabello negro y desordenado rozaba con su nariz y le daba cosquillas. Habían cosas que solamente Harry lograba: hacerlo sentir vivo, humano, normal. Odiaba esas sensaciones, pero también las amaba. No le gustaba estar indeciso. No se comprendía a él mismo. Hundió su cabeza en el cuello del chico, quien solamente balbuceó antes de quedar dormido otra vez. Odiaba no comprenderse. Abrazó al menor y lo atrajo hacia él. Odiaba sentir cosas, odiaba ser débil. Y, sin lugar a dudas, Potter era su debilidad. Amaba (¿O no? No lo sabía) a Potter. Amaba su cuerpo. Amaba su forma de ser. Amaba su mirada neutra. Amaba sus peleas. Amaba que no fuera omega. Amaba que fuera alfa. Amaba que fuera huérfano y mestizo, como él. Por esas mismas razones lo odiaba. Porque Voldemort odiaba amar y amaba odiar. Irónico, sí. Por hacer nacer esos sentimientos, Tom rompería al delta. Lo destrozaría. Haría que no quedara nada de su personalidad. Lo volvería loco, no podría vivir sin él. Porque el libre albedrío era algo maravilloso, pero al mismo tiempo peligroso. Y él no podía permitirse que Harry lo tuviera, porque escaparía de él. Lo traicionaría. No podía permitirlo.

Lamió su cuello y bajó una de sus manos hacia el borde de la camiseta del adolescente. Probablemente eso se consideraba pedofilia, pero no le importaba. Empujó su pelvis contra el trasero del chico, el cual soltó un gemido aún dormido. Jugó un poco con la tela de la camiseta, hasta que se abrió camino y llevó su mano hacia el abdomen de Harry, la subió hasta llegar a un pezón. Toqueteó la carne rosada de Potter, quien jadeaba y se retorcía, sin embargo seguía dormido.
Se incorporó encima del pelinegro y unió sus labios. El chico despertó al sentir el vaivén que se estaba formando entre ellos, sin comprender lo que sucedía, se dejó llevar. A Voldemort le gustó que lo hiciera. Porque Potter deberá aprender que siempre tendrá que doblegarse ante los deseos de su Lord. Separó sus labios y sonrió, Harry tan sólo lo miraba jadeante. Hasta que comprendió que estaba sucediendo.

- ¿QUÉ MIERDA HA...?- su pregunta fue interrumpida por un gemido que él mismo soltó cuando Tom dirigió una mano hacia su intimidad, la cual apretó por encima de su ropa interior. Porque sí, Harry Potter dormía en ropa interior.- Ah...- jadeó. Sus pupilas se dilataron, cosa que maravilló al alfa. Tom se deshizo de las pocas prendas del chico, así como también de las suyas. Entretanto, Harry observaba atónito. Eso no podía estar pasando. Una vez Riddle terminó su tarea, su mano acarició la punta del pene del menor. Sus ojos se llenaron de lágrimas. Mierda, no.- No... No... No, no, no, no, no. Tom, para, por favor, no quiero esto.- el mayor ignoró las súplicas del delta y comenzó a masturbarlo. A pesar de sus sentimientos, Harry gemía.- Para, por favor.- dijo entre lágrimas.

- Tu boca dice eso, pero...- una sonrisa burlona apareció en sus labios. Potter sentía que su mundo iba a terminar. No quería ser violado por nadie, mucho menos por el loco que asesinó a sus padres. El mismo loco que lo condenó a todo lo que pasó.- tu cuerpo no. ¿A quién debo creer? ¿A cuál debo escuchar?- el pelinegro lo miró con ojos suplicantes.

- Es una reacción normal.- dijo con voz quebrada.- No es raro sentir placer en una violación, pero sigue siendo una. Es una reacción del cuerpo.- intentó convencerlo. El castaño arqueó una ceja y soltó una carcajada.

- Claro, cerebrito.- se burló.- ¿Crees que eso me impedirá que lo haga?- los ojos de Harry se oscurecieron. Claro que no lo creía, pero aún así tenía una mínima esperanza de que funcionara. Sin más, rompió en llanto, algo que escandalizó al hombre.- ¡Está bien! No lo haremos hoy.- se rindió. Al apartarse del chico, notó los temblores y espasmos que este sufría. Debía sentir placer al saber que él lo había provocado, pero, al contrario, se sentía culpable. Algo oprimía su pecho y no le gustaba. Harry se incorporó con rapidez, se alejó lo que más pudo y abrazó a una almohada antes de llorar aún más fuerte.- Harry, ya tranquilo.- intentó consolarlo, pero fue en vano, pues consiguió que el chico se encogiera más en su lugar. Sentía un fuerte dolor en su pecho. No le gustaba ver llorar a Harry. Lo odiaba. Y odiaba ese sentimiento. Eliminaría a Potter para no sentirlo de nuevo, pero no en ese momento. Tendría que tener paciencia.