[Tendría que estar haciendo el maratón de Cartas Para Severus y no este intento de terminar el libro de una vez por todas, pero bueno. Advertencia: hay smut, así que escondanse en su baticueva para que no las atrapen leyendo cosas cochinas... Sin más preámbulos: el capítulo]
Cuando Tom y Harry se aparecieron en la habitación del primero sorprendieron a un pobre elfo doméstico que sólo se encontraba haciendo su trabajo. Después de todo, se suponía que su amo no estaría en la mansión en ese momento y debía limpiar el desastre que había hecho con el Potter antes de salir a cenar.
- ¡Vete!- exclamó con voz gutural. El pequeño ser se sobresaltó y disculpó torpemente antes de desaparecer.- ¡Insectos inútiles!- el pelinegro rió ante el comentario.
- No seas cruel, Tom. Sólo estaba haciendo su trabajo.- el mayor le dedicó una mirada furiosa que fue contrarrestada con la diversión latente en toda la persona de Harry.- Ahora... Creo que vinimos aquí para arreglar unos asuntos ¿No?- ronroneó. Hizo su actividad favorita: empujar al hombre y sentarse en sus piernas... No lo culpen, de alguna forma le hacía sentir que tenía el control, aunque luego terminaba gritando de placer y mordiendo la almohada.- Quiero el perro.- soltó en tono demandante. Suavemente apoyó sus manos en las mejillas de su amante para luego clavar con fuerza sus uñas en ellas. Atrajo al mayor hacia sí para besarlo, arañándolo en el proceso. La única respuesta que consiguió fue un gruñido en medio del salvaje beso.
- ¿Qué demonios eres? ¿Una gata?- Harry le regaló una sonrisa socarrona.
- Lo soy.- admitió.- ¿Y tú qué? Te la pasas gruñendo ¿Acaso eres un oso?- bromeó. Su cara se volvió seria de repente.- Te prohíbo curarte esto. Espera a que sane naturalmente.- señaló las heridas que había provocado al mayor.
- ¿Y qué te hace pensar que obedeceré?- el menor sonrió como si fuera un adulto mirando a un niño inocente que acababa de preguntar una estupidez.
- Porque te dejaré sin sexo por dos meses si no lo haces.- lo miró con inocencia. La sonrisa del Lord tembló un poco.
- ¿Y qué? ¡Tengo otras personas para complacerme!- exclamó seguro.
- Sí. Pero esas personas no son yo... ¿No crees?- Riddle no supo en que momento el niño se había acercado tanto a su oído par susurrar esas palabras.
Harry enredó sus piernas alrededor de la cintura del dictador. Acarició su pecho suavemente, acariciando la zona, y bajó con lentitud hacia el pene del hombre. Hundió su rostro en el cuello de su amante y dejó húmedos besos en este. Su mano empezó con lentos movimientos; cada una de las sutiles y agraciadas acciones del menor hipnotizaban al Lord Oscuro. O al menos él lo sentía así.
» ¿No crees?- repitió con dulzura, nuevamente como si estuviera tratando con un niño. Tom, casi inconscientemente, asintió. Se preguntó como era posible que aquel mocoso lograra causarle esas reacciones. Sabía que Harry era especial, único. Y solamente suyo, no lo compartiría con nadie más.- Buen chico.- murmuró acelerando el ritmo de la mano que estaba masturbando a Tom, quien no soportó más y eyaculó.- ¿Tan rápido? ¿Es en serio? Has tenido días mejores, cariño.- bromeó. Riddle tenía los ojos empañados, la respiración acelerada y sus pupilas completamente dilatadas.- Ni siquiera te he escuchado gemir. Nunca lo hago. Solo gruñidos de osos. No me gustan los osos.- replicó con una mueca de disgusto.- ¿Vas a gemir para mí hoy, Tom?- frotó un poco su trasero contra el pene del hombre, quien asintió nuevamente, soltando un gemido.- Mira, ya estás duro otra vez.
- Deja de jugar, Harry.- murmuró cegado por la lujuria.
- Te equivocas, cariño... El que da las órdenes en este momento soy yo.- mordió rudamente el cuello del mayor.- ¿Entendido?- observó con algo de disgusto su mano llena de semen.- Dije "¿Entendido?".
- Si.- respondió sumisamente. Harry sonrió satisfecho y se empaló a sí mismo.
- ¡Joder! No pensé que dolería tanto.- maldijo en voz baja. Oyó una risita proveniente de su pareja.- ¿Te estás riendo?- bufó.
Cuando se sintió lo suficientemente preparado, comenzó a moverse.
» ¿Quieres probar algo diferente hoy, cariño?- no esperó a que el mayor respondiera, sabía que la respuesta sería afirmativa. Dirigió su mano manchada con semen hacia el trasero de éste. Sin previo aviso adentró su dedo índice en el ano del mago oscuro, quien gimió completamente extasiado.- ¿Qué? Ah... Harry ¿Qué demonios crees que haces?- gimoteó. Sollozó cuando sintió el segundo dedo dentro de él, moviéndose frenéticamente y simulando unas tijeras.- ¡Basta!- lloriqueó.
- Oh, mirate.- murmuró en su oído con tono burlón.- Tú, siendo tan macho, tan alfa, lloriqueando y gimiendo como una perra cuando sólo te metieron dos dedos en el culo. Admite que te gusta, Tom.- Riddle no necesitó más que eso y un tercer dedo dentro suyo para correrse. Harry también gimió cuando sintió el semen llenarlo y el pene del alfa hincharse dentro suyo.
- Tú eres... Un tramposo.- jadeó cansado.- Pusiste un afrodisíaco en mi vino ¿Crees que no me di cuenta?- Potter sonrió con diversión.
- Sólo quería divertirme, pero al parecer sirvió más de lo que esperaba.- observó con satisfacción como el contrario bostezaba.- Quiero al perro, es mío.- esas palabras fueron lo último que escuchó Voldemort antes de quedar dormido.
Cuando se despertó, Harry ya no estaba ahí.
Hi! Llegó la primavera y yo le hice honores a la canción manos en el ano. Como sólo es primavera, pues dedos en el ano.
Les gustó ver a Tom pasiva? Xd
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Alpha X Alpha [Tomarry]
FanfictionHarry escapa del mundo mágico, pero Voldemort lo persigue.