21

5.9K 705 5
                                    

  El perro lloriqueó y apoyó su cabeza en las piernas del delta. Harry sonrió, acariciando el pelaje ahora limpio del animago.

- Ya, ya.- murmuró con voz sedosa.- Aquí no hay nadie que te pueda ver, puedes ser humano otra vez. Creo que tienes algunas preguntas ¿No?- el animal se apartó y comenzó a cambiar de forma. Potter sonrió al ver a su padrino, lo había extrañando tanto. Al parecer el sentimiento fue recíproco, ya que pronto se vio envuelto en un fuerte abrazo.

- ¡Lo siento, Harry! Si lo hubiera sabido yo...- sollozó.- habría escapado antes, o buscaría mucho más.- el menor negó con la cabeza.

- Si lo hubieras hecho estarías muerto.- intentó consolarlo.- Era inevitable que me encontrara, tuvo que suceder.

- ¡Eres su puta!- exclamó indignado. La expresión del Niño que Vivió se oscureció.

- Lo soy, Sirius. Pero no por mucho tiempo. Tú me ayudarás en esto.- ronroneó.

- ¿Cómo lo hago?- preguntó rápidamente, ansioso de poder librar a su ahijado de aquella terrible situación.

- Paciencia, Sirius, paciencia. Tengo a dos personas trabajando en eso en este momento. ¿Por qué no nos relajamos y hablamos de otras cosas? Tu ahijado ya tiene catorce años y fue marcado por otro alfa ¿Qué me puedes decir de ti?- Harry se separó y se acostó en la cama, observando con interés el techo de la habitación.- ¿Te encontraste con Remus? ¿Pudiste asesinar a Colagusano?

- ¿Cómo sabes eso?- preguntó confundido.

- Tengo mis métodos.- respondió misteriosamente.- Vamos, Sirius, cuentame.

- Sí... Yo... No pude hacer nada, te estuve buscando todo este tiempo.- murmuró.- Y ahora que por fin te encuentro, ya no sé que hacer. No puedo irme, porque no podría volver, pero tampoco puedo quedarme, porque tengo que encontrar a Dumbledore.- el menor hizo una mueca al escuchar ese nombre.

- No lo hagas, quedate aquí.- sentenció.- Uno de mis aliados fue a buscar a Remus, pronto estará con nosotros, no te preocupes. En cuanto a Colagusano, yo mismo me encargaré de eliminarlo.- el animago iba a hablar, pero se vio interrumpido.- ¿Para qué quieres ver a la cabra? Te dejó pudrirte en Azkaban sin juicio previo, pero tú le sigues siendo fiel ¿Qué clase de estupidez es esa?- soltó con desdén.

- ¡Él no sabía!- reclamó. Harry arqueó una ceja.

- ¿No sabía? ¿Realmente crees que James no le informó que el guardián era Colagusano? ¡El viejo lo sabía! Pero necesitaba que todo le saliera como él quería.- soltó con rabia.- No te dejes manipular por él, porque aunque me duela deberé matarte. Los aliados de Dumbledore son mis enemigos.- gruñó. Sirius tembló ante el tono amenazante de su ahijado y asintió con la cabeza. Con incomodidad, intentó cambiar de tema.

- ¿Nunca te prguntaste por qué, a pesar de ser alfa, tienes el cuerpo de un omega?- el delta asintió, clavando su mirada en los ojos del mayor, quien se había sentado a orillas de la cama.- Eso fue porque tu madre era alfa y tu padre omega... Pero Lily quería sentir lo que era tener una vida dentro suyo. Intentaron tenerte por años, Harry. Hasta que por fin lo lograron.- el delta perdió el interés en la conversación y volvió su mirada hacia el techo, en el que ahora se encontraba la constelación Canis Maior, donde brillaba de una manera intensa la estrella Sirio. Harry había estudiado aquello en biología, incluso se lo había planteado, pero tenía la esperanza de que no fuera verdad.

- Que egoístas.- escupió.- Eran conscientes de que si su hijo era alfa o beta sería de esta forma, no les importó que posiblemente sus compañeros lo molestaran por eso.- Harry tensó la mandíbula.- E incluso si era un omega, sería uno muy débil, me enfermaría por cualquier viento ¿Y todo por qué? Por un maldito capricho.- la conversación terminó allí. Sirius se había mantenido callado, sabiendo que lo que el adolescente dijo era verdad. No comprendía a su ahijado y quería hacerlo. Esa sería su misión de los próximos días.

Alpha X Alpha [Tomarry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora