Alpha X Alpha [Tomarry]

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[¿Maratón? 7/10]

  Riddle miró con preocupación al chico. Lo había intentado todo: gritarle, llamarle "omega", contarle con todo detalle la muerte de sus padres, abofetearlo, besarlo. Pero no había caso. Harry Potter seguía con una mirada vacía y oscura. No importaba cuantas veces Tom replicara, no había cambio alguno en la expresión del menor. Aquello lo fastidiaba. No quería romperlo tan rápido.

- ¡Oh, vamos!- exclamó ansioso.- ¡No llegué a violarte, me detuve cuando lo pediste!- en los ojos de Harry se agolparon lágrimas. Algo dentro de Voldemort se movió, Potter había reaccionado.

- ¡Por favor, cállate!- pidió con voz quebrada.- ¡Esto se terminó! ¡Todo! ¡No soy ni seré tu maldito omega!- la voz del chico cada vez sonaba más baja.- Lo arruinaste ¿Bien? No hay trato. Ya no.- el rostro de Tom se desfiguró.

- ¡Tú ya aceptaste!- vociferó.

- ¡YO NO ESPERABA QUE INTENTARAS VIOLARME!- bramó. Su respiración estaba acelerada. Todo su cuerpo temblaba, incluso su voz lo hacía. Una expresión de culpabilidad se pasmó en el rostro de Voldemort cuando el chico rompió en llanto.- Yo mismo...- empezó, con la cara húmeda y llena de lágrimas.- Yo mismo me desharé de esas personas. No es necesario continuar esto.- el alfa negó con la cabeza repetidas veces antes de acercarse unos pasos al delta.- ¡Aléjate!- exclamó aterrorizado. Contrario a la orden de Harry (¿Quién se creía? NADIE daba ordenes al gran y todopoderoso Lord Voldemort), Tom se acercó más a él. Su labio inferior temblaba, se sentía impotente, inútil, un maldito desgraciado. Atrapó al pelinegro entre sus brazos antes de hacer algo que nunca en su vida había hecho: llorar. Se encontraba llorando como un niño en el cuello de Potter. Lo necesitaba. No quería que se fuera.

- Harry.- llamó, avergonzándose de que su voz sonara quebrada.- Lo siento, lo siento tanto.- exclamó.- No pensé que te afectaría tanto, soy un hijo de puta, lo sé.- continuó.- Pero por favor, dame otra oportunidad, perdóname.- su rostro dejó de esconderse y se enfrentó a Harry. El chico lo miraba con expresión neutra, pero su cara estaba empapada en lágrimas. Colocó una mano en la mejilla del pelinegro, sintiendo como este se estremecía. Acercó su rostro al suyo, sus respiraciones chocaban. Harry, sin embargo, no se apartó en ningún momento. Y entonces sucedió. Ya lo habían hecho antes, pero Riddle sintió que esa vez fue diferente. Ese beso era diferente. Porque, a diferencia de todas las demás, en ese momento Harry estaba a su merced. Sentía que podía hacerlo suyo. Completamente suyo.- ¿Me dejas demostrarte que puedo hacerte sentir bien? Te amo, Harry.- mintió descaradamente.- Quiero hacete mío, completamente mío.- su mirada se dirigió a la marca temporal que había hecho, la cual se desvanecía con el paso de los días. Necesitaba marcarlo. Necesitaba atarlo a él. Lograr que nunca se fuera. Y juraba por todos sus horrocruxes que lo lograría.

- ¿Realmente me amas?- preguntó con inseguridad. Sus ojos lo observaban fijamente. Tom asintió y le dejó un suave beso en el cuello.

- Te amo.- afirmó. De repente, un sonido se escuchó debajo de la almohada de Harry. Este se abalanzó hacia ella y sacó un aparato rectangular. El pelinegro lo tocó unas cuantas veces y el sonido cesó.

- Lo hablamos luego, debo alistarme para la clase de educación física.

OKAY. ¿Me quieren matar? Pueden matarme. Se que esto era un maratón y que se supone que, mínimo, debía subir un capitulo por día. Pero entiendanme, he estado muy ocupada y no me daba tiempo para escribir algo. Ahora si puedo hacerlo, por lo que terminare este maratón como se supone que lo debía hacer.