Alpha X Alpha [Tomarry]

12

[Maratón 10/10]

- ¿Por qué demonios...?- la voz de Harry temblaba.- ¿Por qué demonios no me dijiste que si decía tu nombre, aparecían tus seguidores?- el chico se encontraba vestido. Gruñó al sentir una punzada en su trasero. Le seguía doliendo debido a la brusquedad del salvaje de Tom.

- Lo olvidé.- musitó con una sonrisa burlona en sus labios. Harry frunció el ceño.

- ¿Potter?- soltó dudoso el hombre con nariz ganchuda. Las miradas se dirigieron a él y el menor bufó con desdén.

- Sí, soy Harry Potter.- se presentó con voz monótona, percatándose de la mirada atónita del desconocido.

- Pero... ¿Por qué tú...?- dejó sus palabras al aire. Tom soltó una fuerte risotada y Snape palideció.

- Es mi omega, Severus.- el ceño de Harry se frunció aún más antes de refutar esa afirmación.

- ¡Soy un alfa! ¡Un alfa!- exclamó colérico.

- Corrección: eres un delta.- el rostro del menor se volvió rojo de la furia.- Como decía, Harry es mi omega.

- Pero ¿Cómo?- inquisitó. Un escalofrío recorrió su columna vertebral al percatarse de la fría mirada por parte del señor oscuro.

- Sucede...- comenzó mientras pasaba su brazo por los hombros del delta.- Que nos encontramos por azares del destino.

- ¿Por azares del destino? ¿No será porque me acosaste y de alguna manera rastreaste mi magia?- ironizó. El rostro de Severus palideció al ver como el hijo de su amada Lily le hablaba al señor oscuro.

- No te recomendaría que...- susurró por lo bajo. Una carcajada se escuchó en la habitación y el profesor se quedó anonadado.

- ¡Claro! También por eso.- reconoció.- Pero debes admitir que el destino nos quiere juntos.- Harry lo miró incrédulo.

- Se creó una profecía para comunicar que yo podría derrotarte ¿Con eso te refieres a que el destino nos quiere juntos?- no pasó mucho para que se encontraran ensimismados en su conversación/pelea matutina, entretanto el mortífago se sentía francamente ignorado.

- ¡Claro que sí! ¡Fue una señal! Si no fuera por la profecía, no me habría percatado de tu existencia.- insistió. Esta vez fue Harry quien rio.

- ¿Estás seguro de que no sabrías de mí?- preguntó acercándose al alfa, enredó sus brazos alrededor del cuello de este. Estaban tan cerca que sus respiraciones chocaban. Al ser testigo de la familiaridad con la que se trataban, Snape se ahogó con su propia saliva y tosió ruidosamente. Al parecer, los demás recordaron que estaba allí.

- ¿Ah?- soltó, entre confundido y enfadado, Riddle.- ¿Y tú por qué sigues aquí?- preguntó con brusquedad, el receptor de aquellas palabras sintió un escalofrío recorrer su cuerpo.

- Lo lamento, Mi Señor, yo ya me iré...- comenzó, antes de ser interrumpido por enésima vez.

- ¡No te comportes de esa forma! Ya está aquí, ya nos interrumpió. Ven. Severus ¿Cierto?- la voz cálida y los ojos del delta le recordaron a alguien. Harry Potter, contrario a lo que él había creído, era muy parecido a su Lily. Todavía no lo conocía a la perfección, pero al parecer solo su aspecto era como el cerdo de Potter. Añoraba que así fuera.

- Como tu madre.- susurró para si mismo. El chico abrió los ojos al escucharlo decir eso.

- ¿Podrías dejarnos solos por un momento, por favor?- preguntó al alfa.

- No.- sentenció.- ¿Por qué lo haría?

- Porque te lo estoy pidiendo amablemente.- una sonrisa socarrona apareció en sus labios.- Y porque si no lo haces, ni siquiera me plantearé lo de ser tu omega.

- ¡Lo ibas a ser hace unos minutos!- reclamó.

- El tiempo pasa y la gente cambia, cariño. Ahora vete, quiero hablar con Severus.- ordenó. El mago más poderoso de todos los tiempos aceptó a regañadientes.

Snape no pudo evitar pensar que Harry tenía en la palma de su mano a su Lord. Tampoco pudo evitar sentirse cautivado al ver la sonrisa socarrona del chico.

¿¡PERO QUÉ ESTÁS HACIENDO, AYREL!? ¿¡PIENSAS CONVERTIR ESTE FANFIC EN SNARRY!?

¡No, perras! Ya tengo muchos snarrys por completar. ADEMÁS a Severus no le gusta nuestro Harry, simplemente no para de compararlo con aquella pelirroja llama Lily Evans (lol, "Evans" es la palabra 666).

Por otro lado: se terminó el maratón. Se acabó la fiesta. YA SE ESTÁN TERMINANDO LAS VACACIONES Y YO TODAVÍA NO PUEDO ADELANTAR TODOS MIS FANFICS. APENAS VAN DOS. ADIÓS MUNDO CRUEL!